Sandra Caliça, la portuguesa que gestiona la piscina del pueblo que Correos ha puesto de moda
En Villanueva de la Vera los vecinos viven con tranquilidad y armonía todos los días del año. Un pueblo alegre con habitantes que tienen grandes historias que han salido a la luz gracias a la nueva campaña de Correos.
23 diciembre, 2021 02:25Sandra Caliça (Figueira da Foz, 1980) se fue hace dieciocho años a vivir a Villanueva de la Vera (Cáceres) siguiendo, por así decirlo, la señal del agua. Ahora dirige la piscina natural de Gualtaminos, un edén natural en el que cocina platos portugueses al estilo de La Vera. Es una de las protagonistas del anuncio de la campaña de Correos #ViveDondeQuieras, alineada con la Agenda 2030 y la digitalización del medio rural.
Hoy que visitamos el restaurante de la piscina natural de la Garganta de Gualtaminos está vacío. Pero con el buen tiempo una decena de personas trabajarán repartiendo bebidas y platos locales por las colinas verdes, sobre las que cientos de personas se tumbarán de nuevo al sol. La primavera, aunque se haga de rogar, siempre llega, como explica Sandra.
Caliça cambió hace dieciocho años el agua de su playa natal en Figueira, ciudad justo a la mitad de distancia entre Lisboa y Oporto, por el agua corriente que fluye limpia hasta aquí desde Gredos. "Soy de mar y la verdad es que al venir aquí me gustó el río y los charcos que hay para bañarse. Me dio curiosidad la variedad de caminos de agua, es bonito. Eso me llevó a cambiarme aquí", cuenta.
Sin duda, esta comarca de Cáceres es una de las más hermosas de España por sus gargantas y lagos, como la piscina en la que estamos hoy. Pero también hay otras cercanas, como la del Librito, la del Recuéncano con su tobogán natural o la del Campesino.
Para mantenerse, nada más llegar al paraíso, Sandra trabajó en otros sitios de hostelería, también como administrativa y cuenta que al principio limpió casas para poder quedarse y conocer a la gente.
Desde 2019 tiene la licencia junto con su pareja para ocuparse de la piscina de agua natural de Gualtaminos. “Es un trabajo temporal, sobre todo de buen tiempo. Cuando se llena la piscina por el deshielo, se cierran las compuertas y de repente el lugar está verde y listo para bañarse", destaca.
Mucha gente viene de visita para bañarse y pasar el día, explica Caliça, sobre todo desde mediados de junio. En su restaurante preparan comidas típicas locales como el magro, los callos o el secreto, pero también "algunos platos típicos portugueses con productos de aquí, el bacalao dorado, por ejemplo, o a la nata con cebolla pochada, patata, bacalao, queso y al horno. También, el pollo asado a la portuguesa y las costillas".
Un día en Villanueva de la Vera
Un día normal para Caliça comienza a las siete y media, prepara a los niños y se va a trabajar. Su labor consiste en coordinar al grupo de trabajadores, “hago de todo, me meto en cocina, pero no solamente eso”, cuenta.
Pregunta.- ¿Una anécdota divertida que recuerde?
Respuesta.- Hay un episodio sobre unas personas que pidieron patatas con picante. Lo echamos en el plato, sin embargo, nos decían que no picaba. Así que les echamos más, pero insistieron en que no picaban. Añadimos tabasco y entonces vino el señor diciendo que el niño estaba llorando y que él no podía comer más y le dijimos que era así como lo había pedido. Fue gracioso y luego ellos también se reían. La gente que viene aquí en general está más relajada que en la ciudad. Para los que vienen con prisa, hay que recordarles que las prisas no son buenas, que este es un sitio que se llena, y que hay que tener un poco de paciencia.
Para ella, lo mejor de vivir aquí es la gente, "es muy acogedora, llevo ya 18 años por eso, pero lo peor es que hay menos trabajo en invierno”. Convive con su pareja, que vino a la zona hace cuatro años y uno de los lugares que más les gusta y visitan es el charco de los Minchones. "Es tranquilito y hay poca gente” y señala que lo que más disfruta es ver a sus hijos bañarse. Una palabra que utiliza para definir este lugar, sería "precioso" o también "relajante, pero no siempre relajado" [sonríe].
“Aquí en realidad hay dos estaciones sólo: en invierno hay frío y en verano calor”, cuenta. El frío lo combate con una chimenea y el calor con el agua de su piscina. Sobre este lugar, señala que "quita mucho estrés” simplemente con pasar una temporada. Estando un sólo día incluso ya se nota, explica animadamente.
Cuando fueron seleccionados tanto ella como su pareja para el anuncio de Correos, en realidad no sabían para qué empresa hacían la prueba del casting. "Sólo casi al final nos dijeron que era para Correos y nos alegramos mucho", enfatiza. En este lugar hace una labor muy importante como medio de envíos y pagos, entre otros servicios que facilitan la vida a los ciudadanos.
Caliça habla de Alicia Morcuende, la cartera del pueblo: "es una señora que me hace muchos favores. He cambiado varias veces de casa, me ayuda a tener el correo al día, me guarda las cartas, hay que apreciar cuando alguien te trata así”.
Ahora mismo, Caliça está siguiendo un curso de peluquería, y su sueño, como explica, “sería abrirla, no sé dónde, pero lo tengo en mente”. Y recomienda para comer su restaurante.
La cartera de Villanueva de la Vera
Al salir de la piscina natural y terminar la entrevista con Caliça, ENCLAVE ODS se encuentra con Alicia Morcuende, la cartera de Villanueva de la Vera que está realizando su trabajo. Es normal verla repartiendo con su carrito por el pueblo.
“Villanueva de la Vera es mi pueblo”, explica con orgullo. "Un trabajo de cara al público tiene la ventaja de conocerse y creas una confianza en tus vecinos". Anécdotas tiene muchas, pero recuerda una frase que le dijo un señor una vez y es que la amabilidad se regala, el trabajo se cobra. "Me lo dijo muy agradecido por el trato y la ayuda que le di en mi puesto de trabajo", añade orgullosa.
Ahora Caliça, Morcuende y otras personas de Villanueva de la Vera son conocidas en nuestro país debido a la nueva campaña de Correos #ViveDondeQuieras, que pone en valor la vida en el medio rural.
Tras la digitalización emprendida por la empresa, los carteros y carteras rurales de Correos ya pueden ofrecer a domicilio servicios que hasta ahora sólo se prestaban en las oficinas. Gracias a un despliegue de dispositivos electrónicos portátiles (PDAs) y sus nuevas funcionalidades para 6.011 profesionales de reparto rurales con los que cuenta Correos en toda España.