El Partido Popular ha ganado las elecciones y ha ampliado su margen sobre el segundo partido, al que le saca 2.481.476 votos, 52 escaños y 10,37 puntos porcentuales en votos. Ha dejado sin efecto la suma de PSOE y Ciudadanos, reflejada en el conocido como el Pacto de El Abrazo.
Si en la anterior legislatura esa alianza superaba en siete escaños al PP, ahora es al revés: se queda siete escaños corta frente al reforzado grupo parlamentario liderado por Mariano Rajoy. De las doce candidaturas que obtuvieron representación, las urnas sólo han premiado a una con más escaños: la encabezada por el presidente en funciones. Y, sin embargo, nada de eso es suficiente en un sistema parlamentario como el español.
Mariano Rajoy tendrá que combinar la aritmética del nuevo Congreso de los Diputados con una ardua negociación política si quiere ser investido presidente del Gobierno. El día después de las elecciones, los líderes del PSOE y Ciudadanos han dicho que Rajoy es un escollo insalvable y que no le apoyarán ni por activa (votando a favor) ni por pasiva (absteniendo para que sus votos no cuenten).
"No" tajante de las Ejecutivas de C's y PSOE
"Si me pregunta si vamos a hacer presidente a Rajoy con los 3,1 millones de votos de Ciudadanos, la respuesta es 'no'", dijo Albert Rivera, taxativo. "Si todo va a seguir igual, si va a ser el mismo gobierno, el mismo presidente y la misma sospecha de corrupción", Ciudadanos no puede apoyar al PP, explicó Rivera, partidario de unas negociaciones a tres, entre PP, PSOE y Ciudadanos, donde no se hable de sillones sino del futuro de España.
"No vamos a apoyar al señor Rajoy para la investidura. Tampoco nos vamos a abstener", dijo Antonio Hernando, portavoz este lunes de la Ejecutiva socialista. el "no" es "válido en todo momento". Es decir, el PSOE mantendrá su rechazo a Rajoy aunque ello aboque al país a endiablados pactos de los demás partidos que no prosperaron en la anterior legislatura y que en esta cuentan todavía con menos apoyos parlamentarios. El "no" de Pedro Sánchez es claro.
Duras condiciones de C's para la abstención
Fuentes cercanas a Albert Rivera explicaron, en conversación con este diario, que su partido podría estar dispuesto a abstenerse a cambio de enormes concesiones contenidas en el decálogo que Ciudadanos había propuesto para los 100 días de su Gobierno. Entre ellas están, por ejemplo, una profunda reforma de la ley electoral que avanzase en el igual peso de cada voto, se emita donde se emita. Con un sistema absolutamente proporcional, Ciudadanos habría obtenido 47 diputados, 15 más de los que tiene ahora. Otras de las reformas propuestas por Ciudadanos son una gran transformación del mercado laboral o recuperar 2.800 millones de euros obligando a devolver el dinero a defraudadores como Rodrigo Rato, Luis Bárcenas o los Pujol, que se acogieron a la amnistía fiscal del PP.
Rivera puede cambiar de opinión. Durante la pasada campaña electoral, prometió que se abstendría para que gobernase la lista más votada. Después, acabó negociando con el PSOE y fraguando un pacto con el PSOE, votando a favor de la investidura de Sánchez. En estos momentos, el líder de Ciudadanos es tajante y sigue manteniendo que, con Rajoy al frente no se puede pactar porque simboliza lo contrario a la regeneración que reclaman sus votantes.
En cualquier caso, su ni su voto afirmativo ni su abstención serían suficientes por sí solos para investir a Rajoy, por muchas contrapartidas que ofreciesen a Ciudadanos. Si el partido de Rivera votase a favor, el PP necesitaría a otros partidos como el PNV o Coalición Canaria. Si Ciudadanos se abstuviese, la suma de los "noes" de PSOE, Podemos y otros partidos, por ejemplo los independentistas, tumbarían la reedición del Gobierno del PP.
En el PSOE apuestan por dejar gobernar al PP
Si Rivera expresa el punto de vista de Ciudadanos, en el PSOE hay muchas más voces. Y no todas son tan tajantes como la Ejecutiva, que este lunes pareció entonar el "no, nunca, jamás" a Rajoy que tanto le reprochó el PP durante semanas.
Uno de los motivos de un mensaje tan tajante desde la Ejecutiva de Sánchez fue expresado por Hernando. "No estamos dispuestos a que la presión la tenga el PSOE", advirtió. Ahora le toca al PP buscar apoyos.
La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, fue tajante. "Los ciudadanos nos han colocado con su voto en la oposición". En otras palabras: no se pueden intentar pactos para que el PP no gobierne ni se deben celebrar unas terceras elecciones. Si la convocatoria depende del PSOE, la única salida sería la abstención.
"Cuanto antes tiene que haber un Gobierno y creo que ha quedado patente y claro que tiene que ser presidido por Mariano Rajoy", dijo en una entrevista en Onda Cero Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura.
Otros barones regionales consultados confirman que es el PP quien tiene que gobernar y que debe buscar sus apoyos. "El PSOE no puede ser el tonto útil y prometer ahora una abstención", explica un dirigente territorial. "El PP tiene que sentarse con otros antes". Sin embargo, si la situación es límite, el PSOE tendría que plantearse la abstención.