El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha participado esta tarde en la Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de Naciones Unidas contra el cambio climático celebrada en Sharm el-Sheikh, en Egipto. Durante su intervención, Sánchez ha hecho referencia a las palabras de esta mañana del secretario general de la ONU, António Guterres, que se ha referido a la emergencia medioambiental como “infierno climático”.
Sánchez ha dicho que son muchos los que hasta ahora han actuado con "ignorancia o indiferencia" ante la situación ecológica en la que vivimos. La primera, ha remarcado, "pudo ser atenuante en el pasado, pero la indiferencia no aprueba ante el tribunal de la posteridad".
España, ha asegurado, "no puede permanecer indiferente. Y no lo es". Sánchez ha puesto de ejemplo al humedal de Doñana, algo que, ha dicho, hace que nuestro país no pueda mirar hacia otro lado.
Por eso, ha dicho, "España elige compromiso y ambición climática, elegimos la vida y la construcción de oportunidades".
Sánchez ha pedido "hablar con hechos y no solo con palabras" durante la COP. Y se ha remitido a algunos de los compromisos de España para la lucha contra el cambio climático, como la inversión de "3 millones de euros en el mecanismo de observación sistemática de la Organización Meteorológica Mundial, de 2 millones de euros a la red Santiago, de 20 millones adicionales al fondo de adaptación".
También ha querido anunciar que España aprobará "pronto" la estrategia de financiación climática, y que somos el "primer país en contribuir al fondo para la resiliencia climática del Fondo Monetario Internacional".
España y el clima
Durante el año 2021, España aumentó sus emisiones de CO₂ un 5,1% respecto al año anterior, si bien se redujeron un 8% en relación con el 2019, según revelaron los datos del estudio Avance del Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) publicado en julio por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
El parón por el confinamiento permitió un descenso histórico de las emisiones de gases de efecto invernadero —un 16,2% en España—, en gran parte gracias a la reducción de la actividad económica y al descenso de la demanda de energía y el uso del transporte.
Sin embargo, las cifras distan mucho del objetivo establecido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que establece la reducción de un 23% de las emisiones para el año 2030.
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Este año, con la invasión rusa de Ucrania y la crisis energética desatada, está previsto que las cifras aumenten. Según el Observatorio de la Sostenibilidad, durante los cinco primeros meses de 2022, aumentó un 14% las emisiones de CO₂.
Este verano, España ha vivido los efectos más negativos del cambio climático. Durante el periodo estío, nuestro país ha tenido 42 días de ola de calor. Unas cifras que superan en gran medida el promedio de seis días bajo ola de calor entre 1981 y 2010.
El otoño tampoco ha dado tregua a las altas temperaturas. Según recordó Rubén del Campo, portavoz de la AEMET, a ENCLAVE ODS: “Hemos tenido en España condiciones veraniegas con temperaturas altas y escasez de precipitaciones desde comienzos de mayo hasta mediados de octubre. Es algo excepcional”.