De la gobernanza de las empresas a la IA: así fue la primera jornada de sostenibilidad de Redeia
- Las empresas tienen que hacer una transición a una regulación europea que reclama informes más extensos y complejos.
- Más información: Beatriz Corredor (Redeia): "El futuro pasa por las energías renovables y las interconexiones europeas".
La energía corre por las venas de España. Es una forma de decir que la electricidad que ilumina las casas, los negocios y los trenes se mueve por un cableado que une desde Figueres en Cataluña a Punta Umbría en Andalucía. De norte a sur y de este a oeste. Por eso una empresa que verdaderamente puede hablar de la diligencia debida y acciones concretas es Redeia.
Esto es la responsabilidad de las empresas en la huella que hay en toda la cadena de valor y, de un modo u otro, todas están conectadas por la electricidad que circula por las líneas de Redeia.
Beatriz Corredor, su presidenta, clamaba que hay que pasar de la reflexión a la acción para que todas las compañías sean, como dijo en el discurso de apertura, "perdurables".
En la misma línea, Cristina Monge, politóloga y presentadora del evento, dijo que ya se había tenido tiempo para la reflexión. Recordaba que el IPCC había publicado informes que demostraban que el cambio climático iba más rápido, aunque, decía, todavía había tiempo para evitar los peores escenarios.
La IA como herramienta
La primera mesa de debate se dedicó a la inteligencia artificial. En ella han intervenido Jesús Herrero Poza, director general de RED.es, Asunción Gómez Pérez, vicerrectora de Investigación, Innovación y Desarrollo de la Universidad Politécnica de Madrid, y Regina Llopis Rivas, presidenta y fundadora del Grupo AIA. El panel ha discutido retos y oportunidades que se abren.
Todos han coincidido en que la mayor barrera viene del consumo de recursos: energía, agua y espacio físico. Asunción Gómez, daba la perspectiva de la Academia donde ya se usaban formas primitivas de IA y explicaba los distintos tipos de tecnologías con distintas necesidades. El reto está en conseguir que sean más eficientes y consuman menos.
Llopis, del grupo IA, apuntaba que solo unos pocos países controlan el sector. Unos hacen chips, otros las materias primas y otros el desarrollo web. En Europa, Holanda tiene una importante industria tecnológica, pero aun así se teme que se quede atrás.
En cuanto a las oportunidades, Herrero apuntaba a las ofrecidas por la tecnología. Los trámites que antes se hacían en días, semanas o incluso meses, ahora se realizan en horas.
Pensando en 'big data'
Quien tiene la información tiene el poder, pero la información sin orden no significa nada. Por eso ahora las empresas que quieran ser competitivas y responder a la regulación tendrán que hacer una gran cantidad de reportes con millones de datos. Para eso si puede ayudar la IA, pero hay que saber qué pedirle.
En la mesa dedicada a los datos han intervenido Antonio Gómez Ciria, consejero externo independiente de Redeia y presidente de su Comisión de Auditoría, Santiago Durán Domínguez, presidente del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), y Concha Iglesias Jiménez, socia líder de Cambio Climático y Sostenibilidad de Deloitte España.
Gómez habló de la cantidad de datos que tienen que recoger, analizar, ordenar y publicar. Además: "Solo el 15% son cuantitativos", el resto necesita un análisis más profundo para ser recabados.
Precisamente en la mesa estaba presente ICAC, responsable de las auditorías en España. Su presidente, Santiago Durán, recordó que la normativa todavía no está cerrada, pero sí bastante dirigida, e hizo una petición a la sala: "Implicación de las empresas".
En una línea parecida, Concha Iglesias de la auditoría Deloitte, quiso poner el acento en los consejos, más que en los reguladores. Deloitte trabaja entre unos y otros, y necesitan la colaboración de todos.
Responsabilidad en toda la cadena
La diligencia debida de las empresas fue uno de los términos más mencionados en la jornada de sostenibilidad dedicada a la toma de decisiones, porque es el núcleo de la normativa a la que tantas compañías temen. Y es esto lo que escala su efecto desde las grandes empresas internacionales a las pequeñas pymes.
En esta mesa participaron José Amérigo Alonso, socio responsable de Derecho Regulatorio de PwC, Javier Martín Cerracín, policy officer de la Dirección de Comercio de la Comisión Europea y Cristina Rivero Fernández, directora del Departamento de Industria, Energía, Medio Ambiente y Clima de la CEOE.
Al empezar su intervención, Javier Martín, recordó dos cosas: primero la obligatoriedad y segundo el aspecto integral de la norma. Eso significa que las empresas pueden ser sancionadas y que los reportes por los que les pueden amonestar deben cubrir todos los aspectos relevantes.
En este punto, José Amérigo puso un poco de luz en la incertidumbre regulatoria: a todas las compañías les afectará por igual. Tanto a las europeas como las que no lo son, pero operan en el espacio comunitario. Así, al menos, todos jugarán en igualdad de condiciones.
A pesar de todo, Cristina Rivero mencionaba lo que muchos sienten, y es la fatiga regulatoria, y recalcaba la que para ella esa era la palabra central de la tarde: "cadena", en la que el primer eslabón tira del último y viceversa, en referencia a las empresas desde las grandes a las pequeñas, por eso, el tema regulatorio afectará a todos, de un modo u otro.
Gestionarlo desde la cabeza
Y para poder enfrentarse al enredo normativo, los ejes de gobierno deben coordinar los movimientos de todo el cuerpo. En la última mesa, hablaron Rosa M. García Piñeiro, presidenta de la Comisión de Sostenibilidad de Acerinox, Ana Palacio, presidenta de la Comisión de Sostenibilidad y Nombramientos de Enagás y María Rotondo Urcola, vocal en la Comisión de Sostenibilidad y Calidad de Telefónica.
Está claro que la sostenibilidad será inamovible para liderar la transición ecológica y para eso las empresas deberán aplicarla en sus estrategias. Como Rosa García decía, su empresa puede utilizar material reciclado, pero seguirá importando el uso de energía, cuando no, el transporte, o la materia prima. Hay que abordar el tema de forma integral.
Por otro lado, Ana Palacio, de Enagás, ponía su empresa como ejemplo de esfuerzos en sostenibilidad, pero también en la inspección que tenían por parte de la Comisión Europea, ya que el gas, metano principalmente, es uno de los responsables del cambio climático, pero aun la taxonomía lo considera como energía verde.
Cerrando la última mesa, Maria Rotondo explicó que para conseguir esa reforma integral soliciada desde Europa, hay que llevar la sostenibilidad a la cultura empresarial al ADN de la sociedad, para así poder competir en el mercado y ser competitivos.