Al menos un billón de dólares anuales hasta 2030: la cifra que marca la COP29 para paliar la crisis climática
- Un nuevo informe recomienda a los negociadores de Bakú que eleven las ambiciones de financiación para ayudar a los países en desarrollo.
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El cuarto día de la 29ª Conferencia de las Partes (COP29) de Naciones Unidas sobre el cambio climático ha amanecido con una noticia un tanto desoladora: un informe del Grupo Independiente de Expertos de Alto Nivel sobre Financiación Climática (IHLEG, por sus siglas en inglés) estima que se necesitan al menos 1 billón de dólares anuales hasta 2023 para que los países en desarrollo —sin contar China— puedan mitigar y adaptarse a la crisis climática.
Solo así, dice el texto, se podrán cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Por eso, los autores instan a los delegados de la cumbre a "centrarse" en esta movilización de inversión. Se espera, además, que esta cifra aumente hasta aproximadamente 1,3 billones de dólares en 2035.
El informe, presentado hoy, 14 de noviembre, advierte de que "cualquier retraso en la consecución del objetivo financiero incrementará los costes en el futuro". Como ya han venido repitiendo muchos líderes —especialmente de los pequeños Estados insulares— durante toda la semana, el cambio climático es un problema que ya está azotando a los países más vulnerables.
España, con sus dos danas en poco más de dos semanas, es buen ejemplo de ello, como recordó Pedro Sánchez en su intervención en el pleno de la cumbre del clima. Pero hay países que se encuentran ya en una situación aún peor que la nuestra. Y es que los más empobrecidos son, además, los que más sufren las consecuencias del calentamiento global derivado de las emisiones por combustible fósiles.
"La acción tardía significa que tendremos que movilizar sumas aún mayores en plazos más cortos para alcanzar objetivos críticos", explican los autores del informe. En la situación actual se prevé que las inversiones necesarias tanto para la adaptación como para las pérdidas y daños aumenten "considerablemente" en los próximos años.
En concreto, aseguran en el texto, que "las necesidades de inversión para la adaptación y la resiliencia, así como las pérdidas y los daños y la restauración de la naturaleza, aumentarán considerablemente a medida que aumenten los riesgos climáticos y naturales."
El objetivo de movilizar 1.000 millones de dólares anuales ya se queda corto. "Es crucial actuar con prontitud", indican los expertos. Y es que "cualquier déficit de inversión antes de 2030 ejercerá una presión adicional en los años siguientes, creando un camino potencialmente más costoso hacia la estabilidad climática".