En las últimas décadas, desde 1948 hasta 2019, el nivel del mar ha aumentado "a un ritmo de 1,6 milímetros por año". Sin embargo, pasada esta fecha, la velocidad se ha duplicado, llegando los 2,8 milímetros anuales. Así lo asegura un análisis realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)

"La aceleración de la velocidad a la que sube el nivel del mar refleja que la amenaza actual que representa el cambio climático, lejos de estar en vías de solución, se está agravando", explica Manuel Vargas, físico del Centro Oceanográfico de Málaga del IEO-CSIC.

¿El motivo? Según el equipo científico del CSIC, es consecuencia de "la contribución de distintos factores". Entre ellos, el "calentamiento de las aguas, lo que produce la expansión térmica de las mismas y el consiguiente aumento de su volumen". 

Esta es una situación que parece ir de mal en peor a medida que se amplían las investigaciones. Ejemplo de ello son los últimos descubrimientos realizados en territorio danés, que han determinado que la problemática del nivel del mar podría ser mucho más grave de lo que se esperaba. Pero vayamos poco a poco. 

Un día fue verde

En 1993, un equipo de científicos perforó tres kilómetros en el centro de Groenlandia y extrajo un núcleo de hielo que fue conservado en un depósito de Colorado. Por casi tres décadas, este fragmento permaneció olvidado, hasta que Paul Bierman y sus compañeros de la Universidad de Vermont decidieron volver a examinarlo. 

Lo que encontraron fue sorprendente y preocupante. Aparecieron restos de madera de sauce, partes de insectos, hongos y una semilla de amapola perfectamente conservada. Todo ello en lo que debería haber sido un paisaje desolado de hielo. 

"Estos fósiles son preciosos", confesaba Bierman. "Pero sí, vamos de mal en peor", añadía. Porque, lejos de ser un hallazgo positivo, este descubrimiento señala que las implicaciones del cambio climático y el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia podrían ser devastadoras. 

Pero no solo eso; dentro del sedimento encontraron grava y roca, lo que confirmaba la presencia de un ecosistema terrestre entero. Una propuesta que refuerza la idea de que si la región más alta y fría de Groenlandia se derritió, entonces la mayor parte del resto de la isla también debió de hacerlo, "y probablemente durante muchos miles de años", tal como indica Bierman. 

¿Y si Groenlandia se derrite?

El nivel del mar hoy está aumentado más de "una pulgada cada década" (lo que equivale a 2,58 centímetros aproximadamente) y lo hace cada vez más rápido. Además, se prevé que aumente varios metros más para finales de este siglo, lo que sí tendría consecuencias significativas para las ciudades costeras de todo el mundo. 

"Si no se reduce radicalmente la liberación de gases de efecto invernadero, el derretimiento completo del hielo de Groenlandia en los próximos siglos o milenios podría conducir a un aumento del nivel del mar de unos siete metros", advierte Bierman. Y continúa: "Mira Boston, Nueva York, Miami o Bombay, o cualquier ciudad costera y añádele más de seis metros de mar. Se hunde". 

Sin embargo, esto es algo que ya venían observando las investigaciones previas. En 2016, Joerg Schaefer, de la Universidad de Columbia, analizó las rocas del fondo del mismo núcleo de hielo de 1993 y publicó un estudio que sugería que la capa de hielo actual de Groenlandia no podía tener más de 1,1 millones de años. 

Poco después, en 2019, Paul Bierman, junto a un equipo internacional, volvieron a examinar otro fragmento de hielo extraído en Camp Century, cerca de la costa de Groenlandia en la década de 1960. Allí, descubrieron ramas, semillas y partes de insectos, lo que confirmaba que se había producido un deshielo en los últimos 416.000 años. 

Un paisaje de Groenlandia, similar a cómo pudo haber sido la isla cuando su capa de hielo se derritió. Joshua Brown

Ahora, el nuevo estudio de Bierman confirma la hipótesis de 2016 sobre la "frágil Groenlandia" y profundiza los motivos de preocupación, demostrando que la isla estuvo lo suficientemente cálida durante el tiempo necesario como para que se estableciera un ecosistema entero. "Tenemos evidencia directa de que no solo desapareció el hielo, sino que también vivían allí plantas e insectos", aseguró el investigador. 

Ante tal escenario, Richard Alley, científico del clima de Penn State, revisó la nueva investigación y señaló: "Este nuevo estudio confirma y amplía el hecho de que gran parte del aumento del nivel del mar se produjo en un momento en que las causas del calentamiento no eran especialmente extremas, lo que proporciona una advertencia de los daños que podríamos causar si continuamos calentando el clima". 

Y es que, "la década de 2011-2020 fue la más cálida jamás registrada, con una temperatura media mundial en 2019 superior en 1,1 °C a los niveles preindustriales". Además, tal como indican desde la Comisión Europea, "el calentamiento global inducido por el hombre está aumentando actualmente a un ritmo de 0,2 °C por década".