No sólo en países como Australia o México podemos encontrar arrecifes de coral. En España, aunque aún desconocidos, también existen algunos parajes naturales marítimos espectaculares de este tipo.
Los arrecifes coralinos son uno de los ecosistemas más diversos que existen en el mundo. Conocidos como selvas tropicales, según recoge WWF, sólo ocupan el 1% de la superficie marina, pero sustentan aproximadamente el 25% de toda la vida. Asimismo, su presencia es fundamental para “proteger a los litorales de los efectos de las olas y las tormentas tropicales”, dicen desde la oenegé ecologista.
Además, con el verano a la vuelta de la esquina, algunos de los arrecifes coralinos españoles son accesibles, por lo que podrían ser buenas opciones para los amantes del esnórquel o buceo. Eso sí, la mayoría de ellos están a tal profundidad que es imposible acceder, o su visita no está permitida.
1. Canal de Menorca
El Canal de Menorca es un corredor marino de más de 36 kilómetros que divide las islas de Mallorca y Menorca. En este espacio, según la investigación del proyecto INDEMARES, hay un importante coralígeno, que es “un tipo de comunidad endémica del Mediterráneo” formado por una estructura compleja con numerosos microhábitats.
2. Banco de Galicia
Situado a 180 kilómetros de la costa gallega, este monte submarino alberga una gran biodiversidad. Los arrecifes ocupan una extensión de más de 30.000 hectáreas, donde se incluyen corales blancos de aguas frías. El proyecto INDEMARES pudo identificar unas 100 especies de corales en el Banco de Galicia, lo que convierte a este espacio en un “enclave de gran riqueza”.
3. Islas Medes
Las Islas Medes (Girona) se encuentran en la Costa Brava y están formadas por siete islotes y algún que otro espectacular arrecife de coral. Este archipiélago está situado en el Parque Natural de Montgrí. Existen numerosos itinerarios para hacer submarinismo, esnórquel o una excursión en un barco con el fondo transparente. Uno de sus ejemplares más espectaculares es el coral rojo, que además se está recuperando gracias a las medidas de protección que se han llevado a cabo en el parque en los últimos años.
4. Doñana
El entorno marino de Doñana es un rincón muy rico en biodiversidad. Según ha documentado Oceana en sus inmersiones, en el frente costero de Rota y Chipiona hay densas colonias de corales árbol y anaranjados. Al norte, frente a Mazagón, se pueden encontrar gorgonias, esponjas y otros invertebrados.
5. Banco de Concepción
Situado al noreste de la isla canaria de Lanzarote, esta montaña submarina contiene una gran comunidad de corales blancos de aguas frías, un tipo de coral que vive entre los 50 y los 1.000 metros de profundidad. El proyecto INDEMARES, en sus inmersiones, ha conseguido identificar unas 90 especies de corales en este banco.