Hace 40 años, el ecólogo y ganadero zimbabuense Allan Savory recomendó abatir 40.000 elefantes en su país. Lo hizo con la intención de mejorar la salud de los hábitats y apoyar la creación de parques nacionales protegidos. Pero, como él mismo reconoce en sus charlas, se equivocó: “Hice una investigación y probé que había demasiados elefantes, así que recomendé bajar a un número sostenible de individuos”. Y la tierra sólo empeoró.
Después de aquella experiencia, Savory se dedicó a explorar y difundir la relación entre los rumiantes y los ecosistemas. Antes los mamíferos se agrupaban en grandes rebaños para protegerse de los depredadores y no se dejaban de mover. A su paso comían, pisoteaban y soltaban boñigas de estiércol. Cumplían una función de renovación. Con la alarmante reducción de vida salvaje, ese papel lo puede jugar el ganado.
Este ecólogo zimbabuense lleva más de 50 años divulgando lo que llama el manejo holístico y regenerativo de la ganadería, en el que las reses tienen un papel principal contra el cambio climático. Este concepto, que inspira a más de 500 agricultores bajo el paraguas de la fundación de Savory, es el tema que el director extremeño, Francisco Vaquero, ha tratado de desgranar en su documental Ganado o Desierto (Metafora Visual).
Y es que la ganadera holística, descrita por Vaquero como "la utilización adecuada del ganado", puede ser la mejor manera para "resolver problemas como la desertificación, contaminación de aguas o los incendios forestales”. Son cuestiones, afirma el cineasta, que afectan "de lleno" a los campos. El mensaje del largometraje, financiado de manera independiente, es claro: "Queremos aportar soluciones reales y viables a las zonas rurales”.
Uno de los mensajes que canaliza, y que parten del pensamiento de Savory, es que la agricultura de hoy podría ser la actividad económica más agresiva contra la naturaleza. Eso sí, todo depende de cómo se gestione: una misma actividad puede ser de una crueldad máxima para el medio ambiente, pero si se gestiona correctamente se convierte en su antídoto.
"Ganadería holística"
El manejo holístico del ganado propone una planificación activa del rebaño: por dónde se desplazará, durante cuánto tiempo y para qué. La adecuada gestión pasa por dividir la finca en parcelas e ir moviéndolo continuamente. Normalmente, la ganadería extensiva se centra sólo en grandes terrenos en los que los animales pasten a su antojo y a los que finalmente se les aplica suplementos de pienso. Este método siempre necesita una porción de tierra para el forraje de los animales.
No obstante, con la técnica holística, que toma prestadas muchas maniobras tradicionales del pastoreo y la trashumancia, se busca que las bestias se alimenten exclusivamente del pasto que se encuentren y vayan regenerando el humus del suelo por donde pasa, pero hay que combinarlo con otras actividades rurales.
Se pensaba que la ganadería erosionaba el terreno, pero se ha demostrado que las tierras se agrietan por la oxidación de la materia vegetal. Si se seca al sol, se termina degradando por un proceso químico y no biológico. Cuando los mamíferos van rumiando y comiendo todo tipo de vegetación, la hierba vuelve a crecer, manteniéndose joven y almacenando el carbono bajo tierra.
[La importancia del relevo generacional en el ámbito rural]
Esto trae otros beneficios apoyando a insectos y aves insectívoras, variedades de vegetación y microbiota en la tierra, y por supuesto manteniendo el monte linio contra incendios. Estos métodos son aplicables a cualquier tipo de granja. Savory defiende que los rebaños mimeticen la naturaleza.
Trabajar en armonía con la naturaleza
En un contexto de crisis climática, la agricultura y la ganadería son clave a la hora de trabajar en sintonía con la tierra, la biodiversidad y los fenómenos meteorológicos. En los últimos años, se están desarrollando técnicas y corrientes como la permacultura, economía circular, o agricultura orgánica, que buscan trabajar en armonía con la naturaleza para conseguir los recursos necesarios sin poner en peligro a las generaciones futuras. Ninguna técnica por sí sola es suficiente, pero sin duda es un paso hacia adelante.
El documental Ganado o Desierto, después de haber pasado por numerosos festivales del séptimo arte, se proyecta los días 18, 19 y 20 de octubre en una de las cunas madrileñas del cine independiente: el Artistic Metropol. Después de la sesión, los espectadores podrán conversar con el director y otros artífices del documental.