Cuando vas a un restaurante, lo normal es que los camareros te sirvan todo aquello que has pedido. Sin embargo, en el restaurante de los "Pedidos Equivocados" (Restaurant of Mistaken Orders), en Tokio (Japón), se entregan mal el 37% de los pedidos. Lo curioso es que, según afirma el restaurante, el 99% de los clientes acaba contento por el servicio. Y esto es así porque los camareros que sirven en el restaurante viven con la demencia.
Cuando entras en el restaurante, una señora mayor te acompaña a tu mesa. Otro te sirve un café caliente con una pajita. Tras tomarte nota, lo que te traigan puede ser de lo más inesperado. La sorpresa puede ser mayúscula. Si pides unas gyozas (empanadillas), es probable que el camarero te acabe trayendo una hamburguesa, pero no hay que hacer un drama de ello.
“Todos nuestros camareros son personas que viven con demencia. Es posible que acierten o no con su pedido. Sin embargo, tenga la seguridad de que incluso si se equivocan con su pedido, todo lo que hay en nuestro menú es delicioso y único. Esto lo garantizamos”, anuncia el restaurante en su página web.
Todos, tanto comensales como camareros, colaboran para que la velada sea todo un éxito. Los comensales ven las sonrisas en la cara de los empleados con demencia y eso facilita el disfrute. Algunos incluso se emocionan. Pero lo más importante es que los empleados de este peculiar restaurante están motivados, lo que les confiere un alto grado de confianza. “Todavía soy capaz”, comentó una de las empleadas a la revista del Gobierno de Japón.
“En el restaurante no se trata de si los pedidos se ejecutan correctamente o no”, señala Shiro Oguni, fundador de la iniciativa. “Lo importante es la interacción con las personas que tienen demencia”. Este proyecto, indica, busca crear concienciación y celebrar las peculiaridades de las personas que sufren esta enfermedad.
Oguni tomó la decisión de fundar el restaurante tras visitar un hogar grupal en el que vivían personas con demencia. “Como todo el mundo, al principio mi conocimiento de la demencia tendía hacia imágenes negativas de personas que eran 'radicalmente olvidadizas' y 'deambulaban sin rumbo fijo'”, explicó. Sin embargo, señala, las personas con demencia en realidad pueden “cocinar, limpiar, lavar la ropa, ir de compras y hacer cosas ‘normales’ por sí mismas”.
En un país tan envejecido como Japón —la población mayor de 65 compone el 29% de la población y es casi 2,5 veces superior al número de niños—, se prevé que la demencia afectará a una de cada cinco personas para 2030, según un estudio de 2021. Esta cifra aumentará hasta el 25% de la población para 2045 en todas las prefecturas del país, a excepción de Tokio.
['Wabi sabi', el método japonés para alcanzar la felicidad a pesar de las imperfecciones de la vida]
La primera edición de este restaurante se inauguró en 2017 y tuvo un gran éxito. Desde entonces, el restaurante ha seguido colaborando con diferentes establecimientos gastronómicos de la capital nipona. El objetivo, eso sí, ha seguido siendo invariable. “Queremos cambiar la sociedad para que sea más tolerante, de modo que, con o sin demencia, podamos vivir juntos en armonía”, señala Oguni.
Y concluye: “Al cultivar la tolerancia, casi todo se puede solucionar. La imagen del Japón ‘cool’ está generando mucho entusiasmo últimamente, pero creo que el Japón ‘cálido’ es igualmente importante. Quiero promover un Japón que cultive un ambiente cálido y confortable, para que la gente regrese a casa con una sonrisa y un brillo en el corazón”.