El acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos (ODS 7), sigue siendo un reto global. Y esto es precisamente lo que busca recién creada Alianza Mundial para la Energía Sostenible (AEI) a través del trabajo colectivo de diferentes líderes mundiales del sector.
Fundada por diecisiete empresas y asociaciones del sector de las renovables, pretende afrontar retos y obtener resultados para lograr una transición energética sostenible. El representante de los miembros fundadores de la alianza, Salvatore Bernabei explica la necesidad de un compromiso colectivo para lograr una transición energética justa: "Tenemos que actuar ahora -y actuar juntos-".
Según el Banco Mundial, antes de la pandemia, 759 millones de personas en todo el mundo no tenía acceso a servicios modernos de electricidad. Un problema global que necesita de una respuesta colectiva. Por este motivo, la AEI quiere replantear el significado de la energía sostenible. Y abarcar a todos los que trabajan en las energías renovables y se ven, de una forma u otra, afectados por ellas.
La iniciativa no quiere dejar a un lado valores fundamentales como el respeto a los derechos humanos, la protección del medio ambiente y la biodiversidad. Por eso, reúne a empresas de servicios públicos de varias zonas geográficas, a los principales fabricantes de las cadenas de suministro de energía eólica y solar fotovoltaica, y a asociaciones y socios del sector.
Unión eólica y solar
Ante la urgente necesidad de descarbonizar el sistema energético mundial, esta alianza pretende impulsar el abandono de los combustibles fósiles. La energía eólica y solar son cruciales para lograr este objetivo. Aunque ambas, como tecnologías renovables, presenten características distintas, son complementarias y comparten retos similares para su desarrollo sostenible.
Las tecnologías de energía renovable, encabezadas por la eólica y la solar fotovoltaica, han pasado a dominar las nuevas instalaciones de generación de electricidad. Se han convertido en las fuentes de energía más baratas en muchos mercados. Según la AIE, casi el 70% de la generación de electricidad a nivel mundial provendría de la energía solar fotovoltaica y eólica.
Para Ben Backwell, director general del Global Wind Energy Conuncil (GWEC), "la industria eólica tiene un papel crucial en la limpieza de las partes sucias de la economía mundial, pero también en la descarbonización de la cadena de suministro".
Casi el 70% de la generación de electricidad a nivel mundial proviene de la energía solar y eólica
Asimismo, la energía solar puede también influir en el desarrollo de diferentes ODS. Para Gianni Chianetta, director general de Global Solar Counci (GSC), el progreso hacia el acceso de este tipo de energías beneficia a "áreas como la salud, la educación, la igualdad de género y la mitigación de la pobreza".
Retraso en la toma de medidas drásticas
Aunque la alianza abre un nuevo camino para el cumplimiento del ODS 7, nace en un momento crítico para la acción climática. António Guterres, secretario general de la ONU, advierte de que "debe hacer sonar una campana de muerte para el carbón y los combustibles fósiles antes de que destruyan nuestro planeta".
A dos meses de la cumbre climática COP 26 que se celebrará en Glasgow, la última evaluación científica del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas indica que el mundo va con retraso a la hora de limitar el aumento de las temperaturas globales a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales.
La energía es el factor principal que contribuye en el cambio climático. La ONU indica que representa alrededor del 60% de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Según la evaluación del IPCC, todavía estamos lejos de cumplir los límites establecidos en el Acuerdo de París, pues el planeta se calentará 1,5 °C en las próximas dos décadas si no se toman ya medidas urgentes.
La energía representa alrededor del 60% de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero
Para poner un remedio a esta problemática, el trabajo de los miembros de la AEI se enfocarán en cuatro áreas clave: cero emisiones netas y huellas de CO₂, economía y diseño circular, derechos humanos y huella hídrica.
Esta acción colectiva impulsa la colaboración y transparencia. Por ello, está abierta a nuevos miembros que compartan esta visión y que puedan contribuir al objetivo final de convertirse en un sector sostenible dentro de la transición al cero neto para 2050.