El diseñador mallorquín Pablo Erroz, que ha creado su propia etiqueta y es uno de los que más proyección tiene en nuestro país, responde al cuestionario de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de ENCLAVE ODS. En él, Erroz reflexiona sobre el desafío medioambiental y aporta su visión sobre las posibles medidas que se pueden llevar a cabo.
1. ¿Qué es lo que más te preocupa del futuro de la humanidad y del planeta?
Probablemente, el no coger conciencia de todo lo que está pasando. El olvidarnos de observar, empatizar, escuchar; no tener un criterio propio o de que no seamos parte de la solución. Un individualismo desmedido sumado a un sálvese quien pueda.
2. ¿Cuál es tu película favorita relacionada con el desarrollo sostenible?
Una verdad incómoda, o Mañana.
[El diseñador nacional Pablo Erroz elige La Palma para la realización de su nueva campaña de moda]
3. ¿A qué organización o causas te gustaría destinar una importante cantidad de dinero o tiempo?
Sigue siendo tremendamente necesario destinar mayores recursos y esfuerzos, junto a una mayor investigación y unión global, para un tema que me preocupa especialmente: la investigación contra el cáncer y su erradicación. Una enfermedad que no deja de crecer en el mundo entero y que está acabando con la vida de muchísimas personas, a edades cada vez más tempranas. Es un tema que además, lamentablemente, me toca especialmente de cerca.
También a aquellas personas u organizaciones que luchan por fomentar, concienciar y destinar recursos a una alimentación saludable, de calidad y con productos naturales. Tenemos que destinar grandes recursos al sector de la alimentación de calidad. Creo que cada vez está en un punto menos sostenible, que a su vez está causando grandes enfermedades y muertes. Cada día comemos y tenemos menos acceso a comida real. Y eso se convierte en un problema que, a medio y largo plazo, nos afecta a todos.
4. ¿En qué país te gustaría hacer un voluntariado?
En cualquiera de África. Probablemente en Tanzania.
5. ¿Qué acciones crees más importantes para trabajar por el final de la pobreza?
Trabajar con el foco en la obtención de recursos propios, volviendo a localizar y como no podía ser de otra manera, trabajando entre todos de forma efectiva, real y global por perseguir la igualdad de oportunidades. Algo que, lamentablemente, hoy en día sigue sonando a utopía.
6. Una reflexión sobre la salud después de la pandemia.
Salud, dinero y amor, dicen. Yo digo: Salud, salud y salud. Sin salud, no hay vida. Y la salud mental es tan importante como la física o la emocional. Sanidad pública y universal. Ojalá toda esta situación nos haya hecho ser verdaderamente conscientes de la importancia de tener un sistema de salud público competitivo, fuerte y reforzado.
7. ¿Cuáles deberían ser los ejes de la educación de calidad?
Una educación accesible a todos, inclusiva, que sea capaz de dejar a un lado las ideologías o pensamientos predeterminados. Cercana, en búsqueda de la objetividad, de los valores y más humana. Una educación competitiva, multidisciplinar, plural, que nos enseñe a pensar y tener pensamiento propio. Una educación más práctica y menos teórica. Una educación que nos enseñe a vivir, sacar lo mejor de nosotros mismos, real, pensada y enfocada en las necesidades de nuestros días. Una educación sin miedo, que sea y nos haga ser valientes.
8. Una reflexión sobre la igualdad de género.
Sigue quedando mucho trabajo por hacer. Trabajo y educación. En la igualdad de género y en la igualdad de oportunidades.
9. Un nombre de hombre y otro de mujer en la historia de los derechos humanos o de la defensa del planeta.
Lady Di y Nelson Mandela.
10. ¿Qué hábito ajeno no sostenible no soportas?
La desconsideración o falta de empatía.
11. ¿Cómo reciclas?
Siendo ordenado. Cada envase en su cubo. Pequeñas normas básicas que ayudan a crear un impacto medioambiental positivo y que permite que exista una circularidad sostenible de los productos que consumimos.
12. ¿Qué harías para reducir la brecha digital?
Es complicado, pero haría hincapié en trabajar en un proceso de transición en el que se dediquen medios y ayudas a la comprensión y educación en la materia. Pertenezco a una generación digital y aun así, diariamente me encuentro mil trabas digitales (especialmente en la Administración), que hacen que pienses que para poder completar los trámites te hace falta un máster en digitalización.
Y eso que toda mi vida he crecido y vivido con la tecnología, diría que con un nivel de conocimiento alto. No obstante, es fundamental el trabajar por una mejor accesibilidad, con procesos y rutas lógicas e intuitivas. Y durante este periodo de transición, contar con personal disponible que pueda ayudarnos en el proceso.
13. ¿Un hecho de paz que admires?
Aquellos sencillos y cotidianos. Gente que en el día a día intenta sacar su mejor versión, ofrecer su ayuda, ser amable y agradecida o simplemente regalarte una sonrisa con un "buenos días". Aquellas personas que huyen de la crispación y el ruido constantes. Algo tan sencillo como eso, hoy en día me parece un gran acto de paz. Con el mundo y contigo mismo.
14. ¿Qué tipo de energía te parece más atractivo para el futuro?
Energía fotovoltaica, las fuentes de energía inagotables y renovables. Aquellas que el planeta pueda producir de forma sostenible y a su vez potenciarse con la ayuda de la tecnología. Parece lógico, ¿no?
15. Si tuvieras que comprar un coche ahora, ¿comprarías un híbrido o eléctrico?
Eléctrico, sin duda.
16. ¿Qué paraje o entorno natural has visitado y te ha sorprendido por su estado de conservación (por ejemplo, que estuviese muy bien o muy mal conservado)?
Sin duda el Dam-Yang Metasequoia Path en Corea del Sur. Un lugar transformador, difícil de explicar. Vayan y si pueden, conózcanlo. Siempre de forma respetuosa.
17. Para terminar, un deseo en clave de ODS.
Seguir potenciando las alianzas desde el discurso, la palabra, la empatía, la educación y las buenas prácticas, seguir apostando por un desarrollo humano y sostenible del mundo, en el que todos estemos implicados. Así de simple y así de complicado. Pero es momento de sumar entre todos.