Uno de los sectores que más oportunidades brinda a las mujeres es el de la venta directa, que realiza la comercialización de productos y servicios directamente al consumidor fuera de un establecimiento mercantil mediante la demostración personalizada por parte de un representante de la empresa vendedora.
Recientemente, la Asociación de Empresas de Venta Directa (AVD) hizo públicos los datos recogidos en el Informe Anual de la Asociación Europea de Venta Directa (SELDIA, por sus siglas en inglés), que posicionaba a España como uno de los cinco primeros mercados de la Unión Europea y que registró en nuestro país un volumen de negocio de 786 millones de euros en 2021, un 2,8% de incremento con respecto al ejercicio anterior.
También se reveló que en España actualmente hay más de 262.000 personas que dedican su actividad profesional a la Venta Directa a tiempo completo o parcial, siendo el 83% mujeres. Asimismo, en el ámbito europeo, el número de profesionales dedicados a esta modalidad de venta supera los 6,5 millones, de los cuales 8 de cada 10 son mujeres
Ante estas cifras, podemos afirmar que este modelo de negocio contribuye a dar oportunidades de emprendimiento a todos los géneros, pero en especial al género femenino, ya que a través de este pueden desarrollar liderazgo, creatividad, dones de servicio, apoyados por unas empresas que ofrecen productos de alta calidad y que les proporcionan apoyo y capacitación para que puedan llevar a cabo su labor de manera exitosa.
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El emprendimiento femenino en España tiene todavía importantes retos por delante; la falta de redes de apoyo, las demandas vinculadas con la conciliación de la vida familiar y personal, el acceso al crédito y financiación o la complejidad burocrática, entre otros, dificultan un mayor dinamismo en este ámbito.
En este sentido, la Venta Directa ha logrado posicionarse como una excelente oportunidad profesional abierta a personas con vocación comercial y espíritu emprendedor que desean incrementar sus ingresos. La elección de una actividad como esta se muestra como una opción atractiva para cada vez más mujeres que desean emprender por sus ventajas en cuanto a acceso a un negocio independiente, flexibilidad horaria y la ausencia de jerarquías rígidas.
Fuerte apuesta por la digitalización
Junto a la dinamización del papel de la mujer emprendedora, el modelo direct to consumer ha logrado convertir la palanca de la innovación en un elemento dinamizador que ha impulsado a las marcas que integran este sector a acelerar su digitalización hasta conseguir un modelo operativo híbrido, donde conviven la presencialidad del trato y el apoyo de las herramientas digitales.
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Sus equipos profesionales han sabido adaptarse al lenguaje de Internet, usando las redes sociales y plataformas digitales como vehículo principal de marketing que contribuye al desarrollo del negocio, todo ello sin perder los encuentros cara a cara y las demostraciones a domicilio. Actualmente, más del 80% de los clientes de la Venta Directa llegan a los distribuidores a través de las redes sociales.
El sector se enfrenta ahora al desafío de seguir concienciando a los diferentes agentes sociales, económicos y políticos sobre el potencial de la Venta Directa y su aportación de valor. Por ello, las empresas de esta industria apoyan de forma constante a su red con programas de formación e incentivos para mejorar en todo momento su labor emprendedora, y continúan dinamizando el importante papel realizado por la mujer en una modalidad de venta basada en la confianza, la cercanía y la personalización.
*** Gema Aznar es directiva de la Asociación de Empresas de Venta Directa (AVD).