Patricia Heredia y Valeria Corrales, profesora y alumna de robótica, defienden la enseñanza de la ciencia de una manera práctica y divertida desde su canal de Youtube. La primera es ingeniera de telecomunicaciones y decidió dejar su trabajo para abrir una academia de robótica en Huesca; la segunda, Valeria, de tan sólo 13 años, fue la primera alumna del centro y hoy trabaja codo con codo con Patricia.
La relación entre ambas ha cambiado: antes eran alumna y profesora y ahora son compañeras de red. Ambas lanzaron juntas un canal de YouTube, ValPat STEAM, con el objetivo de motivar e inspirar a las niñas para que puedan entrar en el mundo de la tecnología, concretamente en las conocidas como carreras STEM o STEAM (siglas en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas). En su canal suben vídeos y proyectos relacionados con la programación, la electrónica, la robótica y las matemáticas. Patricia sigue ejerciendo de profesora y sobre todo, de mentora.
Valeria, por ejemplo, es una apasionada de la tecnología desde que tenía siete años, cuando su padre le trajo una muñeca de Estados Unidos llamada Goldie Blox. “Con ella venían un montón de piezas estilo Lego que encajaban unas con otras,y descubrí que me lo pasaba muy bien, incluso miraba en YouTube para ver opciones y construir diferentes cosas. Después comencé a ver vídeos para programar, pero todo de forma online, porque en Huesca no había ninguna academía de esto. De repente mi padre me apunto a un taller de robótica, y ahí conocí a mi profesora Patricia”, confirma.
“Después, ella abrió la primera academia robótica en Huesca y llevo asistiendo más de 5 años. En la academia hacemos proyectos, grabamos, y aprendo un montón..”.
Niña inspiradora del año
A pesar de vivir en una ciudad pequeña, Valeria continuó con su desarrollo tecnológico gracias a Internet, aprendiendo a programar por bloques en plataformas como Scratch, Code.Org o Tynker y mejorando sus conocimientos matemáticos con Smartick.
La menor ha recibido diferentes premios a lo largo de estos años. En 2019 fue la Niña Inspiradora del Año por la Fundación Inspiring Girls. En 2020 fue nombrada como la Mejor Estudiante de ESO de STEM, en los Stem Talent Girl Awards de la Fundación ASTI. En 2021 el reconocimiento vino a través de la invitación y participación en el programa de televisión Got Talent, con un número que cubría proyectos de diferentes categorías tecnológicas.
"Me gusta mucho la bioingeniería para poder curar enfermedades como el alzhéimer o el cáncer", explica la joven Valeria, de 13 años
De mayor, Valeria quiere ser ingeniera: “Aún no sé en qué especialidad, pero me gustaría hacer algo relacionado con la programación y la robótica, ya que en el futuro, será importante saber de esto. También me gusta mucho la bioingeniería para poder curar enfermedades como el alzhéimer o el cáncer. El caso es ayudar a la gente”.
Con dos hermanos, estudia segundo de la ESO, practica tenis y fútbol y, por supuesto, queda con sus amigos todos los fines de semana. El pasado mes de diciembre participó en la mesa redonda The Winning Match, en una jornada en la que visionarios, líderes y agentes del cambio se reunieron para discutir sobre la incorporación de juegos como herramientas educativas dentro y fuera de las aulas, en el pabellón español de la Exposición Universal de Dubái.
“Hablamos sobre cómo enseñar la tecnología de forma divertida, programando juegos. Cuando era más pequeña, programábamos ya juegos en robótica y no me enteraba que estaba aprendiendo, sino que realmente me lo estaba pasando bien…y eso es lo que se necesita”, concluye.
La mujer y la niña en la ciencia
Desde 2015, el 11 de febrero ha sido declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. El objetivo no es otro que fomentar la proyección profesional de las mujeres en las carreras de ciencia, las salidas profesionales dentro de las empresas y la evolución de las mujeres en la ciencia, motivando a las niñas desde edades tempranas.
Según datos de la UNESCO, a nivel mundial, sólo un 28% de los científicos son mujeres. La falta de referentes es indiscutible. La brecha de género en el ámbito STEM (siglas en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) se hace muy evidente en las edades más tempranas. Tal y como señala el estudio Code.org (plataforma formativa que persigue convertir la programación en asignatura troncal) el ámbito familiar es un factor determinante para acabar con estas diferencias. La familia y su ejemplo juegan un rol importante para dirigir a las niñas a las materias STEM y proporcionar igualdad de oportunidades.
El análisis asegura que el 75% de los niños españoles percibe que sus familias confían en sus capacidades para estudiar ciencias, tecnología y matemáticas. Mientras que este porcentaje baja hasta el 51% en el caso de las niñas.
Falta de vocaciones STEM
Otro estudio sobre las vocaciones STEM en España, señala que el interés de niños y niñas por estudiar ciencias de la computación aumenta en un 60% en aquellos que prueban estas actividades. Por lo que sería de interés, incluir este tipo de contenidos desde pequeños, adaptados a su edad, comenzando con experimentos sencillos y fomentando el uso de la tecnología para el aprendizaje de manera que sea divertido.
Faltan referentes pero, sobre todo, hablar de tú a tú entre ellas, con otras niñas con las que puedan empatizar si están dudando si deberían centrar sus intereses en la Ciencia. Éste es el caso de Patricia y Valeria.
"Las mujeres somos el 50% del planeta y las niñas se tienen que dar cuenta de esto", explica la profesora Patricia Heredia
Youtube robótico para niñas
El canal de Youtube que Heredia y Corrales han puesto en marcha, ValPat, tuvo una gran repercusión en los meses de pandemia, ya que durante el confinamiento decidieron entretener y enseñar, a través de directos en Youtube, a niños de España y de América Latina. Realizaron más de cien sesiones seguidas, conectando con cientos de niños que querían aprender y divertirse con ellas.
“No hay en los libros de ciencia tantas mujeres científicas que puedan ser referentes. Además, es que las niñas miran mucho Tic Tok o YouTube, y en estos canales no van a ver a una niña haciendo ciencia, sino a los típicos youtuber o a los futbolistas… A las que tienen más edad, les pregunto qué es un informático y directamente a su mente acude un estereotipo muy parecido a los personajes de la serie Big Bang Theory, que si son frikis, que están solos y no tienen amigos…”, asegura la profesora de robótica.
Diferencias entre ellos y ellas
La profesora Patricia Heredia nos cuenta las diferencias entre ellos y ellas en clase de robótica. “En las niñas veo un componente más social y de ayudar. Y les motivo, explicando que la tecnología ayuda a tener una vida mejor con robots con inteligencia artificial para ayudar a niños autistas o a través de la creación de prótesis de impresoras en 3D. Ven la parte social de la tecnología: hay que 'engancharlas' con la utilidad y el propósito, el objetivo".
Y prosigue: "Si les planteo que diseñen un videojuego, los niños enseguida se ponen a ello, y si son de guerra mejor. Pero las niñas te hacen preguntas tipo: '¿Para qué va a ser?'. Siempre tienen un objetivo. Esto tampoco es tan cerrado, igual también hay niños que se lo plantean, y luego yo no veo diferencias cuando están trabajando, son iguales. Hay niños que se les da peor y hay niñas a las que se les da peor; al final, para todos, es cuestión de práctica”, afirma.
Somos el 50% del planeta
“Todavía queda trabajo por hacer, sobre todo, con las mujeres más jóvenes. Es labor de todos. Las mujeres somos el 50% del planeta y las niñas se tienen que dar cuenta de esto. Tenemos que estar en los sitios donde se realiza la Tecnología porque nos afecta. Por ejemplo, cuando diseñaron el airbag lo hicieron con un dummy hombre, y las mujeres tenemos pecho… No lo tuvieron en cuenta. Si hubiera habido una mujer en el equipo, no tendríamos ningún problema. Es necesaria la diversidad, pensamos de manera diferente, la Tecnología está para ayudar a las personas, y las mujeres tenemos que estar ahí”, asegura Patricia.
“Pertenezco a diversas asociaciones, tales como Mujeres Tec, para visibilizarnos en estos sectores y hacer charlas técnicas. También denunciamos situaciones negativas, como los paneles en los foros en los que todos son hombres. Si en uno de estos foros sube un hombre al escenario a hablar de inteligencia artificial, nadie cuestiona lo que sepa. Si se sube una mujer, las preguntas que te llueven son: '¿Pero eso lo has comprobado?'. Es una lucha continua, y en redes sociales te tienes que estar justificando todo el tiempo. Me requiere un montón de esfuerzo demostrar que soy buena en mi trabajo”, concluye la experta en tecnología.