Albert Rivera: "La única salida es un gobierno moderado, de consenso y con nuevo presidente"
Entrevista al líder de Ciudadanos. "No voy a ser un obstáculo. Espero que Sánchez y Rajoy hagan lo mismo" / "No facilitaremos que el populismo gobierne" / "Los jóvenes no se sumarán al proyecto común con casos como el de Fernández Díaz".
24 junio, 2016 02:06Noticias relacionadas
El operario que recoge el atril desde el que Albert Rivera acaba de hablar en Madrid está de buen humor. "¡Vamos naranjito team!", dice a sus compañeros. La segunda campaña electoral en apenas seis meses está a punto de terminar.
Rivera apura los últimos mensajes. El líder de Ciudadanos recibe a EL ESPAÑOL frente al Congreso de los Diputados poco antes de viajar a Tenerife. Rivera bajará el telón el viernes en Madrid con un mitin en la plaza de Ópera. Ha sido una campaña con menos sobresaltos que la del 20-D. El candidato naranja asegura que ha aprendido de los errores. "He madurado intensivamente", dice.
Vídeo: Silvia P. Cabeza
Rivera analiza el escenario que le espera a España tras el 26 de junio. El candidato naranja dice que el éxito de Ciudadanos dependerá de si sus escaños son o no decisivos para formar gobierno. Rivera mantiene su oferta de diálogo a PP y PSOE a partir del lunes. En su opinión, hace falta un "gobierno con una amplia mayoría", nuevo presidente y nuevas caras.
Rivera no oculta que le gustaría formar parte de ese gobierno de coalición, pero afirma que su presencia no será un obstáculo. Y espera que Mariano Rajoy y Pedro Sánchez digan lo mismo.
El PP ha pedido su voto en un nuevo vídeo...
Yo le pido el voto a los votantes del PP que no quieran un presidente que esté en los papeles de Bárcenas. Le pido a muchos votantes del Partido Popular, como ya lo hicieron el 20 de diciembre, que confíen en Ciudadanos y a los (votantes) socialistas también para que podamos desatascar la situación. Adelantar un 'no' al rey nuevamente no me parece la mejor manera de desbloquear el país. Me parece legítimo que el PP piense que el enemigo es Ciudadanos, pero el enemigo no es Ciudadanos. El enemigo es el paro, la corrupción, es la degradación de la democracia y también que los populismos y los separatismos cojan aire.
Usted ofreció una mesa de diálogo a PSOE y PP a partir del lunes. Tras el caso de las grabaciones del ministro del Interior, ¿sigue la oferta en pie?
Sí, la oferta sigue en pie porque cuento con los siete millones de votantes del PP, al igual que hay que contar con los votantes socialistas. Otra cosa es que si se configura un gobierno nuevo, evidentemente ministros como el señor Fernández Díaz no pueden estar. Nosotros creemos que hay que regenerar la vida pública, no degradarla.
Ciudadanos no es un calentón ni un cabreo. Somos un proyecto político para España.
¿Cree que el caso de las grabaciones salpica sólo a Interior?
Hay mucha rumorología y algunos artículos e informaciones periodísticas que apuntan a una batalla interna del gobierno. A los españoles no nos importan las batallas internas del PP; nos importa España. Lo que me preocupa es que las batallas internas del PP acaben politizando la justicia, politizando la Policía con batallas entre ministerios y la vicepresidencia. Creo que al margen de lo que haya ocurrido tenemos que tener un gobierno nuevo con las manos limpias y libres. Es imposible que la gente joven de este país se reenganche al proyecto común escuchando conversaciones como las del ministro del Interior. Hay que regenerar y desde luego las batallas del PP no pueden interferir en el nuevo gobierno de España.
Usted ha dicho que Rajoy está inhabilitado para liderar un gobierno de cambio. Pero ¿estaría dispuesto a apoyarle con tal de que Iglesias no fuera presidente?
Espero que Rajoy no lo fíe todo a su sillón. Estoy convencido de que los votantes de Ciudadanos, los del PSOE y del PP, la mayoría, preferimos un gobierno moderado, dónde haya un nuevo presidente, nuevos ministerios, nuevas personas... Y no que estemos anclados y fiarlo todo a los papeles de Bárcenas o a que nos llame Rita Barberá y nos amenace si quitamos los aforamientos. Es imposible que un país avance si nos enrocamos y nos bloqueamos con la degradación del pasado.
Rajoy ha tenido un cheque en blanco de mayoría absoluta y no lo ha aprovechado. Creo que después de todo esto, y sobre todo por los casos de corrupción que han afectado directamente al gobierno de España, es momento de cambiar las cosas. Y que muchos votantes también de los partidos tradicionales se vuelvan a sentir representados.
Su candidato por Barcelona, Juan Carlos Girauta, habló de un ramillete de nombres de posibles candidatos del PP a liderar el gobierno: Cristina Cifuentes, Alberto Núñez Feijóo...
No voy a hacer una lista o una quiniela porque estamos hablando de una cosa muy seria que es el gobierno de España. Además, tal y como funcionan las cosas en los partidos, proponer a alguien es un argumento suficiente para cargárselo. Es más prudente que simplemente nos sentemos en la mesa a negociar contenidos, reformas, cambios que nosotros queremos que se produzcan. Nosotros sólo estaremos en una mesa para negociar cambios que el PP y el PSOE no han hecho en los últimos 30 años. Para que todo siga igual evidentemente no somos necesarios.
Es imposible que los jóvenes se reenganchen al proyecto común con conversaciones como las de Fernández Díaz.
Creo que hay un espacio transversal y común en muchos temas de Estado. Hay que configurar un gobierno y después hablaremos de personas. Pero si ponemos los sillones por delante al final se produce un bloqueo, que es lo que hemos visto.
¿Estaría dispuesto a sentarse con Podemos si el PSOE alcanza un acuerdo con Iglesias?
El modelo de Podemos es el referéndum y trocear España, y yo lo que quiero es unir a los españoles. No comparto el modelo territorial de Podemos, no comparto esa subida masiva de impuestos que propone y no comparto esos pasos atrás que quiere dar en Europa. Yo quiero dar pasos adelante en el euro y en la construcción europea. Nosotros no vamos a facilitar que el populismo y los independentistas lleguen al gobierno.
¿Cree que Pablo Iglesias puede ser el próximo presidente del Gobierno?
Si el PSOE hace lo mismo que en Barcelona apoyando a Colau puede pasar. El PSOE tiene que tomar una decisión importante para ellos e importante para España. No es lo mismo que el PSOE se siente a la mesa con Ciudadanos o el PP, a que el PSOE se eche en brazos de Podemos y meta a Pablo Iglesias, Monedero y compañía en el gobierno de España. Espero que el PSOE se siente en esa mesa a la que le convocaremos y espero que participen para buscar una solución y no se fuercen unas terceras elecciones. Pero evidentemente eso pasa por sentarse con los partidos constitucionalistas y no con los 16 partidos que forman Podemos.
¿Qué es para usted el 'sorpasso'?
Es una palabra italiana que en definitiva solo entienden políticos y periodistas. A los españoles les da igual cuántos escaños tengamos cada uno. Lo que quieren en este momento es que el país se desbloquee y que el país se ponga en marcha. Ciudadanos se va a convertir en el único voto útil, porque al final lo único útil en este momento es tener cambios y tener gobierno. Si tenemos cambio pero no hay gobierno, no sirve. Si tenemos gobierno pero no hay cambios, tampoco sirve.
¿Se entendería mejor con Susana Díaz?
No es una cuestión de interlocutores. Cuando digo que Rajoy no puede ser presidente del futuro de España hablo de corrupción. No es una cuestión personal. Si tengo como interlocutor a Sánchez o si tengo a Susana Díaz eso lo decidirán los militantes del PSOE. Pero yo no he venido a la política para hacer amigos, sino para poner en marcha este país. Así que en este caso no tengo problema con ninguno de esos dos interlocutores, como tampoco lo tengo en el PP. Ciudadanos ha puesto en marcha el gobierno de Madrid, el gobierno de La Rioja, el gobierno de Castilla y León, el gobierno de Andalucía, el gobierno de Murcia… Somos un país que tiene gobiernos en coalición o gobiernos en minoría, y nosotros vamos a apostar por ese tipo de acuerdos.
¿Es la única salida?
Nosotros hemos planteado una mesa de negociación a tres entre PSOE, PP y Ciudadanos. Creemos que es la única manera de sacar esto adelante. Hay poca pinta de que haya alguna otra manera de hacer las reformas que necesita España. Al margen de las mayorías de gobierno, nosotros creemos que además hace falta reformar este país. Para cambiar la Constitución, la ley electoral, la ley de Educación, la ley del Poder Judicial necesitamos una mayoría fuerte. Hay algunos que dicen que la solución a todo esto es dejar que el PP y el PSOE, con 90 o 120 escaños, gobiernen España en minoría. Yo creo que tenemos que hacer un gobierno fuerte con una mayoría amplia y no dejar pasar la oportunidad. El miedo no puede bloquear España, tenemos que ir a votar con ganas y con ilusión. La solución no es votar con odio y rencor.
¿Cómo se evitan unas terceras elecciones?
A mí me encantaría presentarme a presidente del gobierno, formar parte de un gobierno, echar un cable y arrimar el hombro. Pero si en algún momento de las negociaciones alguien dijera que mi presencia en un gobierno es un obstáculo, nunca voy a ser un obstáculo para España. Espero que Rajoy y Sánchez digan lo mismo.
¿Y un presidente independiente de consenso?
El plan A es que nos sentemos y que lleguemos a un acuerdo de contenidos. No va a ser fácil, porque estamos hablando de partidos políticos distintos, con ideologías distintas pero todos dentro de un marco constitucional. Si lo conseguimos pues al final habrá que buscar acuerdos para quien es el ministro de Agricultura, quien es el de Educación. Un gobierno en coalición o un gobierno de mayoría amplia se configura de esa manera. Me sorprende que algunos digan que no podemos opinar o no podemos apoyar quién debe o no deber ser el presidente y el vicepresidente de un gobierno. ¡Hombre, pues claro que sí! Con nuestros millones de votos, igual que otros, tenemos que negociar un gobierno. Y negociar un gobierno es que las partes se ponen de acuerdo; no que las partes imponen quién tiene que ser un presidente y los demás callan y otorgan. Creo que tiene que ser un presidente que lidere una nueva etapa y un gobierno limpio de corrupción y con manos libres y voluntad reformista y eso es en lo que estamos.
Un gobierno de consenso es la única manera de salir de ésta. Otra cosa es el plan B, si hay bloqueo, para evitar unas terceras elecciones. Esa figura de consenso independiente que algunos plantean, escriben o opinan estos días es un plan B, no es un plan A, pero desde luego es mucho mejor que convocar elecciones de nuevo.
¿Repetir los 40 escaños del 20-D sería un éxito para Ciudadanos?
No va a depender tanto de cuántos escaños tenga cada uno, sino de cómo afrontamos la situación. Al final lo que necesitamos es una mayoría parlamentaria que pueda poner en marcha un gobierno. Actualmente, con la ley electoral, Ciudadanos habría obtenido entre 10 y 12 escaños más con un 1% más de voto el 20 de diciembre. En cambio con un 1% más al PP o al PSOE prácticamente varía un escaño o dos. La verdad es que me importa muy poco el número de escaños y votos. Nosotros lo que queremos es poner este país en marcha y si conseguimos poner este país en marcha pues se habrá logrado algo que no se ha logrado en los últimos meses.
No mide el éxito en escaños.
Nuestro objetivo básico es conseguir que haya gobierno y que tengamos alguna influencia en ese gobierno para poder cambiar las cosas. También la política se mide por eso. Al final no importa tanto el tanto por ciento de voto en cada una de las provincias y cada uno de los escaños. Lo que queremos es sobre todo que Ciudadanos sea clave para poder tener un nuevo gobierno y que la gente confíe otra vez en la político. Es ambicioso marcarse el objetivo de ser decisivos en un gobierno de España, pero lo vamos a luchar.
¿Ha cambiado mucho Albert Rivera del 20-D al 26-J?
He madurado intensivamente, porque cinco meses en las Cortes negociando una mesa del Congreso, intentado poner un gobierno en marcha, aprendiendo también de aciertos y errores. Creo que hemos madurado, hemos aprendido, y hemos configurado un equipo. Me he vuelto más realista y también quizá más consciente de que en este país hacer cambios va a costar mucho. Vamos a tener que ser muy constantes, muy incisivos, pero tenemos fuerzas y ganas y estos meses han demostrado que si se tiene fuerza se puede hacer.
Pablo Iglesias insinuó que usted era un "sinvergüenza" por querer pintar de naranja la corrupción del PP.
No me doy por aludido, porque nosotros hemos exigido que los imputados por corrupción política se vayan, cosa que Podemos no ha logrado. Podemos ha pedido cambios y ha hecho discursos y busca sorpassos y sillones pero la realidad es que el que ha conseguido que Chaves y Griñán no estén sentados en los escaños ha sido Ciudadanos, no Podemos.
¿Está Ciudadanos en disposición de consolidar un espacio de centro?
En España no tenemos tradición de partidos centristas, porque siempre hemos estado a bandos de rojos y azules. Espero que eso llegue al sur de Europa. Ha llegado con el resultado del 20-D y ahora toca afianzarlo, consolidarlo y que ese espacio centrista y de regeneración democrática se convierta en fundamental para el futuro gobierno y la futura mayoría parlamentaria. Creo que los españoles han visto claro que ese modelo puede ser válido para España y espero que lo consolidemos.
¿No teme acabar como UPyD?
UPyD es verdad que fue un partido que entró con un escaño y luego consiguió cinco y luego desapareció. Nosotros hemos entrado de golpe con 3,5 millones de votos, 40 escaños y representación prácticamente en todos los parlamentos autonómicos. Pero hay que ser muy prudentes en la vida. No quiero compararme con otros pero estoy convencido de que vamos a consolidar ese espacio. Y sobre todo, tenemos un recorrido por delante.
Somos un proyecto que trabaja no sólo en el corto sino en el medio y el largo plazo. Nosotros no somos un calentón ni un cabreo. Somos un proyecto político para España. No somos una amalgama de 16 partidos políticos que suman de cualquier manera para intentar asaltar el poder. Somos un partido que quiere tener un proyecto que diga lo mismo en cualquier rincón de España y lo estamos haciendo. Trabajamos en el corto plazo para intentar gobernar España, pero también pensamos en el medio y largo para consolidar ese espacio centrista.