Ahora que todo el mundo busca la ciudad ideal, ahora que el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 11 incide en lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles, y ahora que la Agenda Urbana Española marca la hoja de ruta para conseguir y asegurar ciudades más humanas. Ahora, Logroño.
Alétheia era la palabra que los griegos utilizaban para designar la verdad, una suerte de desvelamiento, pasando de lo latente –léthe– a lo patente, quitando los velos que impiden llegar al conocimiento. Se hace preciso recordar lo olvidado, hacerlo de nuevo presente. En definitiva, poner de nuevo la mirada en lo que es evidente, verlo de nuevo, desvelarlo, comunicarlo y decirlo. Llegar a la verdad oculta u olvidada.
Logroño es una ciudad densa, compacta, continua, a escala humana, de usos diversos, la ansiada ciudad de los 15 minutos. Rodeada de un mar de viñas, una huerta con las mejores frutas y hortalizas del país, regada por el Ebro y el Iregua, cohesionada socialmente. Camino de Santiago y Enópolis del mundo.
Se vive bien en Logroño, una ciudad con algo más de 150.000 habitantes. Una ciudad hospitalaria y fraterna, bien ordenada y planificada. Interesantes conversaciones y sugerentes proyectos.
Digamos, por seguir la terminología de los ODS, que es una ciudad inclusiva, pues conviven personas de más de 120 nacionalidades, las tasas de delincuencia, hurtos u homicidios son muy bajas. Es resiliente, capaz de resistir la adversidad y seguir adelante cohesionada y unida con un alto compromiso solidario, y sostenible, lo urbano y lo rural conviven en armonía y caminamos hacia la Capitalidad Verde Europea.
Por eso, es una de las ciudades que participan en el plan de acción de la Agenda Urbana Española y, porlo mismo, ha recibido el Premio Nacional de Movilidad Sostenible 2021 por su estrategia Calles Abiertas. Además, sus habitantes consideran que la calidad de vida en la ciudad es alta o muy alta.
Dice Amelia Valcárcel que La Rioja y el Rioja es "el cemento universal de la convivencia española". Añadiría además que es gozne entre Castilla, Euskadi, Navarra y el Valle del Ebro, tierra de frontera y camino de cristiandad, un espacio donde dialogar -construir entre dos por medio de la palabra algo-, un lugar donde descubrir la verdad y los orígenes de nuestra lengua, el español.
Logroño es resiliente, capaz de resistir la adversidad y seguir adelante cohesionada y unida
A veces, es necesario volver a los orígenes, donde uno ha nacido, para encontrar la verdad, hacerla patente y enseñarla al mundo. En Logroño, en la calle Laurel -la más feliz de España-, con una buena copa de Rioja la vida se ve mucho mejor. Una tierra donde la agricultura es alta cultura y donde se comprende como el paso del tiempo mejora y hace que una ciudad inteligente se convierta en una ciudad más sabia.
Para definir la verdad los latinos utilizaban la palabra veritas, hija de Virtus, la virtud. En esta ciudad a escala humana que es Logroño, creada encima de una laguna, surgida del puente que permitía vadear el río Ebro, cuya calle primigenia fue la Ruavieja, es posible hoy encontrar lagares, calados, bodegas centenarias, una cultura asociada al vino y al Camino de Santiago. Junto a nuevas empresas tecnológicas de primer nivel y vanguardia, vida abriéndose paso al futuro y nuevos deseos de crear, crecer y cuidar.
Decían los latinos que en el vino estaba la verdad: in vino veritas. La verdad es que, como los buenos vinos, una ciudad como Logroño, con una identidad tan vinculada a este alimento, ha ido madurando con los ingredientes del consenso, la unidad política y social. Y también el deseo de libertad y mejora de sus habitantes, la serenidad y temple de su conciencia cívica, sin estridencias, la mesura y equilibrio de sus servidores públicos.
Logroño es gozne entre Castilla, Euskadi, Navarra, y el Valle del Ebro, tierra de frontera y camino de cristiandad
40 años de concordia reflejados en nuestra plaza central, en el Ayuntamiento de Logroño, pensado por D. Rafael Moneo como fragmento de ciudad, plaza pública y albergue de nuestras convicciones democráticas. Buena arquitectura para una ciudad bella. Una centralidad y una mesura que ha sido el pilar fundamental para desarrollarnos de forma sostenible.
Nos queda camino para seguir perfeccionando Logroño, un logro conjunto y continuado. Nuestra apuesta es firme. La senda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible nos permitirá seguir uniendo a la gente que quiere un Logroño mejor.
Ayúdennos a crear, crecer y cuidar, de forma sostenible. Visiten Logroño e inviertan en Logroño, es una apuesta segura, es una estrategia ganadora. De verdad.
*** Pablo Hermoso de Mendoza es alcalde de Logroño y presidente de la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI).