Con 10 billones de euros invertidos en empresas y activos de todo el mundo, ser una compañía atractiva para BlackRock es una de metas para todas las grandes firmas del mundo. Por ello, la carta anual que escribe todos los años su presidente y consejero delegado, Larry Fink, a los CEO de las grandes empresas es una buena guía para saber en qué se esforzarán las multinacionales a medio plazo.
Desde hace ya casi una década, la agenda que viene marcando Fink está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. En 2022, reclama acelerar la descarbonización, cuidar más a los empleados ante la 'gran dimisión laboral', ocupar el vacío institucional que está dejando la polarización política en las sociedades y ayudar a los ciudadanos a que ahorren más para la jubilación, entre otros.