El pasado sábado 15 de junio, un tiburón de dos metros de longitud se acercaba a la orilla de la playa de Melenara en el municipio de Telde (Gran Canaria). El avistamiento de este animal en plena orilla provocó el pánico entre la población y, de manera inmediata y a modo de prevención, el Ayuntamiento decidió prohibir el baño en esta cala. 

La Policía no cree que fue uno, sino tres tiburones diferentes los que estuvieron en Telde, entre ellos un tiburón martillo, más otro escualo en San Agustín, en el sur de la isla. Aunque el baño se permitió el siguiente lunes, la desconfianza por si vuelve a rondar por la zona sigue presente, especialmente, porque cada vez es más frecuente.

La presencia de tiburones no es lo habitual en España; sin embargo, durante los últimos años su presencia ha aumentado a causa del cambio climático: El aumento de la temperatura del mar hace que los animales acuáticos se muevan hacia el norte en busca de lugares más frescos. Y aunque en este tiempo hayamos oído que no son animales peligrosos, los expertos advierten que "es necesario tomar precauciones".

Qué hacer si nos encontramos con un tiburón

Lo cierto es que a pesar de que la aparición de estos animales en las playas se haya vuelto más frecuente —o hemos sido más conscientes de ello gracias a las redes sociales—, en España el último ataque de un tiburón se registró en 2019 y de las más de 500 especies que existen, alrededor de 30 son propensos a agredir humanos. Sin embargo, el miedo si avistamos uno de ellos es completamente normal.

El miedo a los tiburones, o selacofobia, no es irracional, según explica el biólogo marino Blake Chapman, experto en tiburones de la Universidad de Queensland, Australia, a National Geographic. En cierta forma, su propio aspecto nos hace sentirlo, especialmente las hileras de hasta 300 dientes afilados, por lo que nos atemoriza más "la forma en que un tiburón podría matarnos."

Las probabilidades de ser atacado por un tiburón son de 1 entre 11,5 millones; sin embargo, "no debemos olvidar que son animales salvajes", explica Anabel Colmenero, del Departamento de Recursos Marinos Renovables del Institut de Ciències del Mar y cofundadora de la asociación Catsharks, "por lo que es necesario tomar todas las precauciones".

La experta ha ofrecido una entrevista al Institut de Ciències del Mar debido a la presencia estos últimos años y nos ha ofrecido la respuesta definitiva: "Si una persona ve un tiburón mientras se está bañando, debe mantener la calma (no gritar y evitar movimientos bruscos) y alejarse del tiburón".

Además, buceadores como Adriana Marine han explicado en TikTok que debemos "evitar chapotear", ya que eso puede demostrar que "somos una presa". Lo ideal es mantenerse firme.

Aunque parezca imposible, ese modo de actuación es el que nos garantizará que el animal no se altere y, por tanto, piense que somos una amenaza. Porque aunque en España este tipo de ataques no sean habituales, países como Estados Unidos suman 12 ataques de tiburones en lo que va de año.

"Una vez fuera del agua hay que avisar a los socorristas o llamar al 112", explica Anabel Colmenero. No solo por la seguridad en ese preciso momento, sino para la seguridad en los próximos días, ya que no sabemos por cuánto tiempo puede rondar.

Las zonas de España con más riesgo de que aparezcan tiburones

Tal y como ya hemos comentado, España no es un país donde el número de avistamiento de tiburones sea muy elevado, especialmente si lo comparamos con otro tipo de países: mientras que Estados Unidos acumula un total de 1.604 casos de ataques de tiburones desde el comienzo del registro del Shark Attack File, Australia cuenta con un total de 691 ataques.

Sin embargo, aunque en el país la presencia no sea usual, es cierto que existen algunas zonas donde hay más posibilidades de que los bañistas se encuentren con este tipo de especies. En España, ciudades como Galicia pueden encabezar el ranking debido a la temperatura del agua y su situación geográfica. 

En Galicia se han dado casos de avistamientos en lugares como la Ría de Vigo, donde se han visto ejemplares que superaban los 10 metros de longitud y los 100 kilos de peso. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en otras zonas de España, como, por ejemplo, el Mediterráneo, donde existen hasta 80 especies distintas.

Las playas de Granada son uno de los lugares donde más tiburones hay. La tranquilidad de las playas durante la época de la pandemia provocó que una gran cantidad de tiburones llegaran a las playas de la Mamola y Calahonda, entre otras muchas.

Pero Granada no es la única zona del Mediterráneo donde se han avistado tiburones en los últimos tiempos. En el litoral valenciano se han visto Alboraia, en la playa de la Patacona, en la playa de las Arenas y en aguas de Tabarca, en Alicante. Incluso un hombre fue mordido por una tintorera en la playa de Aigua Blanca, en Oliva.