Las autoridades chinas ordenaron a las fábricas suspender la producción en varias regiones de manufactura importantes para preservar la electricidad, mientras el país se enfrenta a la peor ola de calor en seis décadas.
El lunes, desde Sichuan, se anunciaba la detención de operaciones en fábricas de 19 ciudades hasta el sábado para priorizar el suministro a residentes antes que a industrias como la siderúrgica, la de metales no ferruginosos o la textil.
Según recoge Efe, a pesar de la medida, ciudades como Dazhou han advertido de que, si las medidas tomadas no alivian la presión sobre la red, se efectuarán cortes "ordenados" en zonas residenciales, de en torno a dos horas y media.
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En julio, el consumo de energía en China aumentó un 6,3 % interanual, cifra que se elevó al 26,8 % en las zonas residenciales, la tasa de crecimiento más alta en la serie histórica, que comenzó en 2009.
La ola de calor de China ha durado ya 64 días, lo que la convierte en la más larga desde que se iniciaron los registros completos en 1961 y se espera que las altas temperaturas sigan hasta el 26 de agosto.
Por ahora, la medida solo se extiende hasta el sábado, según declara el Gobierno de Sichuan, donde el Ejecutivo ha indicado que la región se enfrenta a unos niveles de temperatura "extremos".
Jin Xiandong, portavoz de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR), declaraba para South China Morning Postel martes que China estaba teniendo que depender más del carbón para obtener energía, ya que la ola de calor y la sequía estaban reduciendo significativamente la producción hidroeléctrica.
Pero la ola de calor no es el único problema. Las escasas precipitaciones, que han caído un 51% frente a las mismas fechas de años anteriores, se sitúan en sus cotas más bajas desde que hay registros.
La caída repentina de la producción hidroeléctrica representa el 80% de la capacidad de generación de energía de la provincia, con 84 millones de habitantes.
Sin duda, todo esto está afectando de manera significativa y negativa a la seguridad del agua potable de la población rural y al mantenimiento del ganado y los cultivos.
Desde julio, las precipitaciones en la cuenca del río Yangtsé, que recorre el centro de China, han sido un 40 % inferiores a las del mismo período del año anterior, marcando así un mínimo desde 1961.
Inlcuso en Chongqing el caudal ha descendido tanto que ha dejado al descubierto unas esculturas budistas de 600 años de antigüedad hasta ahora cubiertas por el agua.
Tesoros descubiertos por la sequía que también se han dejado ver en España. Otra víctima más de las sequías que provocan el descenso del nivel del agua en los pantanos y sacan a la luz restos del pasado que van desde construcciones megalíticas hasta campanarios medievales.
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¿Qué nos depara el futuro?
Existen muchos ejemplos de países que no saben cómo afrontar lo que les espera. Ocurre en territorios como España donde se han registrado récords de temperatura este mes en torno a los 44 ºC.
Francia con más de 100 máximos históricos en todo el país en los últimos meses y Reino Unido que ha batido recientemente el récord nacional donde se han llegado levantar carreteras e incendiar las vías de los trenes.
Y es que todos somos conscientes de que ya hemos tenido olas de calor antes, pero la gravedad del calor pronosticado es suficiente para matar a personas y animales, dañar las propiedades y perjudicar la economía por lo que hay que tomar cartas en el asunto cuanto antes.