Melanie, Julia, Nora, Alex y Edu son los "culpables" de que a partir del próximo mes de septiembre todo aquel que pase por la calle Larios de Málaga se encuentre con un iceberg de 15 toneladas en pleno centro de la ciudad. Los cincos son andaluces y todos ellos comparten la misma experiencia: tras haber superado un cáncer se han propuesto el desafío de viajar hasta el Ártico y conocer los efectos del cambio climático. Pero como la mayoría de los viajes, la travesía de estos jóvenes no es solo de ida. Y es que tras haber pasado más de dos semanas en Groenlandia, los cinco ya han regresado a Málaga. Eso sí, con un iceberg gigante
El líder de la expedición, el explorador malagueño Manuel Calvo, presentó en Madrid a principios de septiembre el que iba a ser su octavo desafío ártico. En este caso, estaba patrocinado por la Diputación de Málaga y la Fundación Dingonatura y protagonizado por cinco exploradores: Melanie, Julia, Nora, Alex y Edu.
Tal y como explicó el mismo en la presentación, la expedición tenía tres objetivos principales: concienciar sobre el cambio climático, fomentar el deporte y difundir la historia, y la relación indisoluble y necesaria para vivir del hombre y el perro en el entorno polar. Del mismo modo, la expedición también tenía como meta ofrecer la posibilidad a un grupo de jóvenes que habían superado un cáncer a disfrutar de una experiencia única, lejos de su entorno familiar y sanitario.
El viaje comenzó el pasado 17 de julio y ha durado un total de 17 días. Según ha explicado La Opinión de Málaga, han recorrido el sur de la isla a bordo de una embarcación neumática y han utilizado kayaks en algunas etapas, al tratarse de una zona de fiordos. Entre las experiencias que han vivido, estos cuatro jóvenes han convivido con esquimales, han dormido en tiendas de campaña sobre casquetes y han recorrido en total 300 kilómetros por el sur de Groenlandia para tomar evidencias científicas que remitirán a la Universidad de Málaga.
Pero como estos cinco jóvenes no querían que su viaje quedara en papel mojado, Melanie, Julia, Nora, Alex y Edu han traído hasta Málaga un iceberg de 15 toneladas con el objetivo de dar un claro mensaje a la sociedad española: el Ártico se derrite y hay que salvarlo. "Traer un iceberg a España servirá para que desde aquí puedan ver lo que pronto será algo difícil de encontrar incluso en el Polo Norte”, ha explicado a Europa Press el líder del grupo. El iceberg ya está en la ciudad en un contenedor refrigerado a 22 grados bajo cero.
Todo apunta a que será durante el mes de septiembre cuando el iceberg se exponga en plena calle Larios de Málaga hasta que se derrita, con el objetivo de concienciar a la población sobre los problemas del calentamiento global.
Sin embargo, esta 'hazaña' llevada a cabo por los aventureros que han viajado hasta Groenlandia ha generado una gran polémica. Y es que han sido muchas las organizaciones que han criticado la acción. Es el caso de Ecologistas en Acción, que ha denunciado que se trate de "uno de los proyectos que más se ríen de la lucha contra el cambio climático".
"Es como si extraemos decenas de hectómetros cúbicos de agua del pantano de la Viñuela y dejamos que se evapore en mitad de calle Larios, para concienciar de la importancia del agua", han criticado desde Ecologistas en Acción Ciudad de Málaga, que consideran contraproducente que el iceberg vaya a ser expuesto en la calle Larios como si fuera "una pieza de museo".
"Es como si pretendieran concienciar sobre el maltrato animal con una corrida de toros", explican.
Según explicó durante la presentación el líder Manuel Calvo, la expedición mediría la huella ecológica del viaje y del traslado del iceberg y posteriormente las emisiones de gases de efecto invernadero emitidas serían compensadas con la plantación de un bosque.