Allá por 2003 nacía la Fundación Mutua Madrileña (FMM) que, por aquel entonces, tenía una única línea de actuación: fomentar la investigación médica en España. Para ello, la entidad presidida, al igual que el Grupo Mutua, por Ignacio Garralda lleva a cabo una convocatoria anual de ayudas a la investigación en salud. 19 años más tarde, acumula más de 63 millones de euros invertidos en este fin, que han servido para poner en marcha cerca de 1.400 proyectos científicos.
Pero casi dos décadas después, ha ido aumentando gradualmente sus líneas de actuación, que actualmente son cuatro y que cubren la mayoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Además del fomento de la investigación médica (ODS 3), los otros tres ámbitos sobre los que actúa la Fundación Mutua Madrileña son la acción social, la difusión cultural y el fomento de la seguridad vial en los jóvenes. Como explica en detalle su informe anual de 2020, actualmente en la mayoría de los ODS se interpelan de un modo u otro.
Investigación médica
El apoyo a la investigación médica de la FMM se concreta fundamentalmente con, como explica Lorenzo Cooklin, director general de la entidad, “una convocatoria anual de ayudas a la investigación en salud, dotada de dos millones de euros, a la que pueden optar investigadores adscritos a hospitales españoles que quieran poner en marcha estudios clínicos en determinadas especialidades en las que nos centramos”. Estas son los trasplantes, la oncología, la traumatología o las enfermedades raras que afectan a la infanci. Y desde 2020, el estudio de la covid-19.
Para la selección de los proyectos de investigación médica, cuenta Cooklin, “contamos con un comité científico formado por renombrados expertos españoles: lo preside el doctor Rafael Matesanz, fundador de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), que está acompañado por los doctores Ana Lluch, Fernando Marco, Miguel Caínzos y Antonio Torres, todos ellos consolidados especialistas en cada uno de sus campos”.
Los estudios se seleccionan por criterios de interés científico, “fomentando la figura del joven investigador”. Por ello, tienen en cuenta aquellos en los que el investigador principal sea menor de 40 años. También, desde hace unos años, “para fomentar la investigación en red, la convocatoria anual de ayudas a la investigación en salud reserva una partida específica para proyectos cooperativos realizados por equipos de al menos cuatro comunidades autónomas diferentes en cualquiera de las especialidades descritas”, añade el director general de la fundación.
En esta categoría de investigación colaborativa se han puesto en marcha en los últimos años potentes proyectos relacionados con la infancia, en concreto con las enfermedades raras. Y es que es en este tipo de patologías poco frecuentes donde sumar en red recursos, talento y pacientes es fundamental para obtener resultados.
Aciduría glutárica
Por ejemplo, como explica Cooklin, se pusieron en marcha “hace un par de años un estudio liderado por la doctora Berta Zamora en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid que ha reunido a todos los niños de España con una enfermedad rara llamada aciduria glutárica de tipo 1 (AG-1) para que, independientemente de donde residan, reciban la mejor atención y para que todos los médicos que ven casos de este tipo trabajen en colaboración y apliquen las mismas decisiones a sus pacientes”. Este estudio es el primero que se hace en España que reúne todos los casos de pacientes y médicos de esta enfermedad poco frecuente.
Terapias génicas
Este no se trata del único caso: por citar un segundo estudio, también llevado a cabo con la colaboración de varios hospitales españoles, destaca la aportación del doctor Javier Torres, del Institut de Recerca Hospital Universitari Vall d’Hebron-IR-HUVH, que desarrolla desde 2021 una estrategia de terapia génica que corregirá una mutación que causa una enfermedad ultra rara que afecta a una treintena de niños y niñas en el mundo.
Si se demuestra que funciona, podría aplicarse también para corregir genes que causan otras enfermedades, por lo que se trata de un estudio especialmente prometedor.
El programa IMPULSO
Otra colaboración clave es la de la Fundación Mutua Madrileña con la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), que surge en 2019 y se concreta en el programa IMPULSO. Este financia terapias funcionales de distinta índole –fisioterapia, logopedia, musicoterapia o terapia ocupacional, entre otras– ofrecidas por asociaciones que forman parte de FEDER para los niños, niñas y jóvenes con enfermedades raras asociados a ellas. Estas ayudas se ampliaron en 2021 para dar cobertura también a las terapias de adultos con enfermedades raras.
En ausencia de un tratamiento, con el que solo el 5% de las enfermedades raras cuenta, la atención integral de las personas con este tipo de patologías a través de estas terapias permite frenar el avance y mejorar la autonomía de los pacientes. Juan Carrión, presidente de FEDER y su fundación, explica la importancia del programa IMPULSO: "Ayuda no sólo a la mejora de la calidad de vida de los pacientes, sino que revierte positivamente en el bienestar de toda la familia, al ayudarles a reducir el impacto de la enfermedad en el núcleo familiar".
Como afirma Carrión, “una gran parte de las enfermedades raras no tienen una cura, pero lo que sí que podemos hacer es mejorar la calidad de vida de los pacientes, estimularles a través de diferentes terapias, dotarles de mayor autonomía y apoyar a las familias en los cuidados”.
Estas ayudas, además, asegura el presidente de FEDER, son una aportación para sufragar los gastos “por patología que suponen más del 20% de los ingresos para el 30% de las personas con una enfermedad poco frecuente. De este modo, el programa IMPULSO busca cubrir parte de estos gastos que las familias dedican a la fisioterapia (el 35% de los casos), al transporte (para el 29%) y a los productos de ortopedia y productos de apoyo, en general (el 28% de los casos)".
Acción social
El área de acción social de la FMM es una a la que el presidente de la FMM le presta una especial atención. “Para apoyar la labor de entidades sin ánimo de lucro, tenemos articulada una convocatoria anual de ayudas a proyectos sociales, que llevamos a cabo desde hace ya diez años y que está dotada de un millón de euros destinados a proyectos de discapacidad, formación de jóvenes en riesgo de exclusión, apoyo a víctimas de violencia de género, cooperación al desarrollo, programas para atender a la infancia con problemas de salud o las necesidades derivadas en colectivos vulnerables a la crisis sociosanitaria causada por la covid”, explica Garralda.
En de esta línea de acción social, la Fundación Mutua Madrileña cuenta con varios programas, como los propios de apoyo a la formación y empleabilidad de los jóvenes con un programa de becas de posgrado en el extranjero o una formación profesional para jóvenes en situación de vulnerabilidad, entre otro. También cuenta con dos grandes líneas de trabajo específicas: para luchar contra la violencia de género y contra el acoso escolar.
Seguridad vial
No hay que olvidar que el transporte sigue siendo una de las principales causa por la que padres y madres siguen perdiendo a sus hijos. Para ayudar a reducir esa cantidad evitable de sufrimiento y pérdida, otra línea de trabajo de la FMM es la de fomento de la seguridad vial en los jóvenes.
Como explica Cooklin, “nuestra actuación se concreta en dos programas que llevamos a cabo en colegios y universidades junto a la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (Aesleme)”. Bajo los nombres de Agárrate a la vida y Te puede pasar a ti, se imparten “conferencias de gran impacto en las que se explica a los chicos y chicas cómo mantener una actitud responsable al volante para evitar accidentes de circulación, cuáles son las causas de los mismos y qué consecuencias pueden tener las actitudes imprudentes cuando se conduce”, concluye.
Difusión cultural
Por último, la difusión cultural de la Fundación Mutua Madrileña trata, por un lado, de dar oportunidades para disfrutar de ciclos de conciertos y museos con los que tienen acuerdos, a los que mutualistas y asegurados pueden acceder gratuitamente con un acompañante.
En paralelo, realiza aportaciones a museos y a otras entidades culturales como una ayuda para conservar su patrimonio y poner en marcha sus programas de actividades. También en el ámbito de la difusión cultural, la FMM organiza actividades para la población general, como son los ciclos de conferencias, centrados en la historia, la educación y otras ciencias sociales.
En resumen, casi dos décadas después de sus inicios, la Fundación Mutua Madrileña ha desplegado una multitud de programas que actualmente componen uno de los corpus de mayor impacto social en nuestro país.