Desde 2015 y tras décadas en descenso, el número de personas desnutridas ha venido aumentando lentamente. De continuar la tendencia actual, según Naciones Unidas, en 2030 el número de personas afectadas por hambre ascenderá a los 840 millones. La seguridad alimentaria se presenta como el elemento clave para conseguir erradicarla. Por ello, la Agenda 2030 clama por un cambio de paradigma en el sistema agroalimentario: la producción alimentaria y agropecuaria sostenibles (y familiares) son cruciales para aliviar los riesgos del hambre en un planeta que, en tres décadas, contará con cerca de dos mil millones de nuevas bocas que alimentar.
El ODS en cifras
- 1 de cada 9 personas (815 millones) está subalimentada.
- El 8,9% de la población mundial (690 millones de personas) pasa hambre.
- 135 millones de personas padecen hambre severa y 250 millones se encuentran al borde de la hambruna.
- El 45% de las muertes de menores de 5 años cada año se produce por pobre nutrición.
- El 40% de la población mundial trabaja en el sector agrícola, que supone la mayor fuente de ingresos de los hogares rurales pobres.
- 500 millones de pequeñas granjas producen el 80% de los alimentos que se consumen en los países en desarrollo.
- Desde 1900, cerca del 75% de la biodiversidad de cultivos ha desaparecido; recuperarlos supondría sistemas agrícolas más resilientes.
Metas para 2030
- Poner fin al hambre y asegurar el acceso a una alimentación sana, nutritiva y suficiente.
- Poner fin a todas las formas de malnutrición, incluidas las que afectan a adolescentes, embarazadas, lactantes y personas de edad.
- Duplicar la productividad e ingresos agrícolas a pequeña escala, especialmente los de las mujeres y los pueblos indígenas.
- Impulsar las prácticas agrícolas sostenibles y resilientes para aumentar una productividad y producción respetuosa con los ecosistemas y adaptada al cambio climático.
- Mantener la diversidad genética de semillas, las plantas cultivadas, los animales de granja y domésticos y las especies silvestres conexas.
- Aumentar las inversiones en agricultura, incluidas las infraestructuras, la investigación, el desarrollo tecnológico y los bancos de genes de plantas y ganado.
- Corregir y prevenir las restricciones y distorsiones comerciales en los mercados agropecuarios mundiales.
- Asegurar el buen funcionamiento de los mercados de productos básicos alimentarios y sus derivados para, así, controlar la volatilidad de los precios de los alimentos.
El ODS en España
- El 3,7% de la población sufre carencia material, es decir, no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días.
- El 16,9% de la población tiene obesidad; el 35,7%, sobrepeso; y el 2,2%, peso insuficiente.
- España aporta el 25% de la producción agrícola de la Unión Europea.
- Casi 17 millones de los más de 23 millones de hectáreas de superficie agraria útil española son de cultivo.