El cambio climático intensificado por el ser humano y el fenómeno de El Niño elevan las temperaturas de los Andes chilenos hasta los 37 °C. Un calor excepcional teniendo en cuenta que el continente sudamericano se encuentra en pleno invierno, y que los termómetros en esta cordillera suelen rondar los 18 °C.
Los científicos locales, cuentan desde The Guardian, aseguran que esta situación lo único que hace es ponerles sobre aviso de "lo que está por llegar". Y es que la ola de calor en la zona central de los Andes en Chile está provocando el deshielo temprano y acelerado de esta cordillera. La nieve que se encuentra por debajo de los 3.000 metros de altitud está desapareciendo antes de lo esperado.
Esto amenaza a toda la población que vive en los valles de la cordillera y que normalmente recibe las aguas del deshielo durante la primavera y el verano. Con este deshielo adelantado, dicen los expertos, la época estival en Chile se espera complicada.
El pasado martes, cuando se estrenaba el mes de agosto, se registraron las temperaturas más altas en el norte de Chile en 72 años. Según declaraciones de Raúl Cordero, científico climático de la Universidad de Groningen, para el medio británico, la combinación del calentamiento global, El Niño y el viento terral –ese que se da cuando la superficie marina conserva más tiempo el calor captado durante el día– estarían detrás de estas atípicas temperaturas en los Andes.
Y estas temperaturas, en este momento del año –el hemisferio sur se encuentra en invierno–, son un motivo para la preocupación. "El mayor problema es que las altas temperaturas agravan las sequías, como está sucediendo en Argentina y Uruguay, y aceleran el deshielo", explica Cordero al medio británico.
Lugares como Montevideo (Uruguay) ya están sufriendo las consecuencias de un año especialmente caluroso en Sudamérica, como la escasez de agua potable y un grave estrés hídrico.
Los 6 meses más calurosos de la historia
En lo que llevamos de año, Sudamérica ya ha visto cómo los meses entre enero y julio han sido los más calurosos desde que hay registro para ese periodo del año. Y Chile ha sido uno de los países más afectado por el calor… y lo sigue siendo ahora que el invierno ha llegado. Las llamas se cebaron con el país andino a principios de año, y ahora la sequía sigue extendiéndose.
Según afirma Cordero a The Guardian, este año Santiago de Chile está llamado a superar el récord anual de olas de calor que se sitúa en 10 en 2020. Pero no es el único país que está enfrentándose a unas temperaturas sofocantes. Bolivia y Perú también están experimentando un "tiempo inusual", según explica Marcos Andrade, director de física atmosférica de la Universidad Mayor de San Andrés (La Paz), al medio británico.
Además, varias ciudades de Brasil, Argentina y Uruguay han roto también todos los récords de temperatura. En el lago Titicaca se ha vivido el enero más seco de los últimos 59 años. Las lluvias, además, han sido torrenciales en la región.
"Tenemos un invierno inusualmente caluroso, y estamos rompiendo todos los récords", afirma. Ahora, las consecuencias de El Niño parecen estar adelantándose, pues normalmente eleva las temperaturas a finales del año. "Creo que aún no hemos visto todos sus efectos", añade Andrade.