El mercado del arte español es estructuralmente muy débil. El reciente informe del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC), titulado En Manos de Mujeres: estudio sobre la visibilidad internacional del arte español contemporáneo a través de las mujeres que lo generan, comienza con unas demoledoras declaraciones de Jaime Sordo, presidente de la Asociación 9915 de coleccionistas privados de arte contemporáneo.
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Con sus palabras, asegura que España supone sólo “un 0,5 % del mercado mundial del arte y un 0,2% del mercado europeo”. Con un reducido grupo nacional de apenas 300 coleccionistas, su sentencia es clara: “El mercado del arte contemporáneo en España es irrelevante a nivel mundial”.
Creado en 2004, el Instituto de Arte Contemporáneo es una asociación independiente dedicada al arte actual que, “más allá de los intereses gremiales particulares, pretende beneficiar al conjunto de la comunidad artística”. Una de sus líneas de trabajo principales son los informes en los que visibiliza las debilidades del sector.
En este último informe, si bien se localizarían a unos 24.000 artistas profesionales en España que aspiran a vivir de su arte, “solo un 12% consigue mantenerse con la venta de productos artísticos, y únicamente un 2% vive desahogadamente”, según la doctora Clare McAndrew. Gracias al estudio se comprueba que las exportaciones españolas vinculadas a la cultura, comparadas con las de la Unión Europea, están “por debajo de Polonia y Países Bajos. Y esta cifra es cuatro veces menor que la de países como Italia, Francia y Alemania”, añade.
El análisis de proyección internacional, dividido en cuatro categorías, obtiene además resultados parecidos en todas ellas: la primera, “colecciones en museos de arte contemporáneo, ferias de arte, y las bienales internacionales”; la segunda, “galerías de arte extranjeras”; la tercera “obras de arte español en colecciones fuera de España”; y por último, “exposiciones, becas, talleres y residencias en el extranjero”. Todas ellas muestran debilidad.
Las mujeres, infrarepresentadas (de nuevo)
Algunos de los porcentajes obtenidos que más sorprenden son que el estudio ha encontrado sólo 70 museos fuera de España que incluyen en sus colecciones artistas españoles vivos. De ellos, únicamente un 30% tendría autoría femenina (69% masculina, 1% mixto) con un año de nacimiento promedio de 1958 en ese caso.
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Respecto a las ferias, ARCO sigue siendo claramente teniendo baja representación femenina española (sólo 6,40% en 2022, frente a 49,70% de hombres extranjeros) y las bienales se comportan del mismo modo.
Más apoyo para "una industria estancada"
En las conclusiones finales del informe, elaboradas a partir de 24 entrevistas con gestoras y gestores internacionales de arte contemporáneo, más allá de que “la situación del arte contemporáneo español parece estancada y, en general,
desorientada”, como explica Fietta Jarque, se deja claro que serían necesarias diversas medidas para revalorizar este sector cultural.
Entre ellas destacan “tener un organismo que apoye de verdad a los artistas y organice exposiciones de artistas españoles en el extranjero”, según María de Corral, exdirectora del Reina Sofía y codirectora artística de la Bienal de Venecia en 2005. En la misma línea que esta especialista, el crítico de arte y comisario chileno Christian Viveros-Fauné añade que es necesario tener "una política cultural coherente que no se vea afectada con el cambio político”.
Una tercera idea, arrojada por Rosa Olivares, crítica de arte y directora de la editorial de libros de arte EXIT, reivindica el apoyo a las industrias culturales mediante incentivos. Y es tajante: es necesario "que se apoye al arte y a las industrias culturales dentro del Estado, con incentivos fiscales (no solo limosnas institucionales) y que se considere al arte español como un paquete en el que todos tenemos que estar contemplados, desde artistas y galeristas, hasta publicaciones especializadas y coleccionistas…”.