Las ciudades y los emprendedores sociales comparten la misma necesidad urgente de avanzar en la resolución de retos. Uniendo fuerzas se pueden aprovechar recursos compartidos: talento, financiación, instrumentos políticos y experiencias de ciudadanos para tener un impacto más profundo y mejorar la calidad de vida en las ciudades.
Por eso, y con motivo de las elecciones municipales, desde Ashoka junto a EADA Bussines School, nos propusimos hacer un informe que mostrara a las administraciones públicas locales, las ventajas que el emprendimiento social puede suponer a las políticas públicas y a los planes de desarrollo de una ciudad. Dando lugar así al informe ¿Cómo el emprendimiento social transforma las ciudades? Cuatro casos de éxito y recomendaciones para los ayuntamientos, que pretende ser una herramienta útil para las nuevas administraciones públicas locales elegidas el pasado 28 de mayo, independientemente de su partido e ideología.
Por otro lado, otro factor importante que motivó el desarrollo de este informe fue la cifra que se fijó el pasado mes de marzo en la Comisión mixta Congreso-Senado para la Unión Europea. Y es que, se decidió destinar 21.609 millones de euros de fondos a las comunidades autónomas para temas de educación, salud, movilidad sostenible y vivienda. Un nuevo impulso que requería, y que requiere, preguntarse cómo invertir en estas áreas.
Desde Ashoka y EADA Business School creemos que el emprendimiento social puede ofrecer muchas respuestas para la creación de ciudades seguras, resilientes y sostenibles. Motivo por el cual, presentamos en este informe cuatro estudios de casos, que son un testimonio esperanzador de cómo trabajando juntos podemos hacer algo ambicioso: además de mejorar los servicios, podemos proponer soluciones que acaben con problemas para siempre. Este enfoque se denomina cambio sistémico, y suele atender un problema que está profundamente arraigado a la cultura de una sociedad con la intención de resolverlo desde la raíz.
Esta es una de las características principales del emprendedor social que selecciona y apoya Ashoka. Prueba de ello son las protagonistas de este informe: Nani Moré, Marta Pérez, Isabel Guirao y Ana Bella Estévez; abordando temas como la regeneración urbana, los sistemas alimentarios o la plena inclusión de personas con distintas capacidades. Demostrando que, en España, existen personas que ya están contribuyendo a que se dé un cambio en las ciudades desde sus estructuras más arraigadas.
Nai Moré, a través de Menjadors Ecològics, ofrece asesoramiento y formación a las administraciones locales para diseñar licitaciones que aseguren la valoración de los criterios de sostenibilidad, salud y accesibilidad en los servicios de comedores de escuelas, residencias y hospitales públicos, con una perspectiva única que abarca toda la cadena agroalimentaria.
La Fundación Segunda Parte, de Marta Pérez, brinda asesoramiento a las administraciones locales para garantizar que los centros e instalaciones deportivas municipales puedan respaldar la recuperación a largo plazo y la inclusión de aquellas personas con daño cerebral adquirido.
Isabel Guirao y A Toda Vela acompañan a las administraciones en el camino hacia un nuevo entendimiento de la discapacidad y de la inclusión, y las ayudan a tomar medidas concretas para garantizar el pleno ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad intelectual.
Y finalmente, La Fundación Ana Bella, de Ana Bella Estévez, crea redes de mujeres supervivientes de violencia de género que acompañan a otras mujeres en situación de maltrato, permitiendo que se empoderen y sean visibles a los servicios sociales de la administración local.
Los casos que presenta este informe revelan valores compartidos en la forma de colaborar con las administraciones públicas: la escucha, construir una relación basada en la confianza, la comprensión de las necesidades, respetar y basarse en los datos y la evidencia, o el sentido del largo plazo. Pero, sobre todo, el enfoque en los beneficiarios es el principio más básico de estas historias.
Cuatro ejemplos que demuestran que este ejercicio de colaboración es posible y que, si lo potenciamos, lograremos un cambio transformador que cree un ecosistema de innovación próspero dentro de la comunidad, y que las soluciones sistémicas de las emprendedoras sociales, en alianza con las administraciones locales, abren camino para que las ciudades sean lugares verdaderamente inclusivos y sostenibles.
*** Victoria de la Mora es responsable del acompañamiento a los Emprendedores y las Emprendedoras Sociales Ashoka de España y Portugal