"Bombas de carbono". Eso es lo que esconden las grandes compañías de combustibles fósiles del mundo: grandes proyectos de gas y petróleo que podrían acelerar el calentamiento global a nivel global y llevar las temperaturas más allá de los límites seguros acordados en las cumbres del clima.
Así los desvela una investigación del diario The Guardian, que alerta de los "impactos globales catastróficos" que tendrían estas "bombas de carbono". Los datos recabados por el medio británico concluyen que estas empresas están"apostando sumas multimillonarias contra los esfuerzos para frenar el calentamiento planetario".
Sus "inversiones gigantescas" en nuevas producciones de combustibles fósiles podrían, según los investigadores Damian Carrington y Matthew Taylor, de The Guardian, "amortizar sólo si los países fracasan en su intento de reducir rápidamente las emisiones de carbono". Algo que, según los últimos informes del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) y otros organismos de Naciones Unidas, es vital para el futuro de nuestra civilización.
Financiar el cambio climático
A pesar de la volatilidad de la industria de los combustibles fósiles, sus beneficios se disparan en épocas, como la actual, en la que los precios están disparados. No es de extrañar, por tanto, gigantes como ExxonMobil, Shell, BP y Chevron hayan conseguido en las últimas tres décadas casi 2 billones de dólares de beneficio.
A Carrington y Taylor tampoco les sorprende que recientemente el director ejecutivo de BP, Bernard Looney, dijese de su compañía que es "una máquina de hacer dinero". Y es que, como se deduce de los datos de The Guardian, la emergencia climática en la que se sume el planeta –y cuyas consecuencias ya están siendo visibles e irremediables– es sumamente rentable para unos pocos.
Los planes de los 'gigantes'
A pesar de que los datos sobre los nuevos proyectos que están llevando a cabo estas empresas son difíciles de recabar, el diario británico ha revelado algunos de sus planes.
Por ejemplo, la estrategia de expansión de la industria fósil incluye proyectos que producirán gases de efecto invernadero en el corto plazo equivalentes a las emisiones de CO₂ de China durante toda una década. Y hay que recordar que el gigante asiático es el mayor contaminador del mundo.
Entre sus planes está, según The Guardian, la creación de 195 "bombas de carbono", es decir, proyectos de gas y petróleo "gigantes" que producirán, cada uno, "por lo menos mil millones de toneladas de CO₂ durante su vida útil". Es decir, estos macroproyectos emitirán el mismo CO₂ que actualmente se lanza a la atmósfera durante 18 años.
El periódico británico alerta, además, de que al menos el 60% de estos proyectos ya están en funcionamiento.
Pero no sólo eso: las 12 mayores petroleras del mundo ya se han puesto manos a la obra para gastar 130 millones de dólares diarios en lo que queda de década. Esa ingente suma de dinero está destinada a nuevos yacimientos de gas y petróleo que "no puede ser quemados si queremos mantener el calentamiento global por debajo de los 2 °C", teniendo como temperatura base la de la época preindustrial.
Además, los investigadores de The Guardian alertan de que se está prestando demasiada atención a Rusia y a Oriente Medio, pues se piensa que allí estará el futuro de la industria fósil. Sin embargo, recuerdan, "Estados Unidos, Canadá y Australia son los países que cuentan con mayores planes de expansión y un número más alto de bombas de carbono".
Estos tres países occidentales, concluyen, "son los que mayores subsidios per cápita conceden a los combustibles fósiles a nivel mundial".
Noticias relacionadas
- El mundo financia su propia extinción: se gastan billones en subsidios que impulsan el calentamiento global
- El calentamiento global se dispara: el "ahora o nunca" de la ONU ante el récord histórico de emisiones
- “Las medias tintas no son una opción": la mitad de la humanidad está ya en riesgo climático, según la ONU