Así se vive en este impresionante pueblo hecho con restos volcánicos y que estuvo a punto de desaparecer
Gracias al empeño de músicos, pintores y escultores, este precioso municipio ha conseguido sobrevivir.
15 julio, 2024 12:11Más allá de los encantos indiscutibles con los que cuenta España, viajar hasta lugares como Italia es también una de las opciones favoritas por los amantes de la cultura y el arte. Y es que, no hay más que pensar en Roma o en Florencia, para imaginar uno de los mayores patrimonios culturales del mundo. Pero también lo es para aquellos que buscan descubrir parajes únicos y pueblos mágicos, propios de las mejores novelas italianas.
Precisamente, a poco más de 40 kilómetros de la capital se encuentra uno de esos lugares capaz de enamorar a cualquiera. Se trata de Calcata, una preciosa villa incrustada en un acantilado de toba volcánica, a más de 100 metros de altura, junto al río Treja.
Su origen procede de la época etrusca, un pueblo de la Antigüedad que residió en la Toscana y se asentó en este pintoresco lugar. Pero no es hasta la Edad Media, cuando Calcata alcanza su esplendor, construyéndose en siglo XIII una muralla y un bonito castillo que a día de hoy aún luce intacto.
La arquitectura de la ciudad conserva la esencia original de su época dorada. Sus estrechas calles empedradas, las puertas arqueadas de las casas o los muros de piedra, son capaces de trasladarte a una época lejana tan solo paseando por ella. Sin embargo, Calcata ha estado muy cerca de desaparecer debido a la fragilidad del terreno sobre el que se levanta.
Una abrupta naturaleza, una belleza fruto del trabajo del hombre y un encanto innato es lo que ha conseguido que este pueblecito italiano fuera rescatado de la ruina por artistas, pintores y músicos que allí han establecido su lugar de residencia.
El pueblo que casi desaparece
Calcata se yergue sobre un acantilado de toba volcánica, un tipo de roca muy porosa, ligera, que está formada por la acumulación de cenizas y otros componentes que los volcanes expulsan a través de sus respiraderos.
A pesar de su arquitectura histórica y la exuberante belleza natural que lo rodea, la villa estaba en peligro de derrumbamiento y a punto estuvo de ser abandonada a mediados del siglo XX.
El propio gobierno italiano, en 1930, declaró la comunidad como zona extremadamente peligrosa debido a su terreno volcánico ante los derrumbes del acantilado de toba, poco antes de dar comienzo la Segunda Guerra Mundial.
La gran mayoría de los residentes de la villa abandonaron sus residencias para trasladarse a un nuevo asentamiento ubicado a pocos kilómetros y nombrado Calcata Nuova. Sin embargo, un acontecimiento inesperado tuvo lugar para cambiar el destino de este fascinante pueblo italiano y Calcata Vecchia.
Un pueblo habitado solo por artistas
En la década de 1960, la originaria Calcata comenzó a ser habitado por artistas de todos los gremios que allí decidieron ubicar su lugar de residencia en busca de inspiración, habitando nuevamente la villa y transformándolo en un auténtico centro cultural.
Pintores, escultores, músicos o actores habitan esta increíble aldea situada sobre un acantilado, que a día de hoy se reconoce entre toda la comunidad artística. Calcata cuenta con múltiples talleres de arte, tiendas artesanales y galerías que se abren a los visitantes que, maravillados, descubren la aldea.
En esta encantadora población también tienen lugar diferentes festividades culturales y eventos que se pueden disfrutar durante todo el año, gracias principalmente a estos artistas que han revivido Calcata, para que la humanidad entera pueda disfrutar de ella.
Qué ver en Calcata
A la villa solo se puede entrar a través de una única puerta que da acceso a Calcata, a pie, nada de vehículos. Es una perfecta entradilla para hacernos una idea de por qué también se le conoce como el 'pueblo de las hadas'. Desconectar y olvidarse de todo, aquí es posible.
Los artistas que aquí llegaron, rápidamente encontraron la magia del lugar que los habitantes habían abandonado. Las calles de Calcata invitan a perderse por ellas mientras descubres a los diferentes artistas exponiendo sus obras públicamente, a la vez que escuchas a los músicos tocar sus piezas.
Si de por sí el núcleo urbano de Calcata es fascinante, espera a ver la exuberante naturaleza que lo rodea desde cualquiera de los miradores de la villa. Esta, ubicada en la Reserva Natural Valle de la Treja, es un edén para los amantes del ecoturismo y las actividades al aire libre.
Las cascadas de Monte Gelato, a pocos kilómetros, es otro de los grandes destinos turísticos que los más aventureros jamás se pierden. Un enclave mágico para nadar y relajarse tras una agradable caminata o una ruta en bicicleta.