Ser el pueblo más sostenible no es sinónimo de ser el más conocido. Y es que entre los más 'verdes' de España, según Greenpeace, no llegan ni a los 425 km cuadrados de territorio.
Y eso que la España rural es fundamental para solucionar la actual crisis ecológica y los mayores retos que tenemos como sociedad: la emergencia climática y la pérdida de biodiversidad.
La España vaciada, donde se encuentran la mayoría de ecosistemas, tiene un papel clave para abastecer bienes y servicios ambientales imprescindibles y es que de media para todo el territorio, las zonas rurales contribuyen un 34% menos al cambio climático, pero 20 veces más a la conservación de la biodiversidad que las ciudades.
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Estos pueblos, como el resto de la España rural, albergan los ecosistemas y los servicios imprescindibles que proporcionan a toda la sociedad, como la mitigación del cambio climático.
Además, estos pueblos contienen nuestro patrimonio natural más valioso, la biodiversidad de nuestro territorio, a veces reconocida y protegida dentro de los espacios de protección de la naturaleza.
Más allá de eso existe una gran biodiversidad asociada a las prácticas agrarias tradicionales, tanto de especies cultivadas, como razas ganaderas y otras especies silvestres que se adaptaron a dichos modos de producción.
De hecho, las prácticas agrarias sostenibles y a pequeña escala son la alternativa a la producción industrial de alimentos. Estos pueblos tienen aún la posibilidad de recuperar las prácticas agrarias tradicionales, porque, aunque hoy día están en declive por el abandono rural, no se han abandonado completamente.
Muchos de estos pueblos albergan importantes superficies de pastos, sustento de la ganadería extensiva, y pequeñas superficies de cultivos con vegetación en las lindes que contribuyen a mitigar el cambio climático, conservar la biodiversidad y producir alimentos.
1. Canejan en Lleida
Solo el 0,04% de este municipio alberga actividades que consideramos emisoras de GEI y el 99,9% de su suelo presta servicios ecosistémicos que cuidan nuestras especies de flora y fauna.
El municipio tiene frontera con Francia y está rodeado de bosques de haya y abetos.
2. Riocavado de la Sierra en Burgos
También cuenta con una superficie casi íntegramente entregada a la biodiversidad (99,9%) y un diminuto 0,08% de superficie con actividades que emiten CO₂ y otros gases nocivos.
Pertenece a la comarca de La Demanda y tiene 55 habitantes.
3. Valverde de los Arroyos en Guadalajara
Este pueblo de Guadalajara empata en sus valores con el pueblo anterior, Riocavado de la Sierra. Dedica el 99.9% de su territorio a la conservación de la biodiversidad.
Suma 93 habitantes. Se caracteriza por su ‘arquitectura negra’, con gran predominio de la pizarra en sus construcciones.
4. Navaescurial en Ávila
Si bien sus valores de emisiones y biodiversidad casi coinciden con los dos anteriores y cuenta solo 46 habitantes.
En la Sierra de Villafranca, cuenta con una gran variedad de fauna y flora de alto valor ecológico, así como destacadas muestras de arquitectura del siglo XVII.
5. Gistaín en Huesca
Desde el pirineo aragonés llega Gistaín, un pueblo que apenas alberga actividades emisoras de GEI en el 0,10% de su territorio.
Parte de su término municipal pertenece al parque natural Posets-Maladeta. Suma 147 habitantes. Dos torres defensivas y la iglesia de San Vicente Mártir forman parte de su patrimonio arquitectónico.
6. San Roque de Riomiera en Cantabria
El pueblo más poblado de nuestro top 10: 178 habitantes, que solo dedican un 0,10% del suelo a actividades con emisiones de gases de efecto invernadero.
[La presión que estamos ejerciendo sobre la naturaleza es insostenible]
7. Rábanos en Burgos
En el este de la provincia de Burgos, Rábanos solo emite GEI en actividades que ocupan el 0,11% del territorio.
8. Viniegra de Arriba en La Rioja
Solo un 0,12% del territorio de Viniegra de Arriba alberga actividades que puedan generar emisiones nocivas; el 99,9% de su espacio contribuye a cuidar la biodiversidad.
Tiene únicamente 36 habitantes. Forma parte de un entorno dominado por bosques de haya, robles, encinas y otras especies, lo que da lugar a una gran biodiversidad.
9. Torralba del Pinar en Castellón
En la comarca del Alto Mijares, muy cerca de la provincia de Teruel, este pueblo repite los datos de Viniegra. Parte de su territorio está integrado en el parque natural de la sierra del Espadán.
La mayor parte del municipio está poblada por grandes extensiones de pinar y una pequeña superficie de cultivos.
10. Valsalobre en Cuenca
Al igual que los dos municipios anteriores, Valsalobre, muy cerca de Teruel, dedica el 99,9% de su territorio a mimar nuestra biodiversidad. Su nombre procede de los yacimientos salinos que hay en la zona.
Con solo 22 habitantes, es la localidad menos poblada de este top 10. En su término municipal se ubica la serrezuela de Valsalobre, monumento natural con una superficie de 734,5 hectáreas.
Los pueblos de España más sostenibles son el testimonio de que cada vez más las pequeñas iniciativas son las que logran una mayor repercusión global en contra del fenómeno de la despoblación.