El pasado mes de diciembre, un buque con bandera de Liberia perdió seis contenedores en aguas portuguesas, a 80 kilómetros de la costa de Viana do Castelo. La caída de uno de ellos, cargado de pequeñas bolitas de plástico conocidas como pellets, ha derivado en una crisis ambiental que desde hace días azota especialmente a las costas de Galicia y Asturias, las dos comunidades en las que más restos se han encontrado hasta la fecha.
El 8 de enero, la Delegación del Gobierno en Galicia informó de que el Toconao vertió al mar 26,3 toneladas de pellets, además del contenido que se incluía en los cinco contenedores restantes —cargados de neumáticos, rollos de papel film, pasta de tomate y barras de aluminio—. Así lo anunciaron después de que el Ejecutivo central, que permanece en contacto con el representante de la armadora del barco, Maersk, confirmara que lo que transportaba el contenedor eran 1.050 sacos de pellets, de 25 kilos cada uno.
Entre todos los sacos, la cifra total vertida al noroeste peninsular es de 26.250 kilos de estas diminutas bolas que han sembrado todas las alertas entre las regiones afectadas. Al confirmarse este dato, la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, dijo que la Xunta desconocía la cantidad de pellets vertidos al mar y que esperaba este dato por parte del Gobierno central y la empresa para proceder a las labores de limpieza.
Emergieron en diciembre
En cualquier caso, los pellets se encontraron por primera vez en la costa de Galicia el 13 de diciembre, en la comarca coruñesa de Ribeira. Desde entonces el vertido no ha hecho más que extenderse, llegando también a las comunidades de Asturias y recientemente Cantabria.
El buque Toconao perdió parte de su carga cinco días antes, el 8 de diciembre, a 40 millas náuticas de la costa portuguesa, a la altura de Viana do Castelo, un municipio que se sitúa a poco más de 20 kilómetros de la frontera con la comunidad gallega.
Según informa EFE, una fuente del Ministerio de Economía y del Mar luso habría confirmado a la agencia que Portugal dio el aviso a las autoridades españolas de la pérdida de los contenedores. La alerta, según revela la nota de prensa, fue enviada por la Dirección General de Recursos Naturales, Seguridad y Servicios Marítimos de Portugal (DGRM) a la Dirección General de Marina Mercante (DGMM) española a través de un mecanismo automático que existe a nivel europeo.
Los pellets de tereftalato de polietileno (PET) se utilizan para fabricar materiales de plástico y uno de sus principales peligros reside precisamente en su tamaño, de apenas 5 milímetros de diámetro. Según informa Europa Press, el conselleiro do Mar, Alfonso Villares, reconoció este martes que la Xunta tuvo conocimiento de la aparición de los pellets en la comarca coruñesa de Ribeira en la misma fecha en la que se dio el aviso desde la embarcación.
En declaraciones a los medios, Villares aseguró que el día 13 de diciembre se produjo un aviso al 112 Galicia y la administración autonómica informó al Ayuntamiento de Ribeira. Sin embargo, el conselleiro do Mar también insistió en que entonces se desconocía la procedencia de estos microplásticos y que la información sobre la pérdida de carga del Toconao "la tenía el Gobierno de España", conocedor de la situación "a través de Portugal".
Se intensifica la alerta
Esta semana, las administraciones de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco continúan pendientes del recorrido de los pellets y las dos primeras ya han intensificado sus planes territoriales de contingencias por contaminación marina accidental. La activación de la fase 2 del PLACAMPA asturiano y el CAMGAL en el caso gallego permite reclamar apoyo al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Paralelamente, el gobierno de Euskadi ha activado un plan de emergencia marina y tratará de recogerlos en altamar para minimizar el volumen de plásticos que llegan al litoral vasco. Cantabria sigue en prealerta después de que en la mañana del martes el consejero de Medio Ambiente, Roberto Media, confirmase la aparición de "poca cantidad" de pellets en dos playas de la región, la de Prellezo, en Val de San Vicente; y la de Portio, en Piélagos.