Los efectos de la sequía en Cataluña: esto es lo que puede pasar en la comunidad si la situación no mejora
El estado de alarma ha hecho que millones de personas se preocupen por el agua que gastan. Si no lo hacen, su modo y calidad de vida puede cambiar.
8 febrero, 2024 11:42El pasado viernes, la Generalitat de Catalunya declaró el estado de emergencia por sequía. Después de más de tres años, la región ha pulsado el botón de alarma, tras aceptar la peor anomalía climatológica desde que existen registros, hace más de un siglo.
La emergencia está en la peor fase de las que estipula el Plan Especial de Sequías (PES) en la que se aplican las restricciones más rígidas para algunas industrias, pero también para casi seis millones de personas.
Son 200 municipios del área metropolitana de Barcelona y parte de Girona, pertenecientes al sistema Ter Llobregat aquellos perjudicados. Desde el mes de noviembre, ya se encontraban en estado de preemergencia dada la situación.
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¿Hasta qué punto ha tenido que llegar la comunidad para establecer el plan de alarma? Una fase de emergencia por sequía se declara cuando la reserva media de agua de una zona determinada desciende por debajo del 16%.
En la actualidad, los embalses catalanes siguen en descenso y según refleja la última actualización del informe de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) está en un 15.53%.
Estos datos son los que han obligado a casi seis millones de personas a limitar su consumo a 200 litros por habitante y día en la primera fase, con el fin de mejorar la situación cuanto antes.
La segunda fase tendrá un límite de 180 litros y en la tercera, la ciudadanía catalana no podría consumir más de 160 litros por día. Esta restricción es la más esencial en la que todos están involucrados. Sin embargo, el estado de emergencia recoge más de diez.
Las medidas frente a la sequía
La Generalitat de Catalunya ha compartido las medidas a las que tendrán que enfrentarse los ayuntamientos y ciudadanos con el fin de mejorar la situación climatológica:
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Fuentes ornamentales: prohibido rellenarlas
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Jardines, zonas verdes y césped
El riego de las zonas verdes, campos deportivos y jardines, tanto públicos como privados, estará prohibido, excepto si es para la supervivencia de la fauna y árboles.
En la primera fase de emergencia y con el empleo de agua regenerada o freática, el riego de campos deportivos de césped natural se podrá llevar a cabo aplicando medidas de ahorro y compensación. Si esta agua supone una reducción de aquella utilizada para el abastecimiento domiciliario, estará prohibido.
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Vehículos
La Generalitat prohíbe la limpieza de cualquier tipo de vehículo con agua potable. En estos casos, se permitirá el uso de establecimientos comerciales que cuenten con sistemas de recirculación del agua.
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Piscinas
El llenado parcial o total de todo tipo de piscinas queda prohibido en la comunidad, salvo algunas excepciones. Aquellas cubiertas inscritas en el censo de equipamientos deportivos, las de uso anual para la práctica deportiva federada y aquellas que se empleen para utilización terapéutica de hospitales, residencias y centros de educación especial.
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Actos lúdicos
También se prohíbe la celebración de actos lúdicos que utilicen agua apta para consumo humano, como pistas de hielo temporales o juegos acuáticos.
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Actividades económicas y agrícolas
En la fase de emergencia por sequía en Cataluña se reduce además el 80% del riego agrícola y el 25% de los consumos de agua de los usuarios industriales.
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Calles, alcantarillado, fachadas y similares: prohibido limpiarlos con agua potable.
Qué puede pasar si no cambia
A diferencia de otros peligros que suceden y han sucedido a lo largo de la historia, las sequías son sumamente predecibles y ocurren de manera lenta y cíclica, por lo que el poder evitarlas está mucho más en la mano de la humanidad.
Los estados de alarma por sequía llevan años proclamándose, los expertos advirtieron de que llegaría tarde o temprano y diferentes lugares del mundo están pasando por ella, aunque no se haya proclamado una emergencia.
Si la sequía persiste en Cataluña, las consecuencias podrían ser devastadoras tanto para las personas como para la humanidad en general. En el ámbito local, la escasez de agua podría afectar gravemente la agricultura, reduciendo la producción de alimentos y causando pérdidas económicas para los agricultores.
Habría escasez de agua potable para el consumo humano, lo que podría provocar problemas de salud en la ciudadanía. Además, durante las sequías, existe un mayor riesgo en cuanto a incendios forestales y tormentas de polvo.
La materia que se suspende por el aire durante estos fenómenos puede irritar los conductos bronquiales y los pulmones, por lo que las enfermedades respiratorias e infecciones se darían en mayor medida.