El monte de utilidad pública de la provincia de Cuenca, Los Palancares y Agregados, situado en la Serranía de Cuenca, se ha convertido en un ejemplo de gestión forestal sostenible que protege especies amenazadas como el halcón peregrino, el águila real y el alimoche.
Esta semana conseguía ser el primer monte en Castilla-La Mancha y el cuarto en España en obtener un certificado de gestión forestal responsable y sostenible de Forest Stewardship Council (FSC). Entre sus casi 5.000 hectáreas, se encuentran también especies vulnerables como el azor y de interés especial como el busardo ratonero y el águila calzada.
Asimismo, este monte se incluye dentro del área crítica del águila perdicera. Al obtener el certificado FSC de Servicios del Ecosistema de Conservación de la Biodiversidad demuestra, mediante datos verificables y contrastables, que su gestión y actividad forestal tienen un impacto positivo en la conservación de especies de flora y fauna.
El director ejecutivo de FSC en España, Gonzalo Anguita explica que "la Certificación FSC de Servicios del Ecosistema es un procedimiento adicional que los titulares de bosques certificados FSC realizan para dar mayor alcance a su compromiso medioambiental, demostrando el impacto positivo de su gestión forestal".
Gestión sobresaliente de la biodiversidad
Los Palancares es uno de los monumentos naturales más extensos de España, un lugar donde perderse y despertar los 5 sentidos. Entre la flora y fauna que recorre las 4.863 hectáreas destaca vegetación como el pino negral, composiciones mixtas de pinares junto con formaciones de coníferas como los sabinares albares, y formaciones mediterráneas como los quejigares y encinares.
Este ecosistema no es el único destacado en la provincia de Cuenca, pues dispone de 36.000 hectáreas certificadas FSC de gestión forestal responsable. Es decir, un total de 11 montes de utilidad pública cuya gestión recae en la Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Estos montes son, además de Los Palancares y Agregados, el Entredicho, Fuencaliente, Muela de la Madera, Pie Pajarón, Veguillas del Tajo, Cerro Candalar, el Ensanche de las Majadas, en la localidad de Majadas, Marojal y Molatilla, en la localidad de Huélamo, La Redonda, en la localidad de Talayuelas y la Fuenseca. Y, por último, otros en Tragacete.
El certificado sostenible que ha conseguido Los Palancares incluye, según indican desde FSC, sus aprovechamientos u obtención de recursos forestales, sobre todo, de madera, "garantizando su procedencia sostenible en origen y ofreciendo al mercado producto certificado". Una materia prima fuertemente demandada en sectores como la construcción o la industria del mueble. "En todo el monte de Los Palancares se extraen 5.000 m³ de madera", señalan.
Asimismo, esto permite que la comercialización de la madera cuente con certificado FSC de Cadena de Custodia, lo que incrementa su valor sostenible y comercial en los mercados de este recurso.
Cabe destacar que el certificado de gestión forestal supone un cumplimiento de estrictos requisitos ambientales y sociales que se recogen en el Estándar español de Gestión Forestal FSC, auditados por entidades certificadoras independientes. Con respecto a estos exhaustivos estándares, Anguita destaca que "el estándar español de gestión forestal, compuesto de 10 principios y 200 indicadores, es resultado de una adaptación y transferencia de nuestros principios y criterios internacionales a la realidad forestal española".
No obstante, junto con el monte de Los Palancares, en España, han obtenido el Certificado FSC de Servicios del Ecosistema de Conservación de la Biodiversidad 3 montes más: Monte Vecinal en Mano Común de Rogueira y Cabana (Lugo), Monte Pico Sacro (A Coruña) y Monte en Taverga (Principado de Asturias).
El director general de FSC internacional destacaba en la entrega de las certificaciones a los montes públicos de Cuenca que, aunque España ya cuenta con alrededor de 335.000 hectáreas certificadas, es necesario aumentarla "para cubrir todas las necesidades del mercado de productos sostenibles de origen forestal, cada día con mayor demanda y reconocimiento social".
Las torcas de Los Palancares
Las torcas de Los Palancares se encuentran dentro del monte y se han convertido en un curioso fenómeno que muchos visitan cada año. Se trata de hundimientos del terreno de forma ovalada con mucha profundidad y diámetros extensos. Estos hundimientos se denominan dolinas, depresiones geológicas propias de los relieves kársticos.
Existen alrededor de 20 torcas entre las que se encuentran la Torca Larga, Torca de la Novia, Torca del Agua y Torca del Lobo. Son zonas más sombrías donde se pueden encontrar bosques mixtos eurosiberianos más propios de zonas del norte, con presencia de avellanos, tejos, mostajos y olmos de montaña, entre otros.
Las torcas componen la belleza de este monte que ha permitido a Castilla-La Mancha convertirse en la cuarta comunidad con mayor superficie certificada en España, algo clave para el "desarrollo del mercado de productos sostenibles", indica Carstensen.