En una sala a oscuras, con aforo limitado y las pertinentes distancias de seguridad, varias decenas de personas esperan a que de comienzo la XXII edición de los Premios Ecovidrio cuando una voz interpela a los allí presentes: “Hola, ¿alguna vez te has parado a escuchar?”. Una pantalla se enciende y la misma voz aclara: “Pero escuchar de verdad”.
Imagen tras imagen, con un tono dulce pero duro, una mujer nos invita a escuchar a nuestra biodiversidad, a nuestra vida terrestre y marina, los sonidos del mar o de los bosques. Porque, dice, “somos parte de la naturaleza”, pero también somos parte de su destrucción. Y la solución, recuerda, “eres tú, sois vosotros, somos todos”.
Con un vídeo que pone el foco en nuestra relación –la humana– con el planeta en el que vivimos, Ecovidrio, la entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclado de los residuos de envases de vidrio en España, ha dado comienzo esta mañana a la última edición de los Premios Ecovidrio.
En una década que –como ha demostrado la cumbre del clima de Glasgow o COP26– deberá estar marcada por la Agenda 2030 y los avances en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), estos galardones reconocen a aquellas personas e instituciones cuya labor lidera la transición hacia un futuro más verde y sostenible, marcado por el cuidado al medioambiente y por un modelo productivo basado en la economía circular.
La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha inaugurado la ceremonia de entrega de premios agradeciendo a todos los que, incluso en los momentos difíciles, han seguido luchando por el medio ambiente. “Es obvio que merece la pena ir más deprisa en la consecución de nuestros objetivos", ha dicho, haciendo referencia a la COP26, pero ha añadido que "solo se puede hacer si contamos con las personas".
Porque, ha reconocido la ministra, "somos cada uno de nosotros los que tenemos capacidad de exigir, pero también de materializar las propuestas con las que mejoramos nuestro día a día".
A cada una de esas personas, anónimas o no, ha querido dedicar unas palabras José Manuel Núñez Lagos, director general Ecovidrio. Y es que, tanto los premiados como los presentes en la ceremonia –muchos de ellos parte de la cadena de valor de la gestión de residuos de vidrio– demuestran a diario, ha dicho, que "el medio ambiente renta", tanto en innovación, económicamente, en salud… Porque, ha concluido, cuidar de la naturaleza “es la única manera de que haya futuro”.
"El medio ambiente renta y cuidar de la naturaleza es la única manera de que haya futuro", ha dicho Núñez Lagos
Núñez Lagos también ha hecho hincapié en que los premios "llegan con la resaca de la COP, que nos deja con un sabor agridulce: no sabemos si el vaso está medio lleno o medio vacío”. Sin embargo, ha reconocido, “hay que ocuparse en lugar de preocuparse solamente”, y eso se puede hacer "trabajando incansablemente tanto a nivel profesional como personal" para conseguir que “la gestión adecuada de residuos no solo sea neutra desde el punto de vista climático, sino negativa desde el punto de vista de las emisiones”.
Personalidad Ambiental
El director general de Ecovidrio junto a la vicepresidenta del Gobierno han sido los encargados de entregarle el premio Personalidad Ambiental Ecovidrio al doctor Bruno Oberle, director general de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
“Comemos, bebemos y respiramos biodiversidad”, ha recordado Oberle, que lidera actualmente la organización medioambiental más grande del mundo y es uno de los padrinos de la interrelación entre economía y medioambiente.
Impulsor de alguno de los estudios medioambientales más relevantes de los últimos años como el Global Resources Outlook 2019 sobre las tendencias de uso de los recursos naturales y sus patrones de consumo desde la década de 1970, se ha convertido, así, en un referente mundial en el impulso de la economía verde.
“Comemos, bebemos y respiramos biodiversidad”, ha recordado Oberle
Además, Oberle es un ejemplo de diplomacia y gobernanza ambiental y ha jugado un papel clave en el establecimiento del Fondo Verde para el Clima (GCF) y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM).
En anteriores ediciones han ostentado este reconocimiento Jane Goodall, mensajera de la paz de las Naciones Unidas y una de las mujeres más influyentes del siglo XXI por sus investigaciones sobre primates; María Neira, directora de salud pública y medioambiente de la Organización Mundial de la Salud; o Christiana Figueres, exsecretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC o UNFCCC, por sus siglas en inglés) y una de las arquitectas del histórico acuerdo global sobre cambio climático de París, entre otras.
Mayor Impacto Ciudadano
El premio a Mayor Impacto Ciudadano ha sido otorgado a la Diputación Foral de Gipuzkoa que, a través de su Departamento de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas, ha logrado un desempeño ejemplar en materia ambiental y, en concreto, en reciclaje de residuos.
Gipuzkoa es el único territorio de España con una tasa de reciclaje de residuos municipales del 55,24%, una cifra con la que supera el objetivo establecido por la Unión Europea para 2025. En materia de reciclado de envases de vidrio, es el territorio del Estado con mayor aportación ciudadana al contenedor verde: 33,6 kg por habitante y su capital, Donostia/San Sebastián lidera el ranking de capitales más recicladoras con más de 34 kg por habitante en 2020.
Asimismo, proyectos como el programa Gipuzkoa Klima 2050 o el Observatorio de la Sostenibilidad de Gipuzkoa son un fiel reflejo de su ejemplaridad a la hora de liderar la transición hacia una economía circular real.
José Ignacio Asensio, diputado por Gipuzkoa, ha recordado que se trata de "un territorio sin vertederos de residuos domésticos. Así que cuando se quiere, se puede, con las ayudas de las instituciones".
En anteriores ediciones han ostentado este galardón el CSIC, por su constante labor de investigación sobre vías para mitigar el cambio climático; el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, por su labor en la mejora de la sostenibilidad urbana y lucha contra el cambio climático; el Ayuntamiento de Madrid y Captain Boomer, por la iniciativa Un cachalote en el Manzanares; y el Cabildo de El Hierro, por su proyecto de energías renovables y la central Gorona del Viento.
Ecólatras: guardianes del patrimonio natural
Por último, el premio Ecólatras ha ido a parar este año, y por primera vez en la historia de los Premios Ecovidrio, como reconocimiento compartido al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) y a la Unidad Militar de Emergencias (UME).
La UME y el SEPRONA son así reconocidas por su ardua labor diaria de protección de nuestro patrimonio natural, las intensas campañas de prevención y sus intervenciones por el cuidado del medioambiente y las personas.
Concretamente, la especialización de sus unidades y sus más de 15 años velando por la seguridad y bienestar de los ciudadanos ante los siniestros naturales y catástrofes generadas por el cambio climático hacen merecedores a la UME de este galardón. Los operativos frente a los incendios, las inundaciones, la erupción del volcán de La Palma o su ayuda en situaciones extraordinarias como la pandemia de la covid-19 son algunos de los ejemplos más recientes de su labor.
"Lo que hacemos a título personal es la clave para proteger el medio ambiente", ha dicho el coronel Julio Serrano
Por su parte, el SEPRONA es un referente internacional y un servicio único entre los países de nuestro entorno. Más de 30 años de trabajo al frente de la conservación de la naturaleza, la prevención de incendios, la protección de los recursos hídricos y de la riqueza cinegética, piscícola y forestal son los que le han valido este galardón compartido.
El coronel Julio Serrano, del SEPRONA, ha recordado que “la protección del medio ambiente no es una cosa que sea solo de las instituciones públicas, que tenemos una labor fundamental, pero la protección público-privada es esencial, y también nuestra vida diaria. Lo que hacemos a título personal es la clave para proteger el medio ambiente”.
Por su parte, el teniente coronel Alberto Modino, jefe del BIEM I de la UME, ha reconocido que el decálogo de la UME y los principios de Ecovidrio están totalmente alineados en términos de lenguaje y espíritu. Visiblemente emocionado, además ha querido agradecer a la ciudadanía española su labor como “héroes sin capa, que han conseguido sacarnos a todos de las tinieblas de la pandemia”.
Premios periodísticos
Ecovidrio también ha otorgado diferentes galardones a periodistas por su labor como comunicadores ambientales. El premio de la categoría de prensa se lo ha llevado
Miguel Ángel Ruiz, de La Verdad, por su reportaje El Mar Menor, un año después del Apocalipsis.
Periodistas de la radio y televisión pública se han llevado los premios de ambas categorías. Luisa Pérez y Javier Monterde por Plástico: mensaje en una botella emitido en Radio Nacional de España. Y Alberto Verdugo, Abel García y Clara Serrano, de Televisión Española, por Informe Panel de cambio climático.