Marta Bautista (El Masnou, 1992) nació, como diría Joan Manuel Serrat, en el Mediterráneo, concretamente a veinte minutos de Barcelona. Estudió Ciencias Políticas en la Universidad Pompeu Fabra (UPF). Y cursó un máster de Asuntos Globales en la Universidad de Nueva York.
Vive en la Gran Manzana desde hace cinco años. Su peculiar trabajo se incluye en un programa que se llama ni más ni menos que Pioneros para Sociedades Pacíficas, Justas e Inclusivas, en el Centro de Cooperación Internacional (CIC) de la Universidad de Nueva York.
¿En qué consiste el programa en el que participas?
Es un grupo liderado por 39 Estados miembros de las Naciones Unidas. Son países de todas partes del mundo, de todos los continentes y con diferentes niveles económicos. Desde Afganistán a Colombia, pasando por Suecia o España.
Este grupo ha creado alianzas con diferentes socios, organizaciones internacionales, agencias de las Naciones Unidas, organizaciones de la sociedad civil y empresas del sector privado. El objetivo es acelerar el cumplimiento del ODS 16 (paz, justicia e instituciones sólidas).
¿Qué significa el ODS 16 plus (ODS 16+) y qué diferencia hay con el objetivo en sí?
El ODS 16+ incluye las doce metas del objetivo 16, pero además otros siete objetivos. En total son veinticuatro metas en las que se incorpora el ODS 5 (igualdad de género), o el 10 (reducción de las desigualdades).
Todas estas metas que se incluyen en el ODS 16+ y que pertenecen a otros objetivos, ayudan al desarrollo necesario para conseguir sociedades pacíficas, justas e inclusivas.
Estamos trabajando para acelerar el cumplimiento del objetivo 16+ y lo que hacemos es crear y compilar evidencia. Ver qué es lo que funciona y qué políticas públicas sirven para poder conseguir justicia, paz e inclusión, bajo la premisa de que sin sociedades así no podemos tener desarrollo sostenible y viceversa.
Entonces, ¿se revela muy importante el objetivo 16 plus?
Sí, creemos que el ODS 16+ es necesario y la clave para poder conseguir cumplir con la Agenda 2030 en los próximos nueve años.
Lograr el ODS 16 es un trabajo de muchos años, va a tomar generaciones, pero lo vamos a conseguir
¿Recuerdas algún momento que haya marcado tu vocación por lo social?
Se me ha quedado grabada una historia que me contó un miembro de un comité de las Naciones Unidas en Ginebra, cuando estuve haciendo una pasantía en 2014. Posteriormente descubrí que ese cuento venía de la mitología china.
¿Nos lo cuentas?
Trataba sobre un pueblo que estaba localizado en medio de un valle, pero las montañas obstruían el sol. La gente no estaba contenta porque no tenía acceso a él y un día un hombre de 90 años salió de casa con una cuchara y una misión.
Todos le preguntaba: "¿Dónde vas con una cuchara?". Él decía que iba a mover la montaña para que el pueblo pudiera tener sol. La gente le respondían: "¿Con una cuchara vas a hacer eso?". El hombre sabía que ese trabajo iba a durar muchos años, pero confiaba en que lo iba a conseguir.
Entonces, él empieza y las generaciones posteriores continúan trabajando para mover la montaña. Finalmente, un día, uno de los descendientes del hombre consigue moverla.
¿Qué nos dice esa historia?
Por un lado, que el cambio toma mucho tiempo. Entonces lo que tú haces tiene un impacto que a lo mejor no vas a ver ni hoy ni mañana, pero lo verán tus descendientes. Por otro lado, veo que ese cambio es posible.
¿La clave es entonces la paciencia?
Es difícil trabajar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pues son en realidad gigantes y ambiciosos, pero no imposibles. Cuesta detectar cómo está impactando tu trabajo, dónde están los cambios que estás haciendo o cómo influye a las comunidades. Creo que sí, que realmente estamos haciendo algo. Este trabajo va a dar fruto, pero va a tardar.
El objetivo 16+ es la clave para poder cumplir con la agenda 2030 en los próximos nueve años
¿Cómo consideras que podemos contribuir al ODS 16+?
Hay muchas cosas que podemos hacer. De hecho, considero que hay una idea preconcebida, pensamos que nosotros, como individuos, como personas anónimas, no podemos hacer nada, o no tenemos el poder para hacer ningún tipo de cambio. Creo que esto no es verdad y esa historia que he contado lo explica bien.
¿Cuál es tu visión sobre el cambio individual?
El cambio hay que hacerlo dentro de nuestras capacidades y limitaciones, obviamente. La primera cosa que tenemos que entender es que todos podemos contribuir al cambio. Todos podemos tener un impacto en la sociedad.
Y lo segundo es que no hace falta trabajar en un programa directamente relacionado con un ODS. Hay otras formas que a lo mejor pueden parecer pequeñas, pero son muy grandes. Por ejemplo, hay gente que trabaja en el sector privado y trata bien a sus empleados.
¿Algún ejemplo corporativo que resaltarías?
Hay una empresa que se llama Avon y tiene una estrategia para proteger a sus trabajadoras de situaciones de violencia de género, cuentan con un protocolo interno. Además están haciendo trabajo externo dando financiación a organizaciones de la sociedad civil que trabajan en temas de violencia de género en diferentes partes del mundo. Eso es un ejemplo, pero hay muchísimos.
¿De qué otras maneras se podría contribuir?
Otras maneras de hacerlo puede ser salir a la calle a pedir un cambio cuando hay una injusticia. Gritar y hacer oír tu voz.
La primera cosa que tenemos que entender es que todos podemos contribuir al cambio
Y políticamente, ¿cómo se haría?
Hay que ser activo políticamente. Yo personalmente no quiero estar dentro de la política, pero sí quiero estar fuera influyendo en ella. Otra forma puede ser hacer de voluntario en una organización. Puedes pasar parte de tu tiempo en organizaciones que trabajen en un comedor social o lo que consideres.
¿Un sueño ambicioso?
Que se cumpla el objetivo ODS 16+. Conseguir sociedades más justas, pacíficas e inclusivas es muy ambicioso, pero no es imposible.
Hacen falta varios ingredientes. El primero es la voluntad política. El segundo, asegurarnos que se pasa a la acción y que se usan políticas públicas basadas en lo que sabemos que funciona y, obviamente, contextualizadas en el país o la región.
Y a nivel general, ¿qué te gustaría?
Todos y todas, por pequeño que sea o mínimo que nos parezca, podemos hacer algo. No es imposible, creerlo es el primer paso. Luego se busca la forma que mejor vaya con nuestra manera de ser, con nuestras habilidades y limitaciones.
¿Algún consejo en este ámbito?
Siempre hay que hacer referencia a la evidencia, a lo que funciona, a los datos, y eso para mí es clave.
En la foto que abre esta entrevista, Marta Bautista sostiene el cartel del ODS 16 (paz, justicia e instituciones sólidas). Elige una frase que simplemente con cuatro palabras resume su biografía: "He perseguido mis sueños".