“Nadie está a salvo, la emergencia climática nos afecta a todos”. Con estas palabras, Luiz Inácio Lula da Silva (más conocido simplemente como Lula), anunció el regreso de Brasil a la lucha contra el cambio climático durante su discurso esta tarde en la 27ª Conferencia de las Partes (COP27) de la Convención Marco de Naciones Unidas contra el cambio climático celebrada en Sharm el-Sheikh, en Egipto.
En su primera visita al extranjero tras ganar las elecciones presidenciales de octubre, el político criticó al gobierno de su adversario en los comicios, Jair Bolsonaro, por haber sumido al país en el "negacionismo climático" y ha prometido que los "los crímenes ambientales serán combatidos sin tregua".
Entre otros aspectos, el presidente electo destacó la importancia medioambiental de la Amazonia para el planeta y ha prometido mayores esfuerzos para combatir la deforestación en la selva amazónica.
"No hay seguridad climática para el mundo sin una Amazonia protegida", señaló. "Haremos lo que sea necesario para tener cero deforestación y degradación de nuestros biomas".
Lula propuso que Brasil sea sede de la conferencia de países del Tratado de Cooperación Amazónica para aunar esfuerzos contra el deterioro del 'pulmón verde' más importante del planeta.
Asimismo, recalcó que la lucha contra el calentamiento global está íntimamente relacionada con la lucha para poner fin a la pobreza en el mundo. Por ello, exigió a las naciones ricas cumplir con su promesa de aportar 100.000 millones de dólares al año para combatir el cambio climático.
"El mundo ha estado ignorando las advertencias sobre el cambio climático mientras gasta billones de dólares en la guerra", indicó Lula durante su discurso. "La comunidad internacional necesitaba un mejor liderazgo para abordar el cambio climático".
Y agregó que Brasil estaba listo para unirse a los esfuerzos para construir un planeta más saludable, según ha recogido la agencia Reuters.
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La polémica del avión privado
A pesar de sus consignas medioambientalistas durante la COP27, Lula ha sido ampliamente criticado, tanto por sus detractores como por sus defensores, por haber viajado en un avión privado propiedad de un multimillonario hasta Egipto.
“Si realmente está viajando en jet privado, es un error por descuido que debería haber evitado”, señaló un exministro brasileño en declaraciones recogidas por el diario británico The Guardian. Y añadió: “Hay cosas que no puedes hacer como presidente, incluso antes de prestar juramento”.
Los exministros de Medio Ambiente Marina Silva, Izabella Teixeira y Carlos Minc han acompañado al presidente electo a la cita para entregar el mensaje de que “Brasil está de vuelta” en la lucha contra el calentamiento global.
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Nuevos miembros del Gobierno de Lula
Durante la mañana del miércoles, el vicepresidente electo de Brasil, Geraldo Alckmin, quien está coordinando la transición, anunció nuevos nombres para los equipos de agricultura y medio ambiente.
Para el equipo medioambientalista, Alckmin anunció la incorporación de tres exministros de administraciones anteriores de su Partido de los Trabajadores. Otros tres exministros cercanos a los productores rurales fueron elegidos para el grupo de agricultura, ha informado Reuters.
Asimismo, con el objetivo de reconectar con la agroindustria, un electorado clave para Bolsonaro en su fallida reelección, Alckmin también anunció a personas cercanas al sector para la transición.
Según ha informado Reuters, en el nuevo gobierno de Lula participarán los exministros de agricultura Neri Geller, Katia Abreu y Luis Carlos Guedes. Así como el senador Carlos Favaro y Evandro Gussi, presidente del grupo local de la industria de la caña de azúcar Unica.
El grupo de minería y energía incluirá nombres como el senador Jean Paul Prates, un firme candidato a presidir la petrolera estatal Petrobras PETR4. SA el próximo año, y Mauricio Tolmasquim, profesor de la Universidad Federal de Río de Janeiro.