Como sociedad que aspira a la igualdad y a la inclusión, es imprescindible reconocer y reivindicar el talento femenino en todos los ámbitos, especialmente en aquellos donde su presencia ha sido históricamente minimizada o ignorada. Este 23 de junio se celebró el Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería, una fecha que nos impulsa a reconocer y valorar la contribución de las mujeres en un campo especialmente protagonizado por los hombres. 

La presencia de mujeres en la ingeniería es crucial no solo por la diversidad de perspectivas que aporta, sino también porque resulta fundamental para abordar la escasez de talento en un contexto de tan rápidos avances tecnológicos. Sin embargo, la falta de referentes femeninos y de talento siguen siendo desafíos importantes. Necesitamos más mujeres ingenieras no solo para llenar un vacío de talento, sino para enriquecer el campo con sus ideas y enfoques.

En España, aunque hemos avanzado, seguimos viendo cómo las aulas y los espacios de trabajo en ingeniería carecen de suficientes voces femeninas. Según el Informe del Ministerio de Ciencia e Innovación de España, en 2023, las alumnas representan un 26,5% del total de alumnado en las ramas de Ingeniería y Arquitectura universitarias. Este desequilibrio nos priva de talento y perspectivas que podrían ser clave para resolver desafíos complejos. Cada vez que una niña decide que la ingeniería no es para ella por falta de referentes o por estereotipos de género, se pierde una mente brillante que podría haber hecho contribuciones significativas.

Asimismo, de los aproximadamente 750.000 ingenieros en activo que hay en nuestro país, solo el 20% son mujeres, según el I Informe del Observatorio de Ingeniería Española de 2022. Es particularmente preocupante que especialidades como la Ingeniería de Telecomunicación cuenten con solo un 12% de mujeres, mientras que disciplinas como la Ingeniería Agrícola y la Ingeniería de Caminos llegan apenas al 24%.

Estos datos subrayan la necesidad urgente de transformar nuestras estructuras educativas y laborales para abrir más espacios a las mujeres en ingeniería, aprovechando todo su potencial creativo y técnico. Además, esta situación refleja una problemática común que exige medidas coordinadas y sostenidas para promover la equidad de género en todas las etapas de la carrera profesional de las mujeres en STEM.

Para hacer frente a este problema, es crucial implementar políticas y programas efectivos que atraigan más mujeres a la ingeniería desde edades tempranas y apoyen su desarrollo profesional continuo y su ascenso a roles de liderazgo. Solo así lograremos construir una comunidad científica y tecnológica verdaderamente equitativa y dinámica, capaz de enfrentar los retos globales del siglo XXI.

Es aquí donde las empresas juegan un papel crucial. No se trata de contratar mujeres para cumplir con cuotas, sino de crear un entorno en el que puedan crecer, innovar y liderar. Precisamente, AECOM es un ejemplo de cómo se puede hacer esto bien. Con más de 40% de mujeres en su plantilla y un 60% de mujeres en su Comité de Dirección, la compañía se distingue como una empresa comprometida con la equidad de género y la inclusión en el sector de la ingeniería.

Estos datos, recogidos en su Memoria de Sostenibilidad de 2023, demuestran su dedicación en acción. Pero, ¿qué significa realmente este compromiso en el día a día? Significa invertir en programas de desarrollo profesional para mujeres, asegurándose de que tienen las mismas oportunidades de avanzar que sus compañeros hombres. Significa tener políticas de conciliación laboral que permitan a las mujeres equilibrar sus carreras y sus vidas personales. Y, quizás lo más importante, significa crear una cultura en la que las mujeres se sientan valoradas y escuchadas.

En este sentido, la estrategia local de AECOM de Equidad, Diversidad e Inclusión (ED&I), ha centrado el foco, entre otros, en la equidad de género, poniendo en marcha una serie de iniciativas que tienen como objeto ensalzar el papel de la mujer, fomentar el desarrollo profesional y la conciliación familiar y crear una cultura próspera para el desarrollo del talento.

Este es el caso de acciones internas como la identificación de mujeres con perfil 'High Potential' para incrementar su visibilidad dentro de la organización y favorecer la promoción interna. O iniciativas como 'Balanced' ―anteriormente llamado 'Empower'―, un programa de desarrollo de talento a través del cual AECOM promueve el desarrollo para mujeres de alto potencial que quieran alcanzar roles de liderazgo, a través de sesiones de coaching y otras sesiones enfocadas en la comunicación, la marca personal, la percepción de uno mismo y la mirada hacia el futuro. 

Y si miramos hacia afuera, también podríamos destacar iniciativas como 'Technovation Girls', donde AECOM ha participado como mentor para jóvenes que están empezando a explorar el mundo de la tecnología. Estos programas, además de enseñar habilidades técnicas, muestran a las niñas que tienen un lugar en la ingeniería. Experiencias como estas son vitales para derribar las barreras que aún existen y para inspirar a la próxima generación de ingenieras.

Es fundamental que las empresas del sector sigan promoviendo la diversidad y la inclusión no solo como una cuestión de justicia social, sino como una necesidad estratégica para innovar y prosperar en un mundo cada vez más complejo y tecnológico. Estoy convencida de que la ingeniería con perspectiva de género no solo es posible, sino imprescindible para construir un futuro equitativo y sostenible. Celebremos los logros, pero también reconozcamos que aún queda mucho por hacer. 

Así que, a las niñas y jóvenes que sueñan con ser ingenieras, les digo: el mundo necesita su talento, su creatividad y su pasión. Y a las empresas y organizaciones, les digo: sigan trabajando para derribar barreras y crear oportunidades. Es hora de avanzar hacia un futuro donde las mujeres ingenieras no sean la excepción, sino la norma.

*** Virginia Vidal es directora de la división de Transportes de AECOM España.