Y Felipe, como lo llaman los suyos, habló. El último día de campaña, durante tan solo unos minutos, y en medio del "tsunami" de la marcha de Reino Unido de la Unión Europea, como la definió él mismo.
El expresidente del Gobierno pidió el voto para el PSOE para que sea un partido "mayoritario". "Nunca hemos sido bisagra de nadie ni muleta de nadie", advirtió, y la regeneración no la puede traer el PP, "protagonista" de la situación del país, ni "populistas rupturistas de pseudoizquierda que rompen la solidaridad entre españoles", dijo en referencia a Podemos, partido al que no citó en ningún momento.
González arremetió contra Pablo Iglesias, al que comparó con David Cameron por su propuesta de hacer un referéndum de autodeterminación en Cataluña, algo que, como el Brexit en el Reino Unido, traerá inestabilidad a España y a Europa, según él.
"Estos irresponsables como Cameron, que son capaces de trocear, de asumir el riesgo de trocear España y debilitarla, no son socios de Gobierno de un partido que tiene un proyecto para España, para todos los españoles, con igualdad de derechos y de obligaciones", ha dicho en el mitin, que tuvo lugar en Villaverde (Madrid). "No quiero que España se divida, no quiero que corramos esa aventura", pidió.
Bienvenido a la socialdemocracia, Anguita
González también tuvo tiempo para ajustar cuentas con uno de sus principales adversarios políticos en el pasado, Julio Anguita, antiguo líder de Izquierda Unida e icono de Pablo Iglesias. "Soy viejo y socialdemócrata, pero mi cabeza es joven y vivo en el mundo", dijo el expresidente. "Tengo la inmensa alegría de dar la bienvenida a la socialdemocracia al señor Anguita" que "tantas veces hizo la pinza" con José María Aznar contra el PSOE.
González habló de Pedro Sánchez solamente de pasada y prefirió centrarse en apelar al orgullo de los votantes del PSOE, que tiene "historia y actualidad" así como propuestas para cambiar España, según él.
Eso sí, no debe intentarlo con Podemos, que según él se parece a Cameron enla "irresponsabilidad" de sus decisiones. "Cameron incendió la casa para salvar los muebles. Ahora está sin casa y sin muebles", lamentó. Según él, la salida del Reino Unido de la Unión Europea debe servir como "vacuna", como revulsivo para que el proyecto comunitario recupere una razón de ser olvidada en medio del "austericidio" y la gestión de retos como el de los refugiados.