Si bien es cierto que cada vez son más las personas que muestran interés y preocupación por reducir la huella ecológica en su vida cotidiana, a la hora de afrontar las vacaciones de verano son muchos quienes parecen relegar estas buenas prácticas a un segundo plano. Y es que el deseo de desconectar y relajarse a menudo va acompañado de hábitos de consumo y comportamientos que pueden tener un impacto negativo en el medio ambiente. 

El turismo es una de las industrias más grandes del mundo. El Banco de España estima que tan solo los extranjeros se dejaron 84.900 millones de euros en nuestro país en 2023. Sin embargo, aunque a primera instancia puedan ser todo buenas noticias, el impacto medioambiental que arrastra a su paso poca cosa buena trae consigo. 

Desde las emisiones de carbono hasta los residuos generados en los destinos turísticos, las vacaciones puede contribuir de manera sustancial a la degradación ambiental. Según la Organización Mundial del Turismo, esta industria es responsable de, aproximadamente, el 8% de las emisiones globales de carbono.

La desconexión durante las vacaciones no debería ser una excusa para desatender el cuidado del medio ambiente. Con tan solo integrar algún que otro hábito sostenible en nuestra rutina diaria —sin suponer gran esfuerzo durante las vacaciones—, se puede lograr un impacto de lo más significativo para la conservación de nuestro planeta. 

1. Destinos locales

Reducir las distancias de viaje es una de las formas más efectivas de minimizar la huella de carbono. Optar por destino cercano abre todo un marco de posibilidades de transporte menos contaminante, como el tren, el autobús o el coche compartido, minimizando así las emisiones asociadas al trayecto. 

2. Lo digital primero

Decantarse por elementos digitales permite reducir el uso del papel y otro tipo de materiales físicos. En lugar de imprimir mapas, billetes de avión o guías turísticas, utilice aplicaciones móviles y archivos digitales. Además, compartir experiencias a través de las redes sociales en lugar de enviar postales puede ser una forma moderna y ecológica de mantener el contacto con sus seres queridos. 

3. Cero derroches

Adoptar un enfoque de cero desperdicio es clave para unas vacaciones sostenibles. Esto implica ser consciente de los residuos que se generan y buscar maneras de minimizarlos. Llevar sus propios utensilios reutilizables como cubiertos, platos y vasos, puede evitar el uso de desechables. Asimismo, trate de evitar el desperdicio alimentario planificando las comidas y consumiendo las sobras. 

4. Botellas reutilizables

Una de las formas más simples y efectivas de reducir los residuos plásticos es llevar una botella de agua reutilizable. Este no solo evita la compra de botellas de plástico desechables, sino que también garantiza que siempre tengas acceso a agua potable. Recientemente, muchas ciudades y destinos turísticos se han hecho con estaciones de recarga de agua. 

5. 'Looks' versátiles

Llevar outfits que puedan ser combinados de diferentes maneras es una excelente forma de minimizar el tamaño de tu equipaje. Opte por prendas de calidad y atemporales que puedan adaptarse a diferentes ocasiones y, para un bonus track, elija materiales sostenibles como el algodón orgánico o el lino

6. Cargadores solares

La tecnología también puede ser una aliada en sus vacaciones eco-friendly. Los cargadores solares permiten reponer la batería de los dispositivos utilizando energía renovable. Son especialmente útiles en destinos donde el acceso a la electricidad puede ser limitado, como en campings o excursiones al aire libre. 

7. Champús biodegradables

El cuidado personal también puede ser sostenible. Utilizar productos de higiene biodegradables garantiza que no se liberen químicos nocivos en el medioambiente. Además, estas opciones están formuladas para descomponerse de manera natural, minimizando su impacto en los ecosistemas acuáticos y terrestres. 

8. Protección 'reef-friendly'

Las cremas solares convencionales puede contener ingredientes dañinos para los arrecifes de coral y la vida marina. Sin embargo, al optar por protectores etiquetados como reef-friendly, ayuda a proteger estos frágiles ecosistemas, ya que evitar sustancias como la oxibenzona o el octinoxato. 

9. Cepillo reutilizable

El plástico es uno de los mayores contaminantes de los océanos y su presencia en productos de uso diario, como los cepillos de dientes, contribuye a este problema. Elegir cepillos de bambú, biodegradables, es una forma sencilla de reducir el plástico en nuestras vacaciones. 

10. Bolsas de tela

Las bolsas de tela son la alternativa perfecta y sostenible para las bolsas de plástico. Llévelas consigo a la hora de hacer sus compras o a modo de bolso durante el día. Son reutilizables, duraderas y ocupan poco espacio en el equipaje. 

11. Producto de temporada

Consumir productos locales y de temporada es una forma de apoyar la economía local y reducir la huella de carbono asociada al transporte de alimentos. Los mercados locales ofrecen una variedad de productos frescos y de calidad. 

12. Recuerdos artesanales

Los recuerdos son una parte esencial de cualquier viaje, pero optar por productos hechos por artesanos locales no solo apoya la economía de la región, sino que también promueve la sostenibilidad, ya que esos artículos hechos a mano suelen tener un menor impacto ambiental en comparación con los productos realizados en fábricas.