El informe Predictors of success in a greening world elaborado por Lombard Odier junto con la Universidad de Oxford analiza, a través de una perspectiva global de 25 años, la posición de los países en el comercio mundial de las industrias verdes de alto crecimiento.
Pero también cómo han dirigido cada uno de ellos el gasto de recuperación de la covid-19 con el propósito de volver a ser más ecológicos.
Michael Urban, analista sénior de Sostenibilidad de la banca suiza Lombard Odier, explica que las conclusiones de este estudio son necesarias para "la formulación de políticas, el comercio y la inversión en la transición a una economía verde".
Las tensiones comerciales y la débil ambición política suponen un riesgo para el liderazgo ecológico en países como Brasil, EE.UU. o Australia
Por lo tanto, indican qué países están mejorando su camino hacia una industria más sostenible y cuáles, por el contrario, se muestran más rezagados en este ámbito. Así como la competitividad en producción y exportación de los denominados productos verdes.
Asimismo, afirman que las "regiones que consigan captar la cuota de mercado y los componentes de alto valor de las cadenas de suministro correspondientes serán las mejor situadas para beneficiarse económicamente".
Para llevar a cabo este estudio, se han analizado los productos verdes comercializados a nivel mundial. Se trata de una lista de 259 productos complementados con la información de listas de bienes medioambientales recabada por la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
Estos productos se incluyen dentro de categorías referentes a energías renovables, consumo eficiente de tecnologías energéticas, captura y almacenamiento de carbono, gestión de aguas residuales y tratamiento del agua potable.
Además, el informe indica que los países que poseen mayor probabilidad de generar una transición hacia las energías renovables son aquellos que exportan y que producen equipos de generación e integración de energías renovables, como paneles solares, turbinas eólicas, electrolizadores y baterías.
Los investigadores utilizan el Índice de Complejidad Verde (ICV) para medir el número y la complejidad de los productos verdes exportados de forma competitiva por cada uno de los países analizados.
El estudio desvela que los beneficios que puede suponer la transición hacia una economía verde son numerosos en determinados países. Entre ellos, se encuentran Alemania, Estados Unidos y China, países con una fuerte industria de producción y que además tienen fuertes capacidades tecnológicas.
Del mismo modo, destacan el papel de Brasil, con "fuertes dotaciones de energía renovable en la generación de energía hidroeléctrica" y gran fuerza competitiva en cuanto a la exportación de turbinas hidráulicas.
Pero también Australia que, a pesar de que se encuentra rezagada en su capacidad de exportar productos complejos verdes, presenta un inmenso potencial en su dotación natural de energías renovables y minerales. Algo, aseguran, "crítico para su transición verde".
"España forma parte de un selecto grupo de países que actualmente ocupan un lugar destacado en el ICV", explica Urban
Los Emiratos Árabes Unidos son importantes exportadores de hidrocarburos. Sin embargo, han aumentado su ICV en la última década y se muestran competitivos en algunos de los productos ecológicos. Algunos de ellos se utilizan en la gestión de aguas residuales, como materiales de piedra caliza y óxidos de magnesio.
También destacan el caso de Suiza, que aunque su competitividad verde ha disminuido en los últimos años, muestra mayor fuerza en producción piezas de ferrocarriles o equipos de biogás, aunque podría -todavía- "aumentar su gasto en energías renovables", indica el análisis.
No obstante, es Reino Unido uno de los países que muestra un mayor gasto en productos verdes y que representa una mayor competitividad en este ámbito. Asimismo, presenta unos gastos dirigidos a la recuperación de la covid-19 orientados hacia una reconstrucción de esfuerzos ecológicos superior a la media.
En el caso de España, Urban cuenta que "forma parte de un selecto grupo de países que actualmente ocupan un lugar destacado en el ICV" y gasta una proporción significativa en iniciativas ecológicas.
La influencia de la ambición política
Los desafíos globales a los que nos enfrentamos actualmente relativos al cambio climático, como la pérdida de biodiversidad o la contaminación atmosférica, han demostrado la necesidad de que los gobiernos de los países se impliquen para promover una transición hacia sistemas de producción más verdes.
La ambición política y las relaciones comerciales influyen en la futura competitividad verde. La transición ecológica estará marcada por la gestión política. Por este motivo, resaltan el caso de Brasil, donde el gobierno actual muestra "una postura hostil hacia el desarrollo tecnológico verde".
Y aunque China se muestra como uno de los países líderes en fabricación de productos ecológicos, debe mejorar su regulación climática y aplicar mejores políticas energéticas para reducir sus emisiones en relación con lo establecido en el Acuerdo de París.
Según el estudio, en Brasil el gobierno actual muestra "una postura hostil hacia el desarrollo tecnológico verde"
Por este motivo, afirman que "las tensiones comerciales y la débil ambición política supone un riesgo" para el liderazgo ecológico en economías de países como Brasil, Estados Unidos y Australia.
En relación con los gastos para una reconstrucción de las consecuencias establecidas por la covid-19, desde el informe explican que estos se muestran como una "oportunidad única para que los países inviertan en I+D y en infraestructuras bajas en carbono".
Sin embargo, no todos los países lo están gestionando de la misma manera. China, Alemania, Dinamarca, Francia, España, Corea y el Reino Unido están usando una proporción alta de su recuperación en iniciativas ecológicas. En cambio, otros, como Estados Unidos, Italia, República Checa y Rumanía, están aprovechando poco esta oportunidad.