En los últimos años cada vez hay una mayor conciencia con respecto a la importancia de apostar por el reciclaje como una práctica fundamental para ayudar a la preservación de nuestro planeta. Sin embargo, aún hay muchas dudas al respecto y muchas personas no conocen dónde deben tirar las cajas de medicamentos, un producto que habitualmente se encuentra en nuestros hogares.
Es habitual que se decida tirar la caja de medicamentos al contenedor azul de papel y los blísteres al contenedor amarillo, pero esta práctica no es la correcta. Realmente, lo que se debe hacer es colocar los blísteres en el interior de la caja y llevarlo al Punto SIGRE que se puede localizar en la mayoría de farmacias locales.
Esta forma de reciclar las cajas de medicamentos tiene su explicación, y no es otra que el hecho de que tanto la caja como los blísteres han permanecido en contacto con medicamentos, lo que hace que no sean apropiados para ser eliminados en los contenedores de papel o plástico.
Qué es un Punto SIGRE y para qué sirve
Ahora que ya sabes que las cajas de medicamentos deben ser depositadas en un Punto SIGRE, conviene que sepas todo lo relacionados con ellos. Los Puntos SIGRE son los contenedores ubicados en las farmacias que sirven para recoger los envases y restos de medicamentos caducados o que ya no van a ser utilizados.
Este sistema de reciclaje comenzó a estar operativo en el año 2001 con un doble objetivo. Por un lado, se buscó que, a través del correcto tratamiento de los residuos generados por los envases y restos de medicamentos, se reduzca el daño medioambiental que estos pudiesen llegar a ocasionar; y por otro, favorecer la no acumulación de medicamentos en los hogares, así como la propia sensibilización de la ciudadanía con respecto a un uso inadecuado de estos.
Los envases y restos de medicamentos que se recogen en los puntos SIGRE repartidos por las más de 21.000 farmacias españolas son enviados a una planta de tratamiento situada en Tudela de Duero (Valladolid). Allí son clasificados y divididos en residuos que se pueden reciclar (envases y cartonaje), restos de medicamentos no peligrosos que se usan como combustible en procesos industriales, y restos de medicamentos peligrosos que deben ser destruidos.
En los puntos SIGRE se pueden echar:
- Envases de medicamentos vacíos (el cartón y el blíster).
- Los medicamentos caducados con sus respectivos envases.
- Los envases con restos de medicamentos.
- Los artículos de parafarmacia con el símbolo SIGRE en el envase.
- El prospecto de los medicamentos.
De forma resumida, sí que es pueden tirar al punto SIGRE todo material que haya estado en contacto con medicamentos, es decir, las cajas de cartón, los envases de los medicamentos y los prospectos.
Al igual que es importante conocer los elementos que sí se pueden reciclar, conviene recordar aquellos que no se pueden echar a un punto SIGRE:
- Radiografías.
- Prótesis.
- Agujas.
- Termómetros.
- Objetos cortantes.
- Reactivos de laboratorio de la elaboración de fórmulas magistrales.
Beneficios del reciclaje de medicamentos
El reciclaje de medicamentos tiene distintos beneficios significativos tanto para el propio medio ambiente como para la salud pública. Para empezar, ayuda a evitar la contaminación del agua y suelo, ya que el desecho inadecuado de medicamentos podría llegar a contaminar los sistemas de agua y suelo, afectando tanto a la vida marina como a las plantas y a los propios seres humanos. También ayuda a reducir los residuos que terminan en vertederos, ayudando a preservar el medio ambiente.
Por otro lado, con el reciclaje de medicamentos se consigue prevenir el abuso de sustancias, ya que al devolver aquellos que no se han utilizado, se evita que estos puedan caer en las manos equivocadas, sobre todo en aquellas personas que tienen antecedentes en lo que se refiere al abuso de sustancias. También ayuda a proteger a niños y mascotas frente a intoxicaciones accidentales, por el hecho de que, al no estar estos medicamentos no usados en el hogar, se reduce el riesgo de que estos puedan llegar a acceder a las mismas e ingerirlas por error.
Asimismo, es importante para evitar la automedicación, lo que ayuda a la promoción de la seguridad pública. Al devolver aquellos fármacos no utilizados, se desalienta la automedicación, al mismo tiempo que se promueve la consulta con un profesional de la salud antes de tomar cualquier medicamento.
Este tipo de sistemas también son de gran utilidad para educar sobre la importancia de la gestión de residuos, promoviendo la conciencia pública sobre la necesidad de llevar a cabo una gestión adecuada de los medicamentos y alentando a las personas a que participen de una manera activa en programas de reciclaje y devolución segura, lo cual reporta numerosas ventajas.
De igual modo, la reutilización responsable es una de sus grandes ventajas, puesto que, en algunos programas de reciclaje de medicamentos, aquellos fármacos que no han sido usados, pero que son seguros, se pueden redistribuir a personas necesitadas, lo que fomenta la economía circular, ayudando a quiénes no tienen recursos para pagar por nuevos medicamentos.
En cualquiera de los casos, es muy importante tener en cuenta que hay que seguir siempre las pautas locales y las regulaciones específicas al respecto del reciclaje y devolución segura de los medicamentos, de manera que se cumpla con la normativa y se pueda asegurar que el proceso de reciclaje se lleve a cabo de la manera más eficaz posible.