De cada 100.000 sirios, 27.300 son refugiados. En Sudán del Sur, la proporción es de 17.200 por cada 100.000 habitantes. En Venezuela, es de 13.800. Estas escalofriantes cifras son sólo la punta del iceberg de las tendencias globales en desplazamientos forzosos que recoge el último informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), publicado la madrugada del 16 de junio.
Las cifras que recoge este exhaustivo estudio pertenecen al cierre de 2021. En aquel momento, se elevaba a 89,3 millones el número de personas que habían sido obligadas a abandonar sus hogares por culpa de la guerra, la violencia, la persecución o las violaciones de derechos humanos.
El 69% de los desplazamientos registrados por ACNUR se produjeron sólo en 5 países: Siria (6,8 millones), Venezuela (4,6 millones), Afganistán (2,7 millones), Sudán del Sur (2,4 millones) y Myanmar (1,2 millones). Cifras que, según este organismo de Naciones Unidas, volvieron, una vez más, a romper todos los récords registrados hasta el momento. O, al menos, eso pensaba la agencia humanitaria antes de que se iniciase la invasión rusa de Ucrania.
[La huida infernal de Afganistán: 'Flee' recuerda que los refugiados también son seres humanos]
Esta guerra en suelo europeo, como asegura ACNUR, ha causado la "más rápida y numerosa crisis de desplazados desde la Segunda Guerra Mundial". Así, el número total de personas desplazadas de manera forzosa de sus hogares en el mundo aumentó hasta los 100 millones en mayo de 2022.
Según Filippo Grandi, alto comisionado de Naciones Unidas para los refugiados, "en la última década, cada año aumenta el número de desplazados de manera dramática". Si la comunidad internacional no revierte las cifras y busca un camino para la paz, dice, "esta terrible tendencia no hará más que crecer". Y sentencia: "Es una tragedia humana".
El pasado año, sin duda, se produjo una notable escalada de conflictos. Según el Banco Mundial, entre los nuevos y los ya existentes, 23 países se encontraban en situación crítica; y con ellos, un total de 850 millones de personas sufrieron las consecuencias de la violencia.
A ella, hay que sumarle otras amenazas humanitarias como las hambrunas, la inflación o la emergencia climática, que agravan la situación de millones de personas.
Turquía y Colombia
Según el informe de ACNUR, teniendo en cuenta su población nativa, Aruba es el país que más proporción de desplazados ha asumido: 1 de cada 6 personas que vive en la isla caribeña procede de Venezuela. Por su parte, Líbano acoge al mayor número de refugiados del mundo (1 de cada 8); le siguen Curazao (1 de cada 10), Jordania (1 de cada 14) y Turquía (1 de cada 23).
Además, el 83% de los desplazados viven en países empobrecidos o con ingresos bajos. Los países "menos desarrollados", aseguran desde ACNUR, acogen al 27% de personas desplazadas y refugiadas. El 72% del total de desplazados forzosos vive en países vecinos a sus lugares de origen.
Turquía y Colombia son los Estados que más refugiados y desplazados acogen, con 3,8 millones y 1,8 millones respectivamente.
Cada vez más refugiados
A 31 de diciembre de 2021, ACNUR asegura que tenía puesto el foco, como potencialmente en riesgo, sobre 94,7 millones de personas en todo el mundo. Por aquel entonces, las cifras oficiales decían, como ya se ha mencionado, 89,3 millones de personas desplazadas forzosas en el planeta. A 23 de mayo de 2022, en cambio, esa cifra aumentó hasta rebasar los 100 millones.
Personas de interés para ACNUR
Refugiados palestinos bajo el mandato de UNRWA. 5,8 millones de personas.
Refugiados bajo el mandato de ACNUR. 21,3 millones de personas.
Solicitantes de asilo. 4,6 millones de personas.
Desplazados venezolanos en el extranjero. 4,4 millones de personas.
Desplazados internos. 53,2 millones de personas.
Apátridas. 4,3 millones de personas.
Refugiados retornados. 429.300 personas.
Desplazados internos retornados. 5,3 millones de personas.
Otros colectivos que preocupan a ACNUR. 4,2 millones de personas.
Cada vez peor
Según la agencia para los refugiados de la ONU, el año pasado vio por décimo quinto año consecutivo un aumento del número de personas desplazadas dentro de sus propios países. Un total de 53,2 millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares por la escalada de violencia o de los conflictos armados. Ocurrió así en lugares como Myanmar o Etiopía. También en lugares como Burkina Faso o Chad, donde las insurgencias del Sahel provocaron un incremento de los desplazamientos.
Para ACNUR, la velocidad y el volumen de los desplazamientos superan con crecer la capacidad parar encontrar soluciones para los conflictos y para las personas perjudicadas. Sin embargo, la organización asegura que el informe de tendencias globales contiene "rayos de esperanza".
"Mientras somos testigos de una escalada que provoca nuevos refugiados, también hay ejemplos de países y comunidades que trabajan juntos para buscar soluciones", asegura Grandi. Y zanja: "Estas decisiones y actitudes tienen que replicarse en todo el mundo".