AliExpress, eBay, Amazon, son ejemplos de plataformas a las que, hoy día, acudimos cuando deseamos comprar algún producto por internet. Muchas de ellas incluyen servicios de envío desde España aunque, a menudo, el producto es, en principio, más barato si se trae del extranjero: estamos ante la importación de un bien.
Pero esa importación tiene una serie de gastos que, a veces, los compradores desconocemos hasta que nos llega la notificación a casa o hasta que el repartidor aparezca con el paquete y un gasto extra asociado. Son las conocidas tasas de aduanas.
¿Cuál es el destino del importe?
Estos gastos o tasas de aduanas son una de las principales fuentes de ingresos de la Unión Europea. En concreto, ésta se financia —esencialmente— a través del Recurso IVA, Recurso RNB —Renta Nacional Bruta— y de los Recursos Propios Tradicionales. Éstos últimos son verdaderos impuestos comunitarios, constituidos (entre otros) por los derechos de aduana. Representan aproximadamente el 15% de los ingresos totales que financian la UE.
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¿A quién se paga? ¿Cantidad?
A pesar de tratarse usualmente de compras pequeñas que nos llegan por correo postal debido a su pequeño volumen, éstas pueden ser consideradas importación, por lo que nos veríamos obligados a pagar tasas de aduana, IVA e incluso otros gastos de gestión.
El importe a pagar depende del producto que adquirimos. Pueden variar desde productos exentos hasta mercancías con impuestos adicionales. El arancel general ronda el 2,5% si no se especifica el producto. Ahora bien, debemos tener en cuenta que solamente pagaríamos este arancel —en compras por internet— si se superan los 150 euros, por lo hasta dicho importe solo se pagaría el IVA y otros gastos.
En este caso, el IVA es del 21% en la importación de productos a España. Se calcula no solo según el valor del producto, sino por los gastos de envío internacionales o seguros del transporte utilizados.
En todo caso, no debemos olvidar que si el envío en cambio es entre particulares, con un valor de producto inferior a 45 euros también estaremos exentos de pagar cualquier gasto, pero si supera este importe, los gestores aduaneros se encargarán de valorar su precio y de añadir el IVA correspondiente. Solo en el caso de que sean productos personales usados (ropa, libros, etc.) se podrá evitar ese pago, siempre y cuando se pueda justificar.
¿Debemos presentar alguna documentación específica?
En la mayoría de las ocasiones, especialmente en operaciones entre particulares, no es necesario presentar ninguna documentación específica para la importación de artículos, llegando el producto que hemos comprado de forma automática a su destinatario. Pero, a veces, hay que presentar una serie de documentos para realizar el llamado 'despacho de aduanas'. Para este despacho de aduanas suele ser necesario contar con los siguientes documentos:
- Factura de importación o factura comercial: se trata del documento básico en el que se formaliza la transacción entre el exportador y el importador, y en el que deben figurar datos como la fecha, la identidad del importador y el exportador, el número de factura, etc.
- Factura del agente de aduanas: la empresa o persona que actúe como agente de aduanas en tu nombre para facilitar la importación de la mercancía adjuntará un documento en el que figurará el coste de sus servicios y otros datos informativos.
- DUA (Documento Único Administrativo): este documento es común a todos los países miembros de la Unión Europea y sirve como declaración fiscal que se puede presentar en forma física en papel o a través de internet.
***El autor del artículo es Manuel Martínez Mercado, abogado y doctor en Derecho.