Escriba en una hoja los hashtags #NoEstoyEnVenta, por #UnaVidaEnDignadad, #30J #ContraLaTrata, #NotForSale y #EndHumanTrafficking. Sáquese una foto con el cartel. Compártala en redes sociales, etiquetando o citando a @apramp. Acompañe la imagen con su mensaje contra la trata de seres humanos. Envíe el post a todos sus contactos y anímeles a participar

Así presenta la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida (APRAMP), en su propia página web, la campaña 'Ninguna persona está en venta. Por una vida en dignidad'. Con ella, explican desde la organización, pretenden "llenar" las redes "alzando la voz por ellas y por todas". Porque, recuerda en un comunicado, "ninguna persona tiene precio y las personas no se venden, ni se compran o alquilan".

La idea detrás de esta campaña de redes sociales es concienciar y sensibilizar sobre, como dicen desde la organización, "esta lacra mundial. Y, sobre todo, "garantizar una vida en dignidad" para todas las personas.

Y es que, recuerdan desde APRAMP en un comunicado, "la trata de seres humanos es un problema global, una forma moderna de esclavitud que afecta tanto a adultos como a menores, quienes pueden sufrir diversos tipos de explotación y violencia". Sin embargo, este delito internacional resulta, a su vez, un "negocio muy rentable".

Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), la trata de personas genera unos beneficios de alrededor de 150.000 millones de dólares anuales

Las víctimas de los traficantes de seres humanos son "objeto de diversas formas de explotación", recuerdan desde APRAMP y, de acuerdo a los datos de la UNODC, alcanzarían los 50 millones de personas en todo el globo. 

La trata, además, tiene género: el 65% de las víctimas detectadas son mujeres. Y también tiene edad, pues una de cada tres víctimas detectadas es menor. Pero de cada tres menores víctimas, dos son niñas y una es niño.

La trata en España

España, recuerdan desde APRAMP, se "ha configurado como uno de los principales países de tránsito y destino" de la trata en Europa. Solo en nuestro país, en 2022 las víctimas de trata con fines explotación sexual ascendieron a 2.140 mujeres. En 2023, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado liberaron a un total de 1.466 víctimas de trata. 

Este año 2024 no tiene visos de cambiar la situación. Desde APRAMP aseguran que en el primer semestre del año, la asociación ha detectado a 5.643 personas en situaciones de riesgo de explotación y trata de personas. Además, desde sus unidades móviles han abierto 1.046 nuevos expedientes. Detrás de todos ellos hay mujeres y menores que, gracias al acompañamiento de la entidad, podrán recuperar las riendas de su vida. 

Qué es la trata

La ONU define la trata de personas como "el reclutamiento, transporte, traslado, alojamiento o recepción de personas mediante el uso de la fuerza, el fraude o el engaño con fines de explotación". Y matizan que es algo que sucede en todo el mundo y que el perfil de la víctima suele tener algo en común: su vulnerabilidad. 

"Los tratantes suelen recurrir a la violencia, el chantaje, la manipulación emocional, la sustracción de documentos oficiales, las agencias de empleo fraudulentas y las falsas promesas de educación y oportunidades laborales para engañar y coaccionar a sus víctimas", recuerdan desde Naciones Unidas. Y advierten: "Incluso sin saberlo, es posible que nos hayamos cruzado con sus víctimas".

Existen, además, diferentes fines de la explotación. Los más comunes son los trabajos forzosos (el 38,8% de las víctimas se encuentran en esta categoría) y la explotación sexual (con el 38,7% de las víctimas).

Estas no son las únicas modalidades de trata. Existen las denominadas por la ONU como modalidades mixtas (10,3%), que combinan varios tipos de explotación. Pero también la trata para la actividad criminal (10,2%), la mendicidad forzada (0,9%), el matrimonio forzado (0,7%), la venta de bebés (0,3%) o la extracción de órganos (0,2%).

La trata se digitaliza

El informe sobre tráfico de personas de 2024 del Departamento de Estado de Estados Unidos pone el foco en cómo la tecnología digital ha "sofisticado" las formas de captación de los traficantes. Pero también asegura que las redes y las plataformas online pueden ser clave a la hora de detectar casos de trata y, sobre todo, de acabar con esta lacra. 

Desde APRAMP recuerdan que, tras la pandemia de la Covid-19 y el boom de la digitalización, "las tecnologías de la comunicación y la información (TIC) se han convertido en espacios ocultos para la captación y explotación de víctimas y de difícil acceso para la actuación de las autoridades y de las organizaciones especializadas para la detección" de casos de trata. La asociación española coincide con el informe estadounidense en que este nuevo reto "requiere mayor investigación y colaboración con plataformas digitales para la prevención y la actuación frente a este delito".

El informe del Departamento de Estado de EE. UU. alerta del peligro de determinadas prácticas, como el grooming, el fishing o la "caza" de personas vulnerables, en la mayoría de los casos menores, para "coaccionar, monitorizar y explotar a individuos que acaban en las garras de los traficantes sin apenas darse cuenta.

Desde la UNODC, además, advierten de la "permisividad" de las plataformas digitales para con las tretas de los traficantes. Pues propician entornos que "facilitan la búsqueda proactiva y anónima de un tipo específico de persona que puede ser más fácilmente susceptible a la trata". Las redes sociales, las aplicaciones de citas, las plataformas de gaming y los anuncios online son los principales formatos con los que, según el ministerio estadounidense, se captan a nuevas víctimas.