2022 ha empezado sin grandes cambios en la factura de la luz. Los precios continúan disparados y, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), a pesar de que el precio de la electricidad de enero en el mercado mayorista ha descendido un 15% respecto al histórico mes de diciembre, el primer mes del año ha sido el tercero más caro de la historia.
Para un hogar medio (4,6 kW y 292 €kWh de consumo mensual) con la tarifa regulada PVPC, el precio de la factura fue de 111,64 euros (frente a los 119,17 del pasado mes de diciembre) una reducción del 6,3%. Esta reducción no termina de aliviar a las economías del hogar. Al elevado precio de la luz se suma también el de otros servicios y productos básicos, como el gas o el agua.
Por esta razón los consumidores deben encontrar nuevas fórmulas para realizar un consumo eléctrico más eficiente, responsable y, por encima de todo, más económico. Aquí van unos trucos para reducir las facturas a fin de mes:
1. Consumir en las 'horas valle'
Muchas familias se han acostumbrado a usar los electrodomésticos en los horarios más baratos y evitar, en lo posible, las horas puntas. La discriminación horaria prevé tres periodos determinados: punta, llana y valle, siendo está última la más barata.
La hora valle comprende desde la medianoche (00:00) hasta las 8 de la mañana (08:00), además de las 24 horas de los fines de semana y los festivos nacionales. Ese es el momento ideal para poner en funcionamiento los electrodomésticos que más consumen.
De media, los electrodomésticos en standby provocan un incremento de entre un 7% y un 11% en la factura eléctrica
En tramo llano el coste es intermedio. Corresponde a las franjas entre las 08:00 y las 10:00, entre las 14:00 y las 18:00 y entre las 22:00 y la medianoche, de lunes a viernes, salvo festivos nacionales.
Por último, las horas punta corresponden a los momentos del día en los que se pagará más por el consumo eléctrico. Corresponden a los horarios, de lunes a viernes, que van de las 10:00 a las 14:00 y de las 18:00 y las 22:00. En esos tramos es aconsejable evitar al máximo el uso de electrodomésticos de gran consumo.
2. Utilizar electrodomésticos eficientes
El año pasado entró en vigor en España una nueva clasificación de eficiencia energética para los electrodomésticos que ha permitido simplificar las escalas y clasificar los modelos entre la A y la G. Si se invierte desde el principio en electrodomésticos con certificación de eficiencia energética, esto repercutirá positivamente en la factura energética.
3. Contratar la potencia que se necesita
Ajustar la potencia contratada a la que realmente se necesita es una de las posibles soluciones para reducir el precio de la factura de la luz. Es importante ajustar la potencia contratada para optimizar el coste del consumo y conseguir un ahorro en la factura.
4. Vigilar el standby de los electrodomésticos
Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), de media, los electrodomésticos en standby provocan un incremento de entre un 7% y un 11% en la factura eléctrica. La solución está en utilizar regletas con interruptor, temporizadores o enchufes inteligentes. La OCU facilita una herramienta para calcular el consumo fantasma de los electrodomésticos en standby.
5. Mantener la calefacción entre 19º y 21º
Cada grado supone un incremento del 7% en el gasto energético. Por esto, es recomendable mantener la temperatura de la calefacción entre 19 y 21 de día y entre los 15 y 17 grados durante la noche. Lo ideal es poder ajustar la temperatura en cada cuarto, y mantener una temperatura estable para ahorrar en calefacción.
6. Modo ECO y agua fría
Activar el modo ECO en el lavavajillas o usar agua fría en la lavadora pueden resultar en un ahorro significativo en la factura de la luz y del agua. El modo ECO consume un 16% menos de agua y un 20% menos de electricidad, además de favorecer la sostenibilidad. Además, con el agua fría en la lavadora no solo ahorrarás en energía, sino que también alargarás la vida de tu ropa.
Apostar por otras formas de energía renovable, como la fotovoltaica, reduce hasta un 70% la factura
7. Utilizar herramientas para la eficiencia energética
Sustituir las bombillas comunes de casa de 60 vatios por luces LED de 10 vatios se traduce en un ahorro de 11 euros al año de media en la factura de la luz. Emplear herramientas de eficiencia energética como la iluminación LED supone un ahorro de casi un 80% respecto a las bombillas tradicionales.
8. Usar climatización por zonas
No es necesario aclimatar toda la casa a través de una climatización centralizada. Lo inteligente (y económico) es hacerlo en las zonas donde se pasa más tiempo. Además, es recomendable cerrar las válvulas de los radiadores que no se usan o programar los termostatos individuales.
9. Apostar por el autoconsumo energético
Las horas más caras de consumo de luz son las que coinciden con las horas de mayor generación de energía solar. Apostar por otras formas de energía renovable, como la fotovoltaica, reduce notablemente el gasto en la factura (hasta el 70%) y la huella ecológica. Los paneles solares fotovoltaicos permiten abastecer la mayor parte de las necesidades enérgicas del hogar.
10. Apagar las luces
Apagar las luces cuando no se necesitan es el consejo más evidente y fácil de llevar a cabo para ahorrar en el consumo de la luz. Se pueden instalar interruptores divididos, que encienden solamente las luces que se requieren, detectores de movimiento o programadores que aseguren que las luces se van a apagar.