Cuando llega el periodo de estío y las altas temperaturas, para muchos, dormir se convierte en una auténtica odisea. A todos nos ha pasado que las noches veraniegas se hagan eternas dando vueltas sin parar en la cama o que las sábanas se nos peguen en la piel debido al sudor.
La solución más fácil, casi siempre, pasa por encender el aire acondicionado y enfriar rápidamente la habitación. Pero con los altos precios de la energía, un largo uso puede darnos más de una sorpresa en la factura de la luz a final de mes.
Por ello, en ENCLAVE ODS hemos preparado una lista con algunas estrategias que se pueden llevar a cabo para evitar esas noches en vilo y combatir el calor con las mejores herramientas posibles y sin aire acondicionado.
1. Una cena ligera
La alimentación puede ser un factor determinante para combatir el calor. En lugar de optar por comidas copiosas y pesadas, cenar más ligero ayuda a metabolizar. Es decir, reduce la energía que el cuerpo consume para descomponer las proteínas de las grasas o los carbohidratos. Así, cenar verduras o frutas es preferible a comerse un chuletón.
[Cómo hacer una cena correcta, ligera y equilibrada]
2. Una ducha
Ducharse antes de dormir puede ayudarte a refrescar el cuerpo. Además, dejar que tu pelo se seque de forma natural puede prolongar la sensación de enfriamiento del cuerpo y, si te lo lavas con agua fría, puede maximizar aún más la sensación de frescura.
3. Un aire acondicionado casero
Un sencillo truco para crear un aire acondicionado casero de Greatist puede salvarte el verano. El proceso es bastante simple. En primer lugar, tenemos que poner hielo en una cacerola o en un tazón —mejor si es poco profundo—. Al ponerlo delante de un ventilador, el viento recogerá la brisa fría de la superficie del hielo a medida que se derrita, creando una neblina refrescante.
4. Elige el algodón
Para que el sudor no se quede en nuestro cuerpo, produciendo una desagradable sensación de sofoco, es preferible optar por tejidos naturales como el algodón o el lino, tanto para nuestra ropa como para nuestras sábanas. Estos tejidos permitirán una mejor transpiración y un mejor flujo del aire.
[Las mejores sábanas para combatir el intenso calor de verano]
5. Mantén la casa fresca durante el día
No dejes que el sol caliente demasiado tu casa durante el día. Baja las persianas o cierra las cortinas de las ventanas en las horas de máxima exposición al sol. Para ello, es muy útil ver la orientación de tu casa y así podrás saber a qué horas tendrás sol directo.
Evitando esta exposición durante el día, podrás reducir la temperatura durante la noche, logrando así un respiro para poder dormir durante la noche.
6. Las sábanas, con los guisantes
Otro truco para mantenerse fresco a la hora de acostarse es meter las sábanas al congelador durante un rato antes de dormir. Eso sí, mételas en una bolsa de plástico —o similares— para evitar que las sábanas cojan el olor de los alimentos que almacenamos ahí. A nadie le gustaría dormir con sábanas con olor a merluza.
7. Apaga los aparatos electrónicos
Mantener los dispositivos electrónicos encendidos durante las horas de sueño puede aumentar considerablemente la temperatura en la habitación a través de, por ejemplo, la expulsión de aire caliente de la televisión, la consola o el ordenador. Por ello, es fundamental apagar todos los aparatos a nuestro alrededor para evitar que se caliente la casa.
8. El método chino
Desde tiempos ancestrales, en China se ha venido utilizando un método para enfriar el cuerpo a través de la colocación de una estera de bambú (u otros materiales similares) encima del colchón. Con ello, tendremos una menor temperatura en la cama para conciliar el sueño rápidamente. Estas esteras se pueden comprar en plataformas como Amazon o Aliexpress.