España está soportando su segunda ola de calor del 2023. En el centro de Barcelona, las temperaturas han alcanzado los 36 °C, y en algunas partes de Andalucía llegan hasta los 44 °C. Esta ola de calor ha sumido a España en una espiral de temperaturas asfixiantes que dificultan la estancia en las calles a ciertas horas del día.
Para hacer frente al calor en la ciudad, en Barcelona se han activado 227 refugios climáticos repartidos por los 10 distritos de la ciudad, 30 más que el año pasado. Se trata de diferentes equipamientos y espacios públicos, interiores y exteriores, abiertos a toda la ciudadanía, donde hacer frente a las altas temperaturas y encontrar confort térmico.
Entre los edificios municipales con aire acondicionado que han abierto sus puertas, se encuentran desde bibliotecas, hasta escuelas, museos y centros deportivos. Todos ellos son completamente accesibles y ofrecen agua potable y un lugar fresco donde poder relajarse y descansar del calor.
Estos edificios siguen funcionando con normalidad, lo único que cambia es que ahora los transeúntes pueden entrar para refugiarse de las altas temperaturas. Todos mantienen una temperatura de consigna de 27º, y están pensados sobre todo para personas vulnerables al calor, como bebés, personas de más de 75 años, enfermos crónicos o personas con pocos recursos. Tienen buena accesibilidad, áreas de descanso y agua y son seguros.
Estos refugios son muy valiosos, sobre todo para los trabajadores al aire libre, que necesitan una protección adicional contra el calor. Este año, España incluso ha prohibido algunos trabajos al aire libre durante el calor extremo, después de que un barrendero muriera mientras trabajaba en Madrid el verano pasado.
Refugios climáticos a diez minutos de casa
Al estar repartidos por toda la ciudad, se estima que aproximadamente el 97% de la ciudadanía de Barcelona tiene uno a menos de diez minutos a pie de casa, y el 58% aún más cerca, tan solo a cinco minutos.
Aun así, se sigue trabajando para ampliar el número de equipamientos preparados y activados para ofrecer, año tras año, una cobertura territorial, equitativa y socialmente justa para garantizar que todo el vecindario disponga de espacios cerca de casa, priorizando los barrios con menos cobertura y con población más vulnerable.
En el año 2021 el número de espacios era de 197, y ahora hay 30 más: 227. Entre los nuevos espacios se han incorporado como refugios climáticos los patios de ocho escoles bressol (en el marco de la estrategia «Escoles bressol por el clima»), el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) y las bibliotecas de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC).
Otros servicios contra el calor
Además de estos refugios, también se han asegurado más de 1.700 fuentes con agua potable en la ciudad. La aplicación municipal Fonts BCN permite consultar la localización de todas las fuentes de la ciudad y ver cuál queda más cerca del punto donde nos encontramos.
Barcelona también ofrece muchos espacios al aire libre con sombra, como las pérgolas fotovoltaicas o 183 áreas de juego infantil con sombra la mayor parte del día durante los meses de verano.
La creación de sombras efímeras en el espacio público es el nuevo reto del BIT Habitat, que busca soluciones innovadoras con carácter temporal, modular y sostenible que contribuyan a reducir el calor y mejorar las condiciones de confort térmico en el espacio público.
Olas de calor por todo el mundo
En otros países también están sufriendo olas de calor extremas. El norte de China se vio afectada por una de ellas durante semanas, llegando a alcanzar los 40º en Beijing. Italia se prepara para una ola de calor llamada Cerberus, que prevé elevar las temperaturas hasta los 48º. El pasado martes, un trabajador de la construcción colapsó y falleció al sur de Milan.
Para hacer frente a estas situaciones, el Foro Económico Mundial ha lanzado la Coalición de Resiliencia ante el Calor Extremo, reuniendo a inversionistas, aseguradoras y tomadores de decisiones con el objetivo de ayudar a comunidades vulnerables en todo el mundo.