Plátano de Canarias ha lanzado este martes una nueva campaña bajo el título de Lo bueno está en lo interior con el objetivo de que el consumidor evite comprar con los ojos y se guíe única y exclusivamente por la apariencia exterior de la fruta y verduras.
Desarrollado en conjunto con el sello Alimentos de España y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España, la campaña nos invita a reflexionar sobre la dictadura de los preceptos estéticos de los alimentos.
En una nota de prensa, Plátano de Canarias recuerda que no sólo las personas viven esclavizada por los cánones de belleza, sino que las piezas de fruta y verdura con manchas, formas imperfectas o pieles rugosas son a menudo desechadas por el simple hecho de que resultan imperfectas a la vista.
"Nuestros plátanos cuentan en muchas ocasiones con un aspecto heterogéneo, pero esto no les resta sabor y calidad", señaló Sergio Cáceres, gerente y director de márketing de Plátanos de Canarias.
Erupción La Palma
Esta campaña llega después de que la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma haya dejado más marcada de lo habitual el aspecto puramente estético debido a la ceniza, pero cuyo interior se mantiene intacto y su calidad garantizada para el consumo.
"En un año donde gran parte de la producción ha estado marcada por los efectos de la erupción, nos parecía importante y necesario recalcar este punto estético del plátano, cuya piel aparentemente imperfecta, es en realidad el mejor envase posible pues protege lo más importante, el interior ", afirmó Cáceres.
La campaña ha contado además con el apoyo del Gobierno de España para reactivar un sector que es el principal motor de actividad social y económica de la isla de La Palma y un sector que ha estado gravemente afectado a medio y largo plazo debido a la erupción en septiembre.
Desperdicio alimentario
El desperdicio alimentario se está convirtiendo en un gran problema en el mundo. Según cálculos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (más conocida como FAO), el desperdicio per cápita de alimentos por consumidor en Europa y América del Norte puede llegar a alcanzar de 280 a 300 kilogramos al año.
Un informe del IPCC descubrió que desde 1961, el suministro de alimentos per cápita había aumentado más del 30%, pero sin embargo, se estima que 821 millones de personas están actualmente desnutridas y 151 millones de niños menores de cinco años tienen retraso del crecimiento.