Seis kilómetros de ancho. Ese es el tamaño de los tres volcanes submarinos descubiertos por una expedición científica en el fondo del mar de Sicilia llevada a cabo entre el 16 de julio y el 5 de agosto. Situados en el sudoeste de la costa de la isla italiana, los científicos creen que podrían estar activos, aunque "no lo tienen claro". 

Así, al menos, lo indica el medio británico The Guardian, que se ha hecho eco de esta noticia. Este descubrimiento arroja luz sobre la naturaleza del fondo marino de Italia, sobre la que ya se hicieron avances en 2019 cuando el Instituto Nacional de Oceanografía y Geofísica Aplicada (OGS, por sus siglas en italiano) encontrase otras montañas volcánicas en la zona. 

Tal y como informa el periódico británico, uno de los investigadores de la OGS que ha formado parte de la expedición, Dario Civile, asegura que "este es un descubrimiento muy importante". Porque, dice, "hay mucho que desconocemos del suelo marino inexplorado de un mar [el Mediterráneo], que lleva milenios navegándose". 

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La expedición, que se ha llevado a cabo gracias al buque alemán Meteor, se encargó de explorar una parte del lecho marino desconocida para el ser humano hasta ahora.

El equipo a bordo contó con investigadores de la Universidad de Malta, la OGS, el Centro Helmholtz para la Investigación Oceánica de Kiel de Alemania, el Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterey de EEUU, la Universidad de Victoria de Wellington (Nueva Zelanda), la Universidad de Kiel en Alemania, y las Universidades de Birmingham, Oxford y Edimburgo en Reino Unido. 

Durante la incursión marina, los científicos recogieron muestras rocosas y depósitos de lava para analizar en tierra. 

"Hemos detectado actividad hidrotermal en la zona, pero aún es pronto para determinar si están activos o no", explica Civile a The Guardian. Para cerciorarse de si lo están o no tienen, asegura el científico, que analizar las rocas recuperadas y "analizar la actividad sísmica de la zona".

Durante la expedición también se han encontrado restos de un navío naufragado de 100 x 17 metros y 11 metros de profundidad. El barco, ubicado entre la isla volcánica de Linosa y Sicilia no se puede, explica Civile, "ubicar todavía en el tiempo". Y añade: "No sabemos absolutamente nada de este naufragio por el momento".