Cuando se habla de viñedos se puede pensar en España o Francia, algunos mencionarán California o Australia, pero pocos nombrarían a Inglaterra. Un país lluvioso, de cielo gris y con muy pocas horas de sol en invierno, no es el mejor lugar para cultivar uvas. Sin embargo, el cambio climático hace que las condiciones sean cada vez más adecuadas en país británico, mientras que en España, la sequía y las olas de calor se lo ponen cada vez más difícil a los agricultores.

Marcos Miranda (Málaga, 1990), estuvo viviendo en Londres 15 años. A él siempre le gustó el buen comer y beber, y dicen que en Londres se pueden encontrar las mejores cocinas y comidas de todo el mundo, aunque no sea comida tradicional británica. Él fue somelier de un famoso restaurante de carnes argentinas que le prestaba especial atención a la bodega. En el tiempo que estuvo allí vio como creció la cultura de los viñedos. 

2023 fue casi un año perfecto para los viñedos. Hubo pocas heladas en primavera que permitieron la floración, y le siguió un verano relativamente húmedo. En septiembre hubo varios episodios cálidos que ayudaron a la maduración, y hubo menos desechos que de media. Y todo esto no es lo normal. Se recogieron en total 30.000 toneladas y 22 millones de botellas. 

Miranda hizo un grado de vinicultura y enología en el college de Plumpton, la única institución que tiene este tipo de cursos. "Este curso dedica el primer año al crecimiento de la viña y todo el cuidado que conlleva la vid en un lugar y un ambiente tan complejo". El college está la región de Sussex, donde se creó en 2022, una denominación de origen que ya ha tenido varias menciones y reconocimientos. 

Akshi Baboo, profesor de Plumpton College y consultor, reconoce que la industria en Inglaterra aún es pequeña y joven cuando se compara con otras más asentadas, como la española. Lo cierto es que, en los últimos cinco años, las hectáreas dedicadas a la uva han aumentado un 75%.

Clima favorable

Según Baboo, los agricultores ingleses buscaban afianzar el aspecto comercial diversificando la producción mientras usaban un cultivo perenne con el que no tuvieran que asumir costes de siembra y recolecta todos los años, como sería el caso del trigo. "Pero eso es solo la mitad de la historia", explica Baboo. La otra mitad es que el cambio climático ha favorecido un crecimiento estable de la producción". 

El tipo de uva también importa. Las más comunes en Reino Unido son Pinot Noir y Chardonnay, típicas uvas en la comarca francesa de Champaña, lugar de origen del famoso vino espumoso. Estas se adaptan bien a las temperaturas y a la humedad, Baboo reconoce también que ha habido un trabajo anterior buscando la mejora de la genética con clones y esquejes.  

Los mayores problemas que siguen teniendo los viñedos ingleses son los hongos y tratar la higrometría. En las islas británicas el suelo es muy rico en minerales, pero muy arcilloso, y acumula la humedad de una lluvia que realmente puede llegar en cualquier momento. En un contexto de subida de temperaturas generalizadas, se espera que haya un ambiente más húmedo.

Enfoque biodinámico

El clima británico es muy favorable para los viñedos, aunque no tanto para los enólogos. Un clima atlántico, húmedo y con temperaturas suaves consigue que las vides crezcan alegres y sin necesidad de una gran cantidad de fertilizantes químicos, pero sin una buena producción para fermentar.

Tras terminar el curso en Plumpton, Miranda fue a otro viñedo en Burdeos, Francia, donde aprender nuevas técnicas y formas de tratar la tierra. Chateau Latour es uno de los cinco mejores viñedos de la región usando técnicas de cultivo orgánico. Solo trabajan cuatro tipos de uvas buscando la excelencia de cada una de ellas.

El enólogo Marcos Miranda en un viñedo en California (EEUU) Cedida

"En la vendimia recogemos los racimos a mano, buscando el mejor de cada vid", explica Miranda para ejemplificar el mimo con el que cuidan los cultivos. En este chateau usan un enfoque de la agricultura biodinámica, que intenta dar un paso más allá del certificado orgánico, para lo que se necesita cumplir unos requisitos. Esta nueva forma de tratar la tierra reduce aún más el uso de todo los químicos

En vez de fungicidas, herbicidas o pesticidas, usan compuestos de hierbas, estiércol y materia orgánica. "Hay un derivado de boñigas o sílice, que lo metemos en un cuerno vaca y enterramos en un medio del viñedo. A los seis meses lo sacamos y lo usamos para fertilizar", cuenta Miranda. También, por ejemplo, han desempolvado la cincha y los aparejos para arar con tracción animal. "Además de que, por un lado, es una forma de arar mucho más agresiva, cuando pasas una máquina de 6.000 kilos apelmazas la tierra y es mucho más difícil que las raíces crezcan". Miranda recuerda que los viñedos son árboles con mínimo 10 años, y que necesitan espacio para crecer en superficie y por debajo de la tierra. 

Para Miranda, que también conoció los viñedos de Estados Unidos, el cambio climático es una realidad que está desplazando las regiones climáticas. Preguntado por como puede afectar eso a España, él recuerda que la agricultura y los agricultores han ido cambiando y adaptándose a las circunstancias.

España es un país con una gran variedad de climas que son favorables para distintos cultivos, en este caso la uva. El Albariño de Galicia, el Pedro Ximénez de Cádiz o la uva macabeo del cava tienen distintas necesidades y están adaptados a diferentes condiciones."El cambio climático es a muy largo plazo", en cuanto a como le afectaría a la producción española. Los enólogos están buscando siempre soluciones de riego, del manejo de la poda o el uso de nuevos fitosanitarios que ayuden al cultivo.

En el Chateau Latour aran de forma tradicional con caballo. Cedida

Hay nuevas zonas donde se pueden cultivar viñedos, y tecnologías que ayudan a hacerlo de forma más eficiente, pero también hay que valorar la industria vinícola en la región. Como dice el profesor de Plumpton, Inglaterra puede aprender de errores y aciertos de otros países, pero como dice Miranda, además del cultivo, la otra mitad está en el saber hacer del producto, algo en lo que España o Francia tiene mucha ventaja