Los participantes de la mesa sobre turismo sostenible de Atrevia.

Los participantes de la mesa sobre turismo sostenible de Atrevia. Cedida

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"El turismo va a ser sostenible o no va a ser", expertos del sector se reúnen para debatir sobre su futuro

Atrevia organiza un coloquio sobre turismo sostenible en el que participa ENCLAVE ODS.  

20 noviembre, 2023 11:09

El pasado 15 de noviembre, la consultora Atrevia celebró el foro Impulsando la transformación del turismo en España, en el que representantes de distintas empresas referentes analizaron un sector vital para nuestro país, al igual que los cambios que están teniendo lugar en él.

El sector del turismo se encuentra en un momento crucial en términos de sostenibilidad. Durante los últimos años, se ha producido una transformación creciente hacia prácticas más respetuosas con el medioambiente y las comunidades en las que se lleva a cabo la actividad. Es el caso del ecoturismo, la reducción de residuos o la promoción de actividades centradas en respetar la naturaleza y la cultura local.

Esto está teniendo un efecto sobre las empresas, y su forma de relacionarse tanto con el cliente como con sus proveedores, incitando una creciente preocupación por asegurarse de que todos los miembros de la cadena de valor cumplen ciertos estándares. Cabe resaltar también, que este cambio no es solo una respuesta puntual a las demandas de los viajeros, sino que ha redefinido cómo se planifican, desarrollan y disfrutan las experiencias de viaje al completo.

El foro reunió a expertos de la industria como Sofía Gutiérrez, directora adjunta del departamento de Sostenibilidad en la World Tourism Organization (UNWTO); Cecilio Martell, director comercial nacional de Nautalia Empresas; y Raquel Nogueira, redactora de ENCLAVE ODS de EL ESPAÑOL, para debatir y compartir perspectivas y enfoques sobre este cambio de paradigma.

Para comenzar, Gutiérrez resaltó que la sostenibilidad no es algo que se cumple puntualmente, sino un proceso continuo de mejora. “Queremos un turismo que proteja cultura, medioambiente, sociedad y economía de otros países, y esto requiere un compromiso constante”. 

Quiso, además, poner especial énfasis en la importancia de la resiliencia para poder afrontar las crisis a las que se volverá a enfrentar el sector. Hizo, para ello, referencia a varios ejemplos de acciones que se han tomado para reflejar la importancia de este, como hace un tiempo cuando la ONU declaró el 17 de febrero como el día de la resiliencia turística.

Otro factor que fue destacado es el valor que pueden llegar a tener empresas y corporaciones, y como estas pueden tener un impacto en la industria del turismo y su paso hacia la sostenibilidad. Martell explicó que “en el turismo de negocios el consumidor final no decide. Todo depende de su empresa y hay menos posibilidad de direccionar, frente al turismo vacacional, donde sí podemos elegir a dónde vamos y cómo".

Por eso, insistió, en que el papel que juegan como agencia es el de "proporcionar a las empresas la información que necesitan para medir su impacto y que puedan usar esos datos para reducir y descarbonizar". Por otro lado, recordó, "es imposible ser neutro, así que también cumplimos con la labor de compensar o comprar crédito de carbono, lo que está muy medido en todas las empresas".

El precio de la sostenibilidad

Otro de los temas de debate fue el precio del turismo sostenible, y si las empresas están dispuestas a pagarlo o no. Como aseguró Nogueira, “cuando hablamos de sostenibilidad somos muy tiquismiquis, y no todo puede ser perfecto, la incoherencia va en nuestro ADN". Y es que, insistió, "en algunos casos tendremos que coger un avión o un coche, pero se puede ser mucho más responsable en cómo nos relacionamos con el lugar al que vamos".

Porque, matizó la periodista, "la sostenibilidad tiene muchas patas, y debemos ir compensando a través de otras cosas pequeñas. Ser sostenible no es necesariamente más caro, depende de cómo lo plantees, y como consumidores tenemos que pensar lo que conlleva el precio de algo. Si tiene un precio demasiado barato a lo mejor implica que no es tan sostenible".

Gutiérrez quiso resaltar cómo “cada vez existe más información disponible, tanto para exigir a las empresas como para que el consumidor pueda escoger. En cuanto a pagar más, hay claramente una tendencia hacia una cultura de ir adaptándonos. El tema no debería ser si cuesta mucho o no, sino que es una inversión estratégica para las empresas. El turismo va a ser sostenible o no va a ser".

Se ha hablado también de cómo la regulación actual está siendo un motor de cambio de las compañías hacia la sostenibilidad, y como dijo Martell, “una regulación es necesaria, pero hay que buscar el término medio, porque eso luego se traslada a lo concreto”. Nogueira subrayó que la regulación actual es “una buena iniciativa, pero llega tarde y llega toda de golpe, por lo que no todas las empresas han tenido la capacidad de adaptarse, pero claramente por iniciativa propia no estaba funcionando, por lo que es una medida necesaria hasta un punto”.

Por último, en cuanto a mirar al futuro y los retos que le esperan al sector, Gutiérrez compartió que “queda un trecho entre intención y acción, tenemos que crecer en sentido de capacitar y empoderar al turista para lograr el cambio que queremos conseguir, y aunque hay mucho camino que ya se ha avanzado, si seguimos destrozando el planeta no habrá plan B. El objetivo es posicionar al sector como líder y al turista como agente de cambio positivo.”

Nogueira opinó que “la oportunidad está en las generaciones que vienen. Ellos ya están mucho más concienciados y van a ser los consumidores del futuro, los que cojan el relevo de lo que estamos haciendo aquí.” Al igual que Martell, que expresó como “somos padres y madres y tenemos esa responsabilidad en casa, es la base del futuro. Lo más importante es cubrir la expectativa desde la parte baja de la pirámide”.