Sensación de pesadez. Asimetría en el tamaño del escroto. Incluso —aunque infrecuente— dolor testicular. Estos son los principales síntomas de una dolencia normalmente asintomática que aparece durante los primeros años de la pubertad y afecta a entre el 10% y el 15% de la población: el varicocele. 

Tal y como explica Jorge Antonio Lermo Sandoval, urólogo del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, este se produce "cuando existe dilatación anormal de las venas que se encuentran en el cordón espermático del varón y que recogen la sangre del testículo". Es decir, se trata de una especie de hinchazón de dichas venas que puede llegar a resultar molesta. 

El experto asegura que existen varias teorías sobre su desarrollo. Y es que el varicocele puede deberse a "válvulas incompetentes en la vena espermática al incremento del flujo arterial que excede la capacidad de drenaje del sistema venoso, resultando en una dilatación del mismo y niveles elevados de óxido nítrico (un potente vasodilatador) en la vena espermática".

Sin embargo, lo que no se han encontrado por el momento son factores de riesgo que propicien que una persona contraiga varicocele. Además, tampoco existen prácticas o conductas que prevengan esta dolencia. Así que la clave está en la detección y su tratamiento. 

Diagnóstico

Lermo Sandoval insiste en que el diagnóstico del varicocele se realiza a través de "una exploración física con el paciente tanto en decúbito dorsal como de pie, con la maniobra de Valsalva y sin ella". A pesar de su peculiar nombre, esta maniobra no es otra cosa que "una técnica que consiste en exhalar sin dejar escapar el aire por la nariz o la boca". Sería, matiza, emular lo que sucede "al sonarse la nariz cuando una persona está taponada".

Esto, indica, permite que se detecte el varicocele, cuya consistencia se asemeja a "una bolsa de gusanos que se descomprime cuando el paciente se encuentra en decúbito dorsal (o recostado)". Eso sí, el urólogo recuerda que, "en caso de dudas, se puede confirmar la presencia de varicocele mediante una ecografía".

Pero para que un médico explore a una persona, esta primero tiene que acudir a su consulta. Lermo Sandoval insiste, por ello, en acudir a la consulta cuando el adolescente presente "una detención del crecimiento del testículo o dolor o sensación de pesadez que no mejora con analgésicos o reposo".

Su tratamiento

Cuando un médico detecta el varicocele, la siguiente duda que le surge al paciente y su familia es ¿y ahora, qué? Lermo Sandoval asegura que "la mayoría de los casos no precisan intervención" y pueden tratarse "de forma conservadora" con "analgesia y estudios periódicos de la fertilidad a través de seminograma anual o bianual".

El seminograma, especifica, es "la prueba que se utiliza para determinar alteraciones en los espermatozoides a través de un análisis de semen". En otros casos, en cambio, es necesario un tratamiento más invasivo.

Este consiste, explica el médico, en "la ligadura u oclusión de todas las venas del cordón espermático". Además, se puede realizar por cirugía abierta, laparoscópica o embolización percutánea. Todo dependerá del caso en cuestión.

¿Qué pasa con los espermatozoides?

Lermo Sandoval asegura que "el hallazgo más común en los análisis de semen [de un paciente con varicocele] es el aumento de las formas patológicas de espermatozoides y la disminución de la movilidad y densidad del semen". Explica, además, que existen "muchas teorías que intentan explicar el efecto nocivo del varicocele en la función testicular, como el aumento de temperatura a nivel escrotal y flujo sanguíneo anormal".

Por eso, indica, "el tratamiento quirúrgico del varicocele en los hombres con problemas de fertilidad produce una mejoría del seminograma en un 66%". Por tanto, el varicocele no necesariamente implica una incapacidad para concebir: "Se pueden alcanzar embarazos en hasta un 60% de la población a la que se le realiza el tratamiento quirúrgico".

Eso sí, matiza el médico: "Cuanto más temprana es la edad en la que se repara el varicocele, más posibilidades de recuperación de la función espermatogénica".