La abeja gigante asiática de la resina coloniza España: así vive y se expande esta especie invasora
Se ha expandido a un ritmo vertiginoso en la última década debido a la globalización y las actividades humanas asociadas.
16 noviembre, 2022 14:29La abeja gigante asiática de la resina (Megachile sculpturalis) es la primera abeja exótica documentada de Europa, y hace unos años, en 2018, fue detectada por primera vez en España.
Tal y como reflejan los resultados de un estudio científico realizado por el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y la Universidad Autónoma de Barcelona, desde que se detectó, la abeja ha colonizado gran parte de los países de Europa central a un ritmo vertiginoso y su población se han multiplicado por diez en los últimos años
En el caso de España, esta especie invasora se concentra en la costa este, aunque se espera que llegue próximamente a las regiones de la cornisa cantábrica. A pesar de su gran tamaño (puede superar los dos centímetros de longitud), los expertos aseguran que no es agresiva, aunque aún están investigando su impacto y su relación con especies autóctonas.
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La invasión acaba de empezar
El estudio pone de manifiesto que el proceso de invasión en Europa sólo acaba de empezar, ya que la abeja gigante asiática sólo ha colonizado una pequeña parte (en torno al 25%) del territorio potencial que es capaz de invadir si se tienen en cuenta sus requerimientos ecológicos.
La abeja es originaria de Asia oriental, e igual que la mayoría de estos insectos es bastante solitaria: todas las hembras se reproducen y fundan su propio nido. En el caso de la variedad de la resina, las hembras hacen los nidos en agujeros que encuentran o realizan en los troncos de árboles, tanto vivos como muertos.
La investigación, que ha estado liderada por la Universidad de Recursos Naturales y Ciencias de la Vida de Viena (BOKU), ha comprobado que esta especie se expande por carretera, se refugia en las ciudades y que el cambio climático no afecta a su expansión, sólo su distribución por Europa.
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Urbana y amante de la carretera
Por otra parte, se pone de manifiesto que los factores más importantes que explican la expansión de la abeja gigante de la resina tienen que ver con los humanos. Aparte del clima, que debe ser parecido a la región de origen, esta abeja invasora utiliza los puertos, las vías de comunicación y las ciudades densamente pobladas para expandirse y reproducirse.
La abeja gigante de la resina llegó a Europa, muy probablemente, mediante el transporte marítimo de madera (con algunos nidos en el interior) y una vez aquí las carreteras han servido para dispersar a la especie.
Las concentraciones de esta especie se acumulan en las áreas urbanas, donde es capaz de utilizar construcciones humanas para nidificar (por ejemplo, los agujeros de los ladrillos) y extraer el polen, de forma prácticamente exclusiva, de algunos árboles exóticos ornamentales.
Finalmente, parece que el cambio climático no favorece el área potencial de invasión de la especie en Europa, pero sí puede modificar su distribución. Por lo tanto, se espera una presencia menor de la abeja en las regiones mediterráneas y un aumento en el centro y norte de Europa (por ejemplo, en las islas británicas).
Este estudio pone de manifiesto que la globalización es determinante en el proceso de las invasiones biológicas, que son una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en el mundo.
Aunque los daños ecológicos y humanos que puede originar la abeja gigante de la resina son limitados, es necesario monitorizar la especie para generar más conocimiento científico y evaluar correctamente su estatus de especie exótica invasora. En este sentido, las bases de datos de ciencia ciudadana han sido cruciales para desarrollar este estudio.